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Re: [escepticos] Excéptico por dentro, silente por fuera ..., que la vida no es solo debate (Antes: Algo distinto se agradecen comentarios)



¡Hola!

Pedro Luis Gomez Barrondo, el día 23-jun-99 23:47:59 escribias sobre:
[escepticos] Excéptico por dentro, silente por fuera ..., que la vida no es
solo debate (Antes: Algo distinto se agradecen comentarios)

>P.Data.: Igualmente comprendo (aunque no comparto) lo de mantener una
>posición de disonancia entre las posturas y las composturas sociales y
>virtuales porque es bien cierto que en tierra de Circos y Leones (no los de
>San Mamés por supuesto) es difícil reconocer que se es Cristiano. De
>cualquier modo Sr. Accipiter (tal seguirá siendo en efecto para mí su
>identidad) quizás dejen de ser necesarios los sobrenombres el día en que a
>ninguno de nosotros le importe que socialmente se conozcan y reconozcan sus
>opiniones.

Veo que comprendes bien a que me refiero. Por lo que a mi caso concreto
concierne, no se trata tanto de que no se sepan mis opiniones, como del
hecho por mi conocido de que todas las que en esta lista son perfectamente
naturales, son fuente de permanentes conflictos e incomodidad ahí fuera.

Los escépticos somos una minoría bastante maltratada, porque la mayoría de la
gente prefiere aferrarse a creencias infundadas. La nuestra es una batalla
perdida; no porque no dispongamos de las mejores razones, sino porque las
razones no son lo que la mayoría prefiere. Nuestras opiniones o demostraciones
suelen interpretarse como agresiones intolerables, especialmente cuando van
acompañadas de la fortaleza de pruebas y/o sesudos argumentos.

El pensamiento, digamos, "medio" va con mil años de retraso sobre el
conocimiento actual. Sospecho que siempre ha sido así. Espero que poco a poco
llegue a cambiar, pero hoy por hoy la cosa no parece fácil.

Por si fuera poco, parece que la psicología humana nos lleva a estar
absolutamente seguros de las cosas indemostrables, al tiempo que nos empuja a
dudar de la realidad cuando tenemos pruebas y capacidad para conocerla. Por
eso los líderes religiosos no dudan (se fanatizan), mientras que los
científicos siempre añaden coletillas a sus conclusiones, que la sociedad a
menudo percibe como muestra de inseguridad (en realidad no es sino precisión).

En semejante entorno, soy perfectamente consicente de que, si cada vez que
alguien a mi alrededor dice una magufada, yo le llevo la contraria, mi vida
no sería de clama y sosiego, como yo prefiero, sino de permanente tormeta.

Terminaría conviertiéndome en el centro de un pequeño torbellino de sinrazón,
y acabaría dedicándome en exclusiva a la defensa de una causa perdida (¿o
quizas no tanto?). Pero uno prefiere emplear su tiempo (al menos parte de él)
en disfrutar en lugar de hacer sufir, porque así es como perciben nuestros
amados magufos el tormento de ser sometidos a la prueba de la razón.

En la edad media los caballeros se lo montaban muy bien; cuando tenían ganas
de pelea, se marchaban a conquistar tierra santa. Pero cuando volvían, tenían
sus casas tranquilas y sus familias esperándoles en ellas.

Está bien que uno dedique unas horas a la semana a realizar buenas obras, como
destrozar cabezonadas de magufos infieles y administrarles sus propios
estandartes por vía rectal.

Pero imagina por un momento que tu jefe es del opus, tu compañero de trabajo
utiliza las medicinas "alternativas", tu secretaria cree a pies juntillas en
las cartas del tarot, tu mejor amigo dice que ha visto un "OFNIS" lleno de
marcianitos, tu vecino de abajo te pide que le ayudes a construir una pirámide
que pondrá sobre la cabecera de su cama, tu madre se empeña en que vayas a
comulgar y confesar todos los domingos, tu mujer se empeña en practicar la
telepatía contigo mientras echais un polvo, tu hijo no te deja comer carne y
te esconde el teléfono móvil, tu hija te lee la buena ventura en las rayas de
la mano, y tu hermana te tira la botella de agua mineral del frigorífico,
porque es de PVC.

A ver, ¿como coño voy a poder yo, pobre de mi, con todo esto?. Puedes decirles
discretamente que todo eso son tonterías; no te harán ni caso. Pero como se te
ocurra tratar todos esos asuntos en serio, terminarás mal.

Nada hombre, vive y deja vivir. A estos no hay Dios que los cambie. Mas vale
tener buen humor que en las p*l*tas un dolor  :-))

Ahora en serio (si es que lo consigo); los cerebros de plastilina abundan mas
que las setas en primavera. Yo mismo puedo atestiguar que el mio estuvo
bastante plastificado en mis tiempos de adolescencia. La magufería es un
fenómeno sólida y ampliamente asentado en nuestra sociedad que, en si mismo,
debe ser un interesante objeto de estudio antropológico.

Como la mayoría de vosotros, también yo preferiría que la magufería dejase de
existir tal como la conocemos, porque no es mas que una permanente fuente de
problemas para la humanidad. Pero tengo muy serias dudas sobre mi derecho a
imponer nada, o siquiera intentar forzar a nadie a que cambia sus opiniones
magufas.

Según mi experiencia, por muchos debates exaltados que organicemos en nuestro
propio entorno, no conseguiremos mas que enquistar las posturas y ganarnos la
desconfianza de los que deseamos alejar de sus errores. Los prejuicios
terminarán yendo en ambas direcciones.

Para atajar un mal como este, endémico en la especie humana, es necesario
utilizar medios mas sutiles. Es necesario conocer cuales son los resortes
psicológicos que favorecen su aparición y manetnimiento. Es necesario estudiar
con rigor como y porque aparecen, de que se alimentan y cuales son los
mecanismos con posibilidad de terminar con ellos. Es necesario actuar conforme
a una estratégia cuidadosamente planificada y aplicar tácticas cuya eficacia
haya sido previamente probada. Es conveniente contar con criterios expertos
para actuar.

El auténtico objetivo no deben ser los seguidores de magufos, que todos
podemos encontrar a nuestro alrededor, sino los líderes de opinión que los
pastorean y los medios que estos utilizan para ello.

Quizas un primer objetivo debería ser la planificación de una estratégia bien
definida a largo plazo, y la búsqueda de tácticas capaces de permitirnos
atacar sistemáticamente los cauces por los que fluye la desinformación.

Por ejemplo, considero que sería muy interesante lograr que los redactores de
los medios de comunicación desechasen sistemáticamente toda aquella
"información" que constituyera apología de posturas claramente magufas, al
igual que lo hacen con cualquier información que represente una apología de
cualquier cosa de las socialmente mal vistas.

La manera para lograrlo no es atacar directamente a los magufos ni a sus
líderes, sino convencer a los medios de que, al publicar ciertas cosas, se
ponen en ridículo. Para ello habría que lograr que la plublicación de una
magufada en un periódico de gran tirada, fuese un escándalo social, real o
aparente. En esto, la competencia entre medios nos favorece.

Hay que lograr que el público tenga la sensación de que sus "líderes" se
escandalizan con estas cosas. Y para lograrlo, nada mejor que convencer a los
líderes de que el público les vé ridículos cuando favorecen la magufería.

Difícil y maquiavélico, ya lo se. Pero, sin duda, mucho mas eficaz que
trasladar el debate a cada dormitorio  ;-)

PD:
Espero no haber aburrido mas de lo habitual. Mis disculpas si así ha sido  :)


Salu2 a to2 // Greetings 2 every1  :-)
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