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Sabana Santa de Turin (Critica a un libro)



Comentario critico al libro:
Titulo: El enigma de la Sabana Santa. La revelacion de una verdad 
escandalosa.
Autores: Lynn Picknett y Clive Prince
Editorial: Martinez Roca. Barcelona 1996. 276 paginas + 23 de notas y 
referencias + 1 de indices.
Traductor: Claudio Gancho. Titulo original: "Turin Shroud". Bloomsbury 
Publishing plc, Londres. 1994.

Estamos frente a un libro curioso. Nada mas empezar a hojearlo en la 
libreria se da uno cuenta de que los autores son del mundo esoterico. Mi 
primera reaccion fue dejarlo alli para que lo leyeran los credulos de toda 
la vida; pero no pude resistir la tentacion y lo compre -asi somos los 
adictos a Gutemberg-. Durante un par de meses ha estado esperando su turno 
encima de mi mesilla de noche. Acabo de leerlo. Es un libro que sorprende; 
entre la farfolla esoterica de siempre, se esconden los datos mas criticos 
sobre la Sabana Santa, el Sturpi y sociedades similaresii publicados en un 
libro en castellano.

Para los lectores de LAR no hay nada nuevo; pero para el publico en general 
la primera cuarta parte del libro es un buen varapalo a los que defienden 
que el lienzo de Turin es la mortaja de Jesucristo.

La hipotesis que los autores del libro plantean es que el lienzo es una 
fotografia hecha por Leonardo da Vinci -la primera fotografia de la 
historia- y no solo eso: incluso defienden que es un autorretrato. La cara 
de la imagen de Turin es la de Leonardo.

Para llegar a estas conclusiones, se lanzan por un endemoniado entramado de 
sociedades secretas y de supuestos alquimicos. Como es habitual en toda la 
literatura escrita por los esotericos, lo que en un capitulo es un 
"pudieran haber encontrado" o "pudiera haber sido", en el siguiente es 
"como ya habian encontrado" y "como habia sido"; y asi, transformando las 
suposiciones en hechos, llegan a su extrana conclusion. Apoyan su hipotesis 
con experimentos propios: ellos mismos han hecho varias fotografias con 
elementos que podria haber usado Leonardo y cuyo resultado es muy similar 
al aspecto que hoy muestra la Sabana Santa.

La hipotesis introduce muchos elementos extranos; pero -sin duda- muchos 
menos que los que defienden que es la mortaja de Jesucristo. Por tanto, 
aplicando la Navaja de Occam, entre la "hipotesis mortaja" y la "hipotesis 
foto", me quedo con la segunda.

Lamentablemente para Lynn y Clive, todavia hay otra hipotesis que introduce 
menos elementos extranos, y es la descrita en el libro de Joe Nickell 
(Inquest on the Shroud of Turin. Editorial Prometheus. Buffalo, New York. 
Primera edicion 1983; hay una segunda de 1988).

Curiosamente, Lynn y Clive describen y utilizan los elementos clave de la 
hipotesis de Nickell, sin embargo no se dan cuenta de ello. Para hacer su 
foto emplean una tecnica muy similar a la serigrafia: cubren un lienzo con 
una capa formada por albumina y dicromato potasico. El lienzo asi preparado 
es el negativo fotografico. Utilizando una camara oscura, proyectan sobre 
el la imagen de una cara. La albumina y el dicromato potasico al ser 
sometidos a la luz se hacen insolubles, mientras que la parte no iluminada 
sigue siendo soluble. Basta lavar el lienzo con agua, para que se vaya la 
parte no iluminada, y, por tanto, la albumina que queda en el lienzo es la 
imagen proyectada .

Obviamente, la imagen hecha con albumina, no muestra las caracteristicas de 
la Sabana: una especie de chamuscado de la zona superficial. Para 
conseguirlo Lynn y Clive proceden a acercar el lienzo a un fuego hasta que 
se quema la albumina. Como esta arde antes que el celulosa, el resultado es 
que las zonas con albumina, queman la tela y se amarillean; mientras que 
las zonas que no tenian albumina quedan blancas. Se procede a un nuevo 
lavado del lienzo y ya tenemos el famoso "negativo".

No cabe duda de que la ultima parte del procedimiento es sumamente 
ingeniosa, y, sin darse cuenta, han utilizado el fenomeno de deshidratacion 
que nosotros defendemos: la Sabana Santa es el resultado de la deshidrat  
acion del lino producida por una pintura hecha al estilo de las 
"veronicas". Recordemos la historia: una mujer se acerca a Jesucristo, le 
pone un pano delante de la cara y en el queda reflejada su imagen. Para 
muchos, esa imagen debia tener un color rojizo pues se habia formado por el 
sudor y las gotas de sangre que emanaban del rostro de Jesucristo. 
Inicialmente, cuando la Sabana se expuso en Lirey por primera vez, el color 
era denso, como demuestra un medallon de peregrinos que hoy se conserva en 
el Monasterio de Cluny en Paris. No sabemos el color, pero si sabemos que 
la pintura usada contenia un oxido de hierro -como demuestran los analisis 
de McCroneiii-, que poco a poco fue absorbiendo el agua del lino y 
amarilleandolo. Se trata del mismo fenomeno que el ocurrido al quemar la 
albumina: el lino al deshidratarse se vuelve amarillo. Hay relatos 
posteriores en los que se dice que la Sabana fue sometida a lavados 
rituales, algunos de ellos en aceite hirviendo. Al lavar la imagen, el 
oxido desaparece y lo que queda es la imagen de deshidratacion.

El resultado es similar al descrito por Lynn y Clive, pero sin necesidad de 
acudir a una secta secreta que conocia la fotografia. Basta con admitir que 
un pintor realizo una clasica "veronica" sin pensar que el oxido usado 
deshidrataria el lino, y -mucho menos- que lustros despues a alguien se le 
ocurriera someter su obra a "lavados rituales".

Un punto muy debil en la argumentacion de los autores es que consiguen lo 
que hoy se ve en la Sabana, no lo que se veian cuando aparecio en Lirey. 
Hasta cierto punto, los autores se dan cuenta del problema y dicen que la 
unica prueba de que la imagen era "solida" es el medallon de la abadia de 
Cluny, cuya datacion se basa unicamente en conjeturas. Aqui hay varias 
cosas que matizar: 1) Aunque la edad del medallon se basa en conjeturas, 
son solidas: en el se ven los escudos de Charney y de Vergy que fueron 
marido y mujer en aquella epoca. 2) El aspecto actual de la imagen es tan 
debil que decepcionaria profundamente a los peregrinos. Debemos recordar 
que es una imagen tan tenue que apenas se ve. Los estudios criticos de la 
epoca habrian dicho algo al respecto y no lo hacen. Al hablar de pintura, 
sin anadir nada sobre su debilidad, la conclusion razonable es que esta no 
era destacable.

El capitulo 1 y 2 del libro constituyen un buen resumen, bastante 
esceptico, sobre lo que se ha dicho de la Sabana y de lo que se sabe 
historicamente de ella. No faltan las criticas bien fundadas a Ian Wilson y 
a Frei. (El primero autor del libro mas famosos sobre la Sabana y el 
segundo, en el que se basan los credulos para decir que "en un estudio 
palinologico se ha demostrado que" la sabana paso por los lugares que se 
inventara gratuitamente Ian Wilson).

En el capitulo 3 se hace un resumen de las hipotesis que se han esgrimido 
sobre su origen, no falta la vaporografia de Vignon, ni la teoria de la 
tridimensionalidad del Sturp y -sorprendentemente- hay una hipotesis nueva 
para mi: dice que es una psicografia (una grafica mental), esta hipotesis 
es defendida por un tal Cesar Tort, y, dado que nuestros autores son 
paracientificos de fama, apuntan que la idea no es demasiado absurda puesto 
que en Belmez de la Moraleda, Hans Bender ha descubierto algo similar. 
????Toma ya!!!!: psicografias, Belmez, Hans Bender... No cabe duda de la 
seriedad y rigurosidad de esta hipotesis que puede hacer sombra -en 
inocencia- a las que defienden la existencia de Papa Noel o del Ratoncito 
Perez.

Se echa en falta cualquier referencia a Ulysse Chevalier y a Charles 
Lalore. ?Quiza sea demasiado fuerte para ellos ver que ya en el siglo 
pasado, escritos por dos clerigos, estaban sobre la mesa todos los 
argumentos en contra de la autenticidad! Ellos han tardado anos en 
investigar y les bastaba leer el articulo de Lalore y/o uno de los libritos 
de Chevallier.

En el capitulo 4 comienza el desbarre esoterico que continua en los 
capitulos 5 y 6; un personaje misterioso, en una cita misteriosa, les dice 
de forma misteriosa que el autor de la Sabana es Leonardo da Vinci, que era 
el Jefe de la sociedad secreta conocida por "Priorato de Sion"... y asi 
comienzan su investigacion.

El capitulo 7, vuelve a ser mas serio. Discuten de la estatura de la imagen 
y llegan a conclusiones acertadas: que no es la imagen de un palestino 
tipico; que su altura era entre 1,80 m. y 2,03 m.; que los ojos estan 
demasiado altos -la frente es excesivamente estrecha-; que la imagen dorsal 
es 5 cm mas alta que la frontal; la relacion cabeza cuerpo es de 1:9 cuando 
dicha relacion en un hombre  normal es de 1:7.5 y muy raramente de 1:8.5; 
la cabeza es demasiado pequena para el cuerpo. Al final del capitulo, junto 
con un experto en computadores intentan ver la tridimensionalidad defendida 
por el Sturp y llegan a la conclusion de que es una farsa. (Ellos se han 
tomado un trabajo inmenso para demostrarlo; la verdad es que bastaba leer 
el articulo original de Jacksoniv para ver que todo el rollo del VP-8 y de 
la tridimensionalidad era eso: un rollo; un burdo acto de fe camuflado con 
la parafernalia de los computadores que en la epoca en que aparecio el 
articulo era mucho mas mistica que hoy en dia).

En el capitulo 8 describen sus experimentos para llegar a crear un negativo 
fotografico con los productos de la epoca de Leonardo.

Las primeras paginas del capitulo 9, son muy buenas, en ellas se exponen la 
mayoriav de los argumentos que demuestran que la Sabana nunca pudo envolver 
un cuerpo y que se trata de una falsificacion. Las siguientes son un 
desbarre total y absoluto.

Hay un apendice digno de leerse; en el se demuestra las verdaderas 
intenciones de British Society for the Turin Shroud, teoricamente neutrales 
y que quieren saber la verdad; en realidad gente hipercredula que trata de 
buscar datos para reforzar su fe aprioristica. Debo recordar que su 
vicepresidente es el periodista ya mencionado Ian Wilson. Desde el primer 
momento que los autores empiezan a poner dudas sobre la autenticidad de la 
Sabana, son expulsados del grupo, insultados y vituperados.

Las notas y referencias son buenas. Hay una importante revision 
bibliografica.

Como a todos los libros que escriben los pseudocientificos se le echa en 
falta un indice de materias y de personas que permita buscar rapidamente 
algo dentro del texto. Esta concebido mas como una novela de espias que 
como un trabajo de consulta.

Dr. Felix Ares
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-gratuitamente- que se ponga en contacto conmigo.