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Hijos escepticos



Saludos calurosos amigos escepticos a alfonso y los demas interesados en 
el articulo que mencione del viejo topo, un poco  de paciencia que estoy 
realizando esfuerzos por conseguirlo.
Encontre en la prensa el siguiente articulo que espero sea de vuestro interes.
Antes me despido.  Exitos
Leon G.

COMO LLEVAR A SU HIJO AL MUNDO DE LA CIENCIA

Como padres, debemos preparar a nuestros hijos para un mundo muy
diferente a aquel en el cual crecimos. En el próximo siglo, el país 
necesitará ciudadanos con más entrenamiento en ciencias y tecnología del
que nosotros tuvimos en la escuela.

Incluso los niños que no deseen ser científicos, ingenieros o técnicos
de computadores necesitarán la ciencia para arreglárselas en un ambiente
que cambia rápidamente. Pero sin nuestra ayuda, nuestros niños no
estarán preparados para esos cambios.

Debe tener presente que, como papás, jugamos un papel crucial en la
cantidad de ciencia que puedan aprender nuestros niños. Nuestro
entusiasmo y estímulo pueden encender su interés. Afortunadamente, los
jóvenes de todas las edades son curiosos y les gusta investigar.

El conocimiento científico es acumulativo, así que los niños necesitan
iniciar su aprendizaje a edades tempranas. Muchos de nosotros asumimos 
que los niños aprenderán en la escuela la ciencia que necesitan, pero el
hecho es que en la mayoría de los casos, particularmente en la básica
primaria, se les enseña muy poca.

Consejos prácticos

No es necesario tener grandes conocimientos en ciencias para ayudar a
nuestros hijos a aprenderlas.

Más importante que saber qué es el sonido o cómo trabaja un telescopio
es tener una actitud positiva frente a la ciencia. Cada día está lleno
de oportunidades para aprenderla, sin grandes equipos de química o
libros costosos.

Los niños pueden ser fácilmente introducidos en el mundo natural y 
alentados a observar qué pasa alrededor de ellos.

Juntos, padres e hijos pueden:

- Observar cuánto tiempo se demora un diente de león o una rosa para 
florecer.

- Observar y registrar los cambios que tiene la forma de la luna en un 
mes.

- Observar cómo un cachorro se convierte en perro adulto.
- Hornear una torta.
- Adivinar por qué una de sus plantas está decayendo.

- Deducir cómo el ciclo giratorio de la lavadora elimina el agua de la 
ropa.

Aprender a observar con atención los objetos es un paso importante para
conducir a explicaciones científicas. Experimentar juntos el mundo e 
intercambiar información sobre lo que estamos viendo también es
importante.

Incluso un resfriado puede ser convertido en una oportunidad para
aprender ciencia. Podemos explicarles a los niños que no existe cura 
conocida contra el resfriado, pero que sabemos que ciertas enfermedades 
pasan de una persona a otra.

Preguntar y escuchar

Debemos estimular a nuestros niños para que hagan preguntas. Un amigo de
Isidor I. Rabi, un ganador del premio Nobel de física, le preguntó una
vez: "¿Por qué usted llegó a ser científico en lugar de médico, abogado
o negociante, como otros niños inmigrantes en su vecindario?".

Rabi respondió: "Mi madre me hizo científico sin que yo tuviera la 
intención. Las otras madres en Brooklyn les preguntaban a sus hijos
después de la escuela: "¿Aprendiste algo hoy?". Pero mi madre no. Ella
siempre me hacía preguntas diferentes: "¿Hiciste una buena pregunta 
hoy?". íEsa diferencia -hacer buenas preguntas- me convirtió en
científico!".

El filósofo británico Bertrand Russell fue un poco más allá cuando
afirmó: "La causa fundamental de los disturbios en el mundo de hoy es 
que los estúpidos son presuntuosamente seguros, mientras que los
inteligentes están llenos de dudas".

No está mal si no podemos responder todas las preguntas de nuestros
niños. Nadie tiene todas las respuestas, incluso ni los científicos. Y
los niños no necesitan largas y detalladas respuestas a todas sus
inquietudes. Podemos proponer respuestas, probarlas y verificarlas con 
alguien. Los libros y diccionarios pueden ayudar a responder algunas de 
ellas.

También podemos estimular a nuestros niños para que nos digan sus ideas
y explicaciones. Ser escuchados les ayudará a ganar confianza en su
pensamiento y a desarrollar su habilidad e interés por las ciencias. 
Escuchar nos ayuda a determinar qué saben los niños y qué no y también
les ayuda a ellos a saberlo.

RECUADRO
Encuentre la actividad correcta para su hijo:

Diferentes niños tienen diferentes intereses y necesitan diferentes
proyectos de ciencia. Una colección de rocas puede ser una gran idea 
para una niña de ocho años, pero no para un niño de seis.

Afortunadamente, todos los tipos de niños pueden encontrar proyectos que
sean divertidos. Si su hijo ama cocinar, permítale que observe cómo el
azúcar se convierte en caramelo o cómo el vinagre cuaja la leche.

Conocer a nuestros niños es la mejor forma de encontrar actividades
adecuadas. He aquí algunos trucos:

- Aliente actividades que no sean ni muy fáciles ni muy difíciles. Si
tiene dudas, empiece por el lado más fácil, ya que algo muy difícil
puede causar la impresión de que la ciencia en sí misma es difícil.

- Las sugerencias de edad en el empaque de los juguetes son sólo eso: 
sugerencias. Posiblemente no reflejen el interés o habilidad del niño.
Un pequeño que está interesado en un tema puede manipular fácilmente
material para un grupo de más edad, mientras que un niño que no está
interesado en ese tema puede requerir algo para un grupo más joven
cuando está comenzando.

- Considere la personalidad de los niños y sus hábitos sociales. Algunos
proyectos salen mejor si un niño los realiza solo, y otros, mejor en 
grupo; algunos requieren ayuda, otros requieren poca o ninguna
supervisión. Las actividades solitarias pueden aburrir a algunos,
mientras que los proyectos en grupo pueden asustar a otros.

- Seleccione actividades apropiadas para el ambiente del niño. Por
ejemplo, es posible que una ciudad muy iluminada no sea el mejor lugar 
para observar las estrellas.

- Permita que los niños ayuden a seleccionar las actividades. Ellos
aprenden más cuando seleccionan algo que les gusta y tienen más tiempo
para hacerlo.