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Re: [escepticos] valor del sexo



Juan Antonio Rodríguez García escribió:

Hola,

De: pik <pik.humbert@xxxxxxxxx>

El hecho de que
sólo se aplique a los hombres no mejora las situación de la violencia
doméstica, pero el hecho de que se aplicase a todos por igual sí que
lo haría. Ese argumento todavía no se ha rebatido en la lista, que yo
sepa vamos ;-)

Lo haría si fuera una buena ley, que atajase los problemas de raíz, funcionase y con medios suficientes para aplicarla. De momento, esa aplicación selectiva según sexo parece que no ha hecho mejorar las cosas, y dudo de que su aplicación universal lo hiciera, ya que el que una ley sea igualitaria no garantiza que sea efectiva a la hora de solucionar los problemas para los cuales se creó.

O estamos tomando indicadores erróneos: no es una ley (creo) para evitar solamente muertes conyugales, sino el maltrato en general. Así que tomando como indicador los homicidios, sólo estamos midiendo uno de los aspectos de la ley. ¿ha mejorado la situación de los maltratos? ¿Cómo los medimos? Que haya ahora más denuncias que antes (creo que es así), ¿es que hay más situaciones de maltrato, o que la gente se siente y efectivamente está más amparada?

Bueno, posiblemente estemos tomando indicadores erróneos, pero no sólo por fijarnos únicamente en el homicidio. Según los datos que proporcionaba Francisco Colomer, durante 2004 el porcentaje de agresores varones (en los casos con resultado de muerte) era del 93,4 %. Pero es que en ese mismo año el porcentaje de varones entre los reclusos en las cárceles españolas era del 92,2 % (a 7 de mayo de 2004). Quizá el problema, o parte del problema, consista simplemente en que por la razón que sea los varones delinquen en muchísima mayor proporción que las mujeres.

En cuanto al incremento de denuncias, que lo hay y muy notable, generalmente se admite que en muy buena medida se debe a la promulgación de la Ley Integral y a la repercusión social y mediática del maltrato doméstico. Sin embargo, también es cierto que año tras año se ha ido produciendo un aumento del numero de muertes violentas en el ámbito familiar.

En realidad es casi imposible saber si el maltrato aumenta en términos absolutos o no, y en qué medida. La promulgación de la nueva Ley y la repercusión de todos estos casos sin duda ha animado a que muchas víctimas denuncien hechos de este tipo que anteriormente no se denunciaban y, por tanto, no se conocían (ni contabilizaban). Además, la Ley otorga una serie de ventajas puramente civiles de cara a una separación o divorcio que animan a la presentación de denuncias que acaban probándose como falsas. La situación actual también hace que se produzcan detenciones e incluso condenas motivadas por denuncias más que dudosas, sobre todo tras ocurrir algún caso particularmente "sonado". Añadamos que actualmente se persiguen conductas que antes no se tenían en cuenta (yo he llegado a asistir a un chico que fue detenido porque, según su esposa, "quería comprar cerveza de marca en vez de la cerveza del Lidl y nos pusimos a discutir"), y tenemos el lío estadístico que tenemos.

Y es que después de todo, el homicidio es un caso extremo. Cuando alguien llega a una situación en la que es capaz de cometer un asesinato en entorno doméstico, es porque su estado es tal que no se va a parar a tener en cuenta la legislación, si las penas son mayores o menores, si va a tener tal o cual atenuante... a no ser que se trate de algo muy planificado, propio del crimen organizado y no de un ámbito conyugal.
Mode off-tiesto on:
Bueno, esto último quizá es discutible. Acordaos de la genial película de Divorcio a la Italiana... ;-)
Mode off-tiesto off.

Pues tampoco es tan discutible. Las reformas legales (no sólo la Ley Integral, sino también las reformas anteriores) han automatizado la aplicación de las medidas de protección, así que entre eso y el aumento de denuncias se han multiplicado las órdenes de alejamiento. Sin embargo, los medios para obligar a su cumplimiento siguen siendo prácticamente los mismos.

El resultado es que la orden no funciona, porque en la práctica sólo la cumplen quienes de verdad se ven intimidados por una orden judicial, o acostumbran a cumplir la ley, o no son realmente agresivos, es decir, quienes la acatan voluntariamente, les guste o no. Quienes no están dispuestos a acatarla, en cambio, se encuentran con que los pocos funcionarios de policía que tienen que ocuparse de este tipo de cosas están saturados, así que cuentan con todo tipo de facilidades para acercarse de nuevo a sus víctimas.

Eso por no entrar en los problemas añadidos como las órdenes de alejamiento que se cumplen "a la carta" (es decir, cuando la víctima está de buen humor no tiene inconveniente en dejar acercarse al "alejado" o incluso reanudar la convivencia con él, pero cuando se enfada le denuncia por quebrantamiento de medida de seguridad), las que se utilizan como arma contra el denunciado (por ejemplo, denunciándole también cuando se aproxima a los hijos, a pesar de que éstos no estén comprendidos en la orden de protección), etc., etc., y tendremos un panorama que por lo visto no se llega a ver desde los despachos del Congreso, pero que engrosa las estadísticas y sobre todo incrementa la carga de trabajo de los juzgados y las fueras de seguridad, reduciendo sus posibilidades de proteger a quien realmente lo necesita.

Y ahora debería poner el "mode desahogo profesional off" ;-)

Saludetes.

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  Fernando L. Frías Sánchez
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