[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

RE: Piramides y construcciones ciclopeas




> > punto crucial de su argumentacion es la imposibilidad de datar las
> > piramides con el razonamiento de que la piedra tiene una antiguedad
> > independiente del momento en que se tallo. Por cierto, que cuando he
> > escrito esto me acabo de dar cuenta de la posibilidad de uina datacion
> > basada en el tallado. Algo basado en degradacion de las superficies
> > expustes que debe guardar alguna proporcionalidad con el tiempo
> > transcurrido. ¿Alguien sabe algo de esto?
> ¿Y alguien sabe algo acerca de los resultados de la extracción de aire de
una cámara
> hermética encontrada en Keops? Puede servir de ayuda...

Se me ocurre que alguna materia organica debio quedar entre tan tremendos
bloques de piedra....insectos, restos de rodillos de madera, e incluso
hasta los dedos de algun obrero descuidado.........
Lo mismo sucede con el lugar de la cantera. Con el tiempo que debieron
tardar en la construccion, cantidad de mano de obra y teniendo en cuenta el
desarrollo de los medios de transporte en esa epoca, no muy lejos, habran
restos de todas clases con la misma antiguedad que las construcciones.


> En cuanto a las famosas "correlaciones astronómico-matemáticas" de las
>pirámides, unas puede que sean ciertas y otras son totalmente
>inventadas, amén de unas cuantas pensadas para embaucar a ignorantes
>(como aquella de que si trazábamos una circunferencia que pasase por las
>cuatro esquinas de la pirámide, y la dividíamos por la distancia entre
>cualesquiera dos esquinas opuestas de la misma, ¡obteníamos el número
>pi, milenios antes de que se descubriese! ¡Milagro extraterrestre!, juro
>que yo he leído esa, qué morro).

Con respecto a lo anterior, transcribo unos parrafos de una novela de
Umberto Eco, que son bastante esclarecedores:

Ahora bien, del ápice a la base, la medida de la Gran Pirámide, en pulgadas
egipcias, es de unas 161.000.000.000. ¿Cuán-tas almas humanas han vivido en
la tierra desde Adán a nuestros días? Una buena aproximación se situaría
entre las 153.000.000.000 y las 171.900.000.000.
(Pi azzi Smyth, Our Inheritance in the Great Pyram Id, London, Isbister;
1880, p. 583)



-Supongo que su autor sostiene que la altura de la pirámide de Keops es
igual a la raíz cuadrada del número que expresa la superficie de cada uno
de los lados. Desde luego, las medidas deben tomarse en pies, unidad más
afín al codo egipcio y hebraico, y no en metros, porque el metro es una
medida abstracta inventada en la época moderna. El codo egipcio equivale a
1,728 pies. Por lo demás, si no conocemos las alturas exactas, podemos
remitirnos al pyramidion, que era la pequeña pirámide situada en el ápice
de la gran pirámide y que constituía su punta. Era de oro o de otro metal
que brillase al sol. Pues bien, coja usted la altura del pyramidion,
multiplíquela por la altura de toda la pirámide, multiplíquelo todo por
diez a la quinta potencia y tendrá la longitud de la circunferencia
ecuatorial. Eso no es todo, si coge el perímetro de la base y lo multiplica
por veinticuatro al cubo dividido por dos, obtiene el radio medio de la
Tierra. Además, la superficie cubierta por la base de la pirámide
multiplicada por 96 por diez a la octava da ciento noventa y seis millones
ochocientas diez mil millas cuadradas, que corresponden a la superficie de
la Tierra. ¿Es así?
A Belbo le gustaba mostrar su asombro, normalmente, con una expresión que
había aprendido en la filmoteca, al ver la versión original de Yankee
Doodle Dandy, con James Cagney: «1 am flabbergasted!» Y eso fue lo que
dijo. Evidentemente, Aglié conocía bien incluso el inglés coloquial, porque
no logró ocultar su satisfacción, sin avergonzarse por ese acto de vanidad.
-Estimados amigos -dijo-, cuando un señor, cuyo nombre no conozco, se lanza
a escribir sobre el misterio de las pirámides, sólo puede repetir lo que ya
saben hasta los niños. Me hubiese sorprendido si hubiera dicho algo nuevo.
-O sea -aventuró Belbo-, que este señor se limita a decir unas verdades
comprobadas.
-¿Verdades? -rió Aglié, mientras volvía a abrirnos su caja de puros
artríticos y deliciosos-. «Quid est ventas», como decía un conocido mío
hace tantísimos años. En parte se trata de un cúmulo de tonterías. Para
comenzar, si se divide la base exacta de la pirámide por el doble exacto de
la altura, calculando incluso los decimales, no se obtiene el número r sino
3,1417245. La diferencia es pequeña, pero importante. Además, un discípulo
de Piazzi Smyth, Flinders Petrie, que también fue quien midió Stonehenge,
dice que cierto día sorprendió al maestro limando los salientes graníticos
de la antecámara real, para que sus cálculos encajaran... Quizá no fueran
más que habladurías, pero lo cierto es que Piazzi Smyth no era un hombre
que inspirase confianza, bastaba ver cómo se hacía el nudo de la corbata.
Sin embargo, entre tantas tonterías también hay algunas verdades
incontestables. ¿Quieren tener la bondad, señores, de acompañarme a la
ventana?
La abrió de par en par con gesto teatral y nos invitó a asomarnos, nos
mostró a lo lejos, en la esquina de su calle y la avenida, un kiosquito de
madera donde debían de venderse billetes de lotería.
-Señores -dijo-, les invito a que vayan a medir aquel kiosco. Verán que la
longitud del entarimado es de 149 centímetros, es decir la cien mil
millonésima parte de la distancia entre la Tierra y el Sol. La altura
posterior dividida por el ancho de la ventana da 176/56 = 3,14. La altura
anterior es de 19 decímetros, que corresponde al número de años del ciclo
lunar griego. La suma de las alturas de las dos aristas anteriores y de las
dos aristas posteriores da 190x2+176x2 = 732, que es la fecha de la
victoria de Poitiers. El espesor del entarimado es de 3,10 centímetros y el
ancho del marco de la ventana es de 8,8 centímetros. Si reemplazamos los
números enteros por la letra alfabética correspondiente, tendremos C10  H8,
que es la fórmula de la naftalina.
-Fantástico -dije-. ¿Lo ha verificado?
-No. Pero un tal Jean-Pierre Adam lo hizo con otro kiosco. Supongo que
estos kioscos tienen más o menos las mismas dimensiones. Con los números se
puede hacer cualquier cosa. Si tengo el número sagrado 9 y quiero obtener
1.314, fecha en que quemaron a Jacques de Molay, una fecha señalada para
quien como yo se considera devoto de la tradición caballeresca templaria,
¿qué hago? Multiplico por 146, fecha fatídica de la destrucción de Cartago.
¿Cómo he llegado a ese resultado? He dividido 1.314 por dos, por tres,
etcétera, hasta encontrar una fecha satisfactoria. También hubiera podido
dividir 1.314 por 6,28, el doble de 3,14, y habría obtenido 209. Que es el
año en que ascendió al trono Atalo 1, rey de Pérgamo. ¿Están satisfechos?

saludos