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Carta contra la exposicion, ultimos avisos.
La carta esta lista para enviar a El Pais Digital.
No obstante, falta saber:
* en que ciudad esta ahora la esposicion "Astronomia y astrologia: dos
ciencias unidas al fin del milenio"
* apellidos y filiacion de Teresa
* filiacion de Antonio Canto Alvarez
Espabilaos. Os dejo con el texto, por si alguien no lo ha visto todavia.
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David Galadi-Enriquez
Departament d'Astronomia i Meteorologia
Universitat de Barcelona
dgaladi en pchpc5.am.ub.es
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Con preocupaci'on y con sorpresa supimos el pasado mes de marzo que
en la ciudad de C'ordoba se inauguraba una exposici'on curiosa.
Esta exposici'on fue clausurada pronto, pero al parecer acaba de ser
instalada en la ciudad de XXXXX. Ante la posibilidad de que se trate
de una muestra itinerante, y dado el car'acter claramente nocivo de
sus contenidos, las personas firmantes creemos que conviene
hacer algunos comentarios al respecto.
El t'itulo de la muestra, "Astronom'ia y astrolog'ia: dos ciencias unidas al
fin del milenio", deja claro de entrada que se trata de una exposici'on
sobre seudociencia planteada de manera tendenciosa. La visita al
recinto, cosa que hemos hecho algunas de las personas firmantes, ratifica
esta idea. Hay que advertir que nos encontramos ante una exposici'on
intencionadamente sesgada, que induce a la confusi'on y que resulta
en extremo deseducativa. Pasamos a razonar brevemente esta
opini'on y, al final, haremos algunas reflexiones dirigidas
a los organizadores, a los responsables de los centros de acogida
y a los medios de comunicaci'on en general.
La astronom'ia es la ciencia natural del cielo. Se encarga de estudiar
el universo y la diversidad de astros que lo pueblan. Es una disciplina
rigurosa que ha proporcionado a la humanidad multitud de beneficios
espirituales y materiales. La astrolog'ia, en cambio, es la seudociencia
que pretende adivinar el presente y predecir el futuro mediante un sistema
de s'imbolos s'olo parcialmente relacionado con el cielo y repleto,
por otra parte, de errores e inconsistencias. Constituye un
componente destacado del conjunto de supersticiones presentes en la
mayor'ia de las culturas. Como tal, en la historia
ha sido fuente inagotable de miseria intelectual y material. Y lo sigue
siendo hoy en d'ia.
Aparte de la desafortunada coincidencia de los nombres, la astronom'ia y
la astrolog'ia tienen muy poco en com'un. Llamar ciencia a la astrolog'ia
es, en el mejor de los casos, un error y, en el peor, una mentira
intencionada con af'an de lucro. Plantearla ligada de
alg'un modo a la astronom'ia, a la ciencia del cielo, es una maniobra
il'icita que pretende dar un barniz de prestigio a la superstici'on.
Se trata de un uso tendencioso de la ciencia y que atenta contra
la imagen de la astronom'ia. Por eso quienes esto firman, profesionales
y aficionados a la ciencia en general y a la astronom'ia en particular,
sentimos esta exposici'on como una agresi'on directa de la que nos
tenemos que defender. La mezcla de ciencia y superstici'on en exposiciones
como esta confunde al p'ublico y resulta nociva
y deseducativa, tanto m'as cuando se declara, como public'o un
diario local de C'ordoba, "pensada para ofrecer
un contenido
did'actico a ni~nos y mayores". Que el evento sea itinerante a~nade
gravedad al caso.
A los organizadores de la muestra hay que exigirles honestidad.
Cualquier comparaci'on de astronomia y astrolog'ia (o en general de ciencia
y superstici'on) s'olo puede conducir como conclusi'on natural
a resaltar sus profundas diferencias. Tras acudir a una muestra que conjugue
astronom'ia y astrolog'ia, el p'ublico debe salir con ideas claras sobre
lo que distingue ciencia frente a creencia, relaci'on causa-efecto frente a
analog'ia infundada, escepticismo frente a falta de cr'itica, racionalismo
frente a credulidad, deducci'on f'isico-matem'atica frente a alegor'ia...
Por el contrario, esta exposici'on induce a quien la
visita al error de pensar que la adivinaci'on astrol'ogica o
esot'erica del porvenir est'a
muy vinculada a la observaci'on de los cielos y tiene mucho que ver con
la labor de los cient'ificos en los grandes observatorios. Deshonesto,
enga~noso, antieducativo, falso, tendencioso.
A los responsables de acoger la exposici'on hay que exigirles rigor.
En un estado de derecho, la libertad de creencia y de expresi'on son
principios inalienables. En ese sentido, jam'as debe ponerse en duda
el derecho a la fe en la astrolog'ia, ni el derecho a propagarla
libremente. A pesar de no compartir sus creencias, los cient'ificos
y esc'epticos nunca propondr'iamos prohibir exposiciones generales
sobre seudociencias. S'i debe ponerse en duda el intento de propagarlas
empleando recursos tendenciosos, que llaman al enga~no y que da~nan la
imagen p'ublica de otros colectivos. Podr'ia hacerse un s'imil con
la publicidad: es leg'itima, pero no la publicidad enga~nosa.
Los responsables de la acogida a la exposici'on
deber'ian haber tenido en cuenta estos principios b'asicos
al decidir acogerla.
En un mundo cada vez m'as tecnificado y dependiente de la ciencia,
el bienestar de la poblaci'on descansa en gran parte en su
nivel de formaci'on cient'ifica. A los medios de comunicaci'on les
corresponde la grave responsabilidad de contribuir a esta labor.
El hecho objetivo que nos ocupa es que se ha inaugurado una exposici'on
sesgada y enga~nosa. Dar la noticia con un tono de falsa asepsia
no es objetivo, sino que contribuye a
sembrar la confusi'on buscada por los organizadores. Una versi'on de
esta carta fue
remitida al diario local de C'ordoba, que se hizo eco de la exposici'on.
Curiosamente, no fue publcada.
Fomentar el inter'es por el apasionante mundo de la ciencia
est'a en las manos de los medios de comunicaci'on. Como bien sabe su diario,
los profesionales y aficionados a la astronom'ia (y a otras ciencias)
siempre est'an dispuestos a colaborar en la tarea, sea de manera
continua o aprovechando acontecimientos 'unicos como el paso de un
gran cometa.
El objetivo no es s'olo evitar
las consecuencias extremas de la superstici'on (un ejemplo
atroz y reciente ha sido la muerte de 39 personas en San Diego, EE UU),
sino tambi'en angustias y obsesiones cotidianas que pueden hacernos
a todos m'as infelices.
De nuestra capacidad para mantener ciencia y seudociencia
n'itidamente "separadas al fin del milenio" depender'a en buena medida
la calidad de vida de la ciudadan'ia.
Eloy Anguiano, Departamento de Ingenier'ia Inform'atica,
Universidad Aut'onoma de Madrid
Javier Armentia, director del Planetario de Pamplona
Sebasti'an Bassi, estudiante de biotecnolog'ia y miembro del Centro
Argentino para la Investigaci'on y Refutaci'on de la Pseudociencia
Jos'e Mar'ia Bello Di'eguez, Director del Museo Arqueol'ogico e
Hist'orico de La Coru~na
Jos'e Caballero Caballero, Agrupaci'on Astron'omica de C'ordoba
Xan Cainzos, Departamento de Analise Matematica, Universidade de
Santiago de Compostela
Antonio Cant'o 'Alvarez, ... ... ...
Xoan M. Carreira, Orquesta Sinf'onica de Galicia
Rafael Di'eguez L'opez de Ahumada, aficionado a la astronom'ia
Juan Antonio Espejo Gonz'alez, Grupo Esc'eptico Andaluz,
Alternativa Racional a las Pseudociencias
David Galad'i-Enr'iquez, Departament d' Astronomia i Meteorologia,
Universitad de Barcelona
Luis Alfonso G'amez, Periodista y miembro de Alternativa Racional
a las Pseudociencias
'Angel Rafael L'opez S'anchez, Agrupaci'on Astron'omica de C'ordoba
David Mart'inez Delgado, Instituto de Astrof'isica de Canarias
Eustoquio Molina, 'Area de Paleontolog'ia, Departamento de ciencias de
la Tierra, Universidad de Zaragoza.
Ferran Tarrasa Blanes, Institut de T`ecniques Energ`etiques,
Departament de F'isica i Enginyeria Nuclear,
Universitat Polit`ecnica de Catalunya
Teresa (...faltan apellidos...), Grup Esc`eptic Catal`a,
Alternativa Racional a las Pseudociencias