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Paraanormales y fascismo.




En el IRC de anoche comentábamos la posibilidad de que el pensamiento
irracional esté colaborando en sentar las bases intelectuales de un posible
ascenso del fascismo. (Ya, ya sé que no estabais de acuerdo, pero lo
comentábamos, ¿no? X-DDDDDD)

En El País de hoy me encuentro con un texto de Ignacio Ramonet (director de
Le Monde Diplomatique), que todavía no lei a fondo, pero del que os saco
algún párrafo:

"En el transcurso de las precedentes crisis económicas de los países más
industrializados se asistió a movimientos masivos de retorno a lo irracional.
"En la Alemania de los años veinte, la derrota militar seguida de la
hiperinflación y de la bancarrota provocaron una fuerte inclinación hacia
las prácticas ocultistas, lo sobrenatural y lo maravilloso. Como lo
muestra, entre otros hechos, el gran éxito popular de películas
expresionistas como El gabinete del doctor Caligari, Nosferatu, El Golem,
El doctor Mabuse, M el vampiro negro y Metrópolis... Analizando estas
"imágenes demoníacas", el historiador Sigfried Kracauer mostró en qué
medida fue directo el camino que condujo "de Caligari a Hitler".
"Ya en 1930, el escritor Thomas Mann ponía en guardia a los ciudadanos
contra los riesgos políticos de una época de miseria cultural, mientras en
torno a él se multiplicaban las ideologías y se oscurecía la razón. Su
"mago" (de la novela Mario y el mago), un hipnotizador, es una alusión
clara a Benito Mussolini. Traumatizados por la complejidad de la crisis,
empobrecidos, desorientados, los ciudadanos alemanes abandonaron su
voluntad, su libre arbitrio, su confianza en el proceso racional, por la
deriva de lo irracional, y poco a poco se dejaron ganar por el oscurantismo
y el culto al jefe. "El campo estaba abonado", diría Thomas Mann, "para la
fe en Hitler".

(Y, tras cosas que corto aunque no tienen desperdicio, sigue):

"Más de 20.000 brujos modernos, videntes, astrólogos y otros arúspices
oficiales, con la ayuda de unas decenas de morabitos llegados de Africa,
apenas dan abasto en Francia para responder a la angustiosa demanda de unos
4 millones de clientes habituales. El esoterismo se encuentra en plena
expansión: la mitad de los franceses consultan regularmente su horóscopo, y
la tirada de las revistas de astrología no deja de aumentar (dos de ellas
superan los 100.000 ejemplares).
"El boom de esta industria de la adivinación (tarot, cartas, talismanes,
quiromancia, sanadores, radiestesistas) corresponde a una regresión
profunda del individuo"

(...)

"En los años treinta, el novelista Thomas Mann presintió el peligro. (...)
En el clima actual de pesimismo cultural, y mientras resurgen las
cuestiones nacional y social, de nuevo circulan por Europa las fuerzas de
la extrema derecha. Permanecen al acecho de las decepciones de todos los
órdenes que un liberalismo descarnado no deja de suscitar.
"La sinrazón se nutre de la ignorancia y la credulidad, de los mitos y las
pasiones, de la fe y de los espantos. Son éstos el alimento de toda
religión, de toda superstición. Y el traumatismo económico que sufren
actualmente las sociedades europeas puede transformar estos alimentos en
elixires para una nueva barbarie.
"Al nazismo enraizó en una Alemania desconcertada, supo aprovechar el
impacto de la depresión económica, de la mutación convulsiva del
capitalismo y del traumatismo nacional. Es una mezcla explosiva a la que
Europa se ve de nuevo confrontada. ¿Sabrán los ciudadanos movilizarse para
evitar que se reproduzca tan nefasto precedente?"


Más o menos esto es lo que ayer me habría gustado saber deciros, y no fui
capaz. Pero me preocupa que un pensamiento similar anide en un buen
conocedor de la realidad europea y mundial. Francamente, ojalá no tengamos
razón. Pero me temo que algo de esto hay...

Con preocupación, un saludo

JM

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Jose M. Bello 
jmbello en ctv.es
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