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[escepticos] Paradoja tecnológica



Hola a todos:

Os remito el siguiente escrito, agradecería críticas contructivas (por favor no seais muy 
duros). Perdonad el formato "ladrillo".


Paradoja tecnológica

Muchas estupideces se cuentan acerca de la tecnología, algunas de ellas nos hablan de los 
males que nos provoca al alterar un supuesto campo electromagnético que todos 
poseemos, por poner un ejemplo. Para fastidio de bioenergéticos, mediums y demás gurús 
del filón comercial denominado “New Age” no hay evidencia experimental que soporte en 
modo alguno sus estulticias.

Sin embargo esto no significa que la tecnología no tenga su lado oscuro. Lo tiene, y más 
destructivo de lo que se pueda imaginar: la ignorancia.
Esta ignorancia es alimentada por el conocimiento que hace florecer a la tecnología. 
Cuanto más aumente en sofisticación nuestra tecnología mayor será la distancia que nos 
separe de ella, llegando un momento en que se nos antoje indiscernible de la magia. Cual 
chimpancé amaestrado, la mayoría de la gente maneja avanzados artefactos cuyos 
fundamentos no sólo ignoran sino que además serían incapaces de comprender. Me viene 
a la mente la imagen de aquellos graciosos “primos” nuestros empleados en los primeros 
años de la carrera espacial al mando de un proyectil rumbo al espacio.
¿Cuánta gente desconoce cómo funciona un microondas pese a usarlo varias veces al día 
hasta el punto de ser indispensable en su modo de vida? ¿Cuánta gente sabe como 
funciona la tan denostada televisión? ¿O un DVD? ¿Y una pantalla de plasma?

Sólo una pequeña élite, a saber, científicos, ingenieros, algunos intelectuales y en 
definitiva todas las personas cuya inquietud y avidez de conocimientos les lleve a 
complicarse la vida e indagar sobre lo que desconoce, están a salvo de las garras de esta 
peste cultural que asola, las agarrotadas y demasiado entretenidas en nada, mentes de la 
mayoría de los ciudadanos de los países desarrollados.

Esta ignorancia, veneno totipotente, se ramifica extendiendo sus tentáculos a todos los 
niveles de nuestra sociedad, desde el ama (o amo) de casa en cuyas manos está la 
educación de sus hijos (el futuro de nuestra especie) hasta los políticos, cuyas decisiones 
implican el futuro de un país... o de un planeta.

Esto crea una barrera entre los tecnófilos y los despreocupados, abismo que aumenta y se 
retroalimenta cuanto más avanza el saber. ¿En qué afecta esta situación a nuestro futuro? 
¿Acaso no sentirá desprecio el político hacia lo que desconoce o no es capaz de 
comprender? ¿Qué le importa el bosón de Higgs, la materia oscura o la génesis prebiótica? 
¿Por qué ha de gastar el dinero en ello?
De igual manera puede preguntarse el ciudadano de a pie, ¿Por qué se gasta tanto dinero 
en enviar una nave al espacio, investigar un planeta o buscar una partícula? Ni que decir 
tiene que contagiará su desprecio a su progenie ¿Quién no ha sido influenciado nunca por 
la opinión de sus padres?

Al final todo esto nos lleva a que ciencia y tecnología queden arrinconados y sean 
menospreciados por la mayoría de los mortales. Sólo los “empollones, bichos raros, 
nerds,etc” encontrarán ahí su refugio quedando el resto a merced de los cantamañanas, 
mercachifles y demás fauna que se aprovecha de esa ignorancia ( y contribuye a 
extenderla) para obtener suculentos beneficios.

Esta es la paradoja tecnológica, cuanto mayor es el nivel tecnológico de una civilización, 
mayor es la ignorancia que se genera pudiendo incluso, en caso extremo, hacer 
desaparecer la ciencia, como explicación, para ser sustituida por la magia y la 
pseudociencia.

Una civilización avanzada requiere de sus ciudadanos un esfuerzo intelectual para 
comprender los fundamentos, desarrollo e innovación de su tecnología. Es pues 
fundamental, la propagación, enseñanza y divulgación de los conocimientos científicos y 
tecnológicos, sino, el colectivo científico-tecnológico corre el riesgo de convertirse en 
verdugo de sí mismo.


Un saludete

Francisco Ceprián Gómez