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Re: **Re: [escepticos] RE: Lo que yo creo (era: Feminismos)



"José M. Bello Diéguez" ha escrito:

> Marcelo Huerta wrote:
> >
> > El Mon, 22 Nov 1999 23:12:27 +0100, José María Bello Diéguez <jmbello en ctv.es> escribió:
> >
> > > ¡Oh, Ernesto, qué gran decepción! [...] en el intento de expropiar
> > > las minas de plutonio yanquis de la pampa de los grandes ríos.
> >
> > No le des letra, después quién lo aguanta a mi compatriota :-\
>
> (Glupssss!) Me temo que tienes razón... ;-)
>
> Saludos
>
> JM

    Este JM nos prueba que Dios existe, y no me vengan
con escepticismos.
    Él y Marcela afirman que me tienen filtrado, pero replican
cualquier tontería que yo diga.
Eso demuestra que Dios está de mi lado, y que ante Su poder,
nada valen los filtros de los mundos subterráneos.
    Realmente JM es un mastín de cuidado, en cambio el pobre
de Marcelo hace el papel del cuzquito que mete ruido en
segunda fila. No quieras, Marcelo, que me la agarre contigo
y te mire frunciendo las cejas, que vas a socorrer refugio
con la colita entre las patas.
                                Héctor W. Navarro
Junto algunas contestaciones:
A Javier Garrido: Tienes razón en todo lo que dices sobre
la guerra de la Triple Alianza. A veces me brota el instinto
de defensor de pobres y ausentes. Si bien el Paraguay en
el siglo pasado no estaba tan atrás económicamente como
en la actualidad respecto a Argentina y Brasil, de cualquier
forma la Argentina podría haber hecho la vista gorda al
paso de tropas paraguayas por su territorio para luchar
con el Brasil. Lo que le hicieron al Paraguay me recuerda
a lo que le están haciendo en esta lista a un pobre colistero
sudaca, a quien tumbaron por el suelo algunos peso pesado
y a los que se sumaron segundones para patearlo, creyendo
que no se levantaría nunca más.
    Les digo que ese sudaca es buenazo, humilde, buen amigo
de sus amigos, dispuesto a reconocer sus errores pero,
al mismo tiempo, seguidor como perro de sulky en sus aciertos.
O para decirlo con claridad. Es porfiado. Eso sí.
A Michelle Arianne y a Claudio Pastrana:
    Les contesto al mismo tiempo a ambos, aunque soy
consciente de que no los une el amor sino el espanto.
    La irresponsabilidad en la juventud es una virtud,
pero abusáis de ella. En este camino terminaréis en
un monasterio de clausura para preservar vuestra
virginal ignorancia.
    A Michelle no le critiqué su gusto por Nietzche,
que realmente escribió el alemán como ningún otro
en la segunda mitad del siglo pasado. La critiqué a
Michelle por su admiración por la teoría del superhombre,
en la que se reveló Nietzche como un protonazi. Nietzche
fue muy amigo de Wagner y de su esposa Cózima Liszt.
Nietzche era muy partidario de los triángulos amorosos.
Hay una famosa foto de él con otro hombre (era Sachar
Masoch, el del masoquismo, me parece recordar) tirando
ambos de un carro y haciendo de caballos, y subida
en el carro una mujer, Lou Andrea Salomé, látigo en mano.
Esta atrabiliaria escritora, que me recuerda mucho a
Marcela, parecía mediar en la atracción que los
dos hombres se tenían mutuamente.
Parece que ese triángulo en el que Nietzche
pretendió ingresar no fue del gusto de Wagner, y
se enfrió la gran amistad previa. Cósima estaba
halagada por la situación. Ella tenía antecedentes
promiscuos, ya que había sido la esposa
del director de las óperas de Wagner, Hans von Bülow,
y terminó pecando con Wagner, lo que causó un gran
escándalo y le costó el ostracismo por parte de su propio
padre, el gran Liszt, que nunca admitió su matrimonio con
Wagner, porque Bulow había sido su más querido discípulo.
Cózima Liszt, luego de la muerte de Wagner, persistió
con la línea antisemita de su último esposo y de su
pretenso amante, y excluyó en una ocasión a un director
de orquesta judío por esa sola razón en los festivales
que se hacían en Bayreuth. Estos chismes fueron del
agrado de Mario Bunge cuando se los conté siendo
su alumno.
Te cito, Michelle lo que dice Georg Lukacs sobre
Nietzche: "En Nietzche el principio de la apologética
indirecta se traduce también en el estilo, su actitud
agresiva y reaccionaria hacia el imperialismo se expresa
a través de gestos hiperrevolucionarios. Ataca a la
democracia y al socialismo, y estos ataques, junto
con su mito del imperialismo y su invitación a una
actividad bárbara, pretende una revolución sin
precedentes, una "transmutación de todos los
valores", un "crepúsculo de los dioses"; es la apologética
indirecta del imperialismo en cuanto pseudorrevolución
demagógicamente eficaz".
    Dice también de él Gottfried Benn: "es digno de reseñar
que, durante uno de sus períodos creativos (Zaratustra),
Nietzche estuvo sometido a ideas darwinistas, reía en la
selección de los fuertes, en la lucha por la existencia,
en la que sólo vencen los mejores. Fue éste el prisma
que adoptó para enriquecer su visión y no la contemplación
de las leyendas de santos. Con toda seguridad, Nietzche
era un menesteroso, un hombre íntegro y puro: un gran
mártir y un gran hombre. Podría añadir aún que fue un
terremoto que convulsionó a mi generación y el mayor
escritor en lengua alemana desde Lutero"
    Podríamos decir que lo peor de Niestzche se le
puede atribuir al manejo arbitrario de su hermana, ella
sí una verdadera protonazi, que llegó a violar su literatura
incorporando sus ideas en los escritos de su hermano.
    Tal vez, lo que le gustó a Michelle, haya sido solamente
un pecado de juventud de Nietzche. Ya que Michelle no lo
defiende a Nietzche, lo hago yo, transcribiendo unas frases
suyas correspondientes a sus "Consideraciones inactuales":
"En Alemania, la opinión pública reprime cualquier intento
de hablar sobre las consecuencias negativas y perniciosas
la guerra, sobre todo de aquella guerra que ha terminado
victoria; y, sin embargo, se escucha de buena gana a los
escritores que alaban a la opinión pública como lo más
importante y que rivalizan entre sí por ver quién entona
más loas a la guerra y quién de ellos influye más poderosamente
en la moralidad, en la cultura y en el arte. Pese a quien pese,
hay que proclamar que nada hay tan peligroso como una
victoria, porque la naturaleza humana resiste esta última
peor que la derrota; diré más: aparentemente es más fácil
lograr la victoria que asumirla de manera que no resulte de
ella una gran grave derrota. De todas las perniciosas secuelas
que conlleva la última guerra con Francia, quizá la peor
sea el error de la opinión pública y de sus adalides de que
la cultura alemana ha resultado vencedora también en esa
lucha, y que, por tanto, debería ser homenajeada y coronada
con las guirnaldas apropiadas para un acontecimiento y un
éxito tan memorables. Semejante locura es altamente nociva:
no precisamente por su condición de locura -sabido es que
existen otros errores saludables y muy beneficiosos-, sino
por su capacidad de transformar nuestra victoria en una
completa derrota consistente en el debilitamiento y,
posiblemente, en la total aniquilación del espíritu alemán
en aras del "Imperio alemán".
    (Pasemos por alto su metafísico concepto del espíritu
alemán, que lo importante corre en el resto que fue lo
que me llevó en su momento a desear que Argentina no
ganara la guerra de las Malvinas porque si ganábamos
seguíamos teniendo dictadura para rato)
    En definitiva, Michelle y Claudinho, podéis admirar
a Nietzche por sus bellas metáforas, pero no lo admiréis por
los aspectos disvaliosos de su ideología, como la de su
"superhombre" et all, y menos aún, por su manera de jugar
al Teto con Lou Salomé y Sacher Masoch. No dejéis que
Nietzche os contamine con sus perversiones. Jugad, sí,
al Teto como lo propongo yo, o en la versión tan
inocente de Marmitako (tú te mojas y yo te seco), pero
no en la forma en que lo hacía Nietzche y que os gusta
a vosotos, que Nietzche terminó en un loquero.
    Este postscriptum terminó siendo más largo que la carta