[escepticos] Timocultura: carta a El País

["Ernesto" <u199873203@...>]

El sábado estuve en Biocultura. Me cabreé bastante y no os conté nada
en el correo o en el chat, para relajarme primero un poco, no sea que
me salga un mesotelioma.
No os podéis imaginar el increíble buitreo que se realiza allí para
captar gente y sacarles las pelas, o la cantidad de burradas que se
exponen como ciertas pero "incómodas para la ciencia oficial".
Pienso mandar una carta al diario El País, cuyo borrador os
transcribo a continuación. Si queréis firmar, mandadme los datos por
correo privado para no saturar la lista. También se admiten
correcciones, lógicamente.
Pienso hacer un artículo más amplio para publicarlo en internet (en
mi página o en las vuestras). Si queréis, de todas maneras, que
comente algo antes, pues me lo decís. Gracias.
Prefiero en esta carta omitir cualquier comentario sobre lo dudoso de
algunos planteamientos sobre nutrición o ecologismo que en la feria
son comunmente aceptados, ya que el aspecto pseudomédico me parece
mucho más importante a su lado.
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Sr. Director:
En el artículo "una feria de lo más natural" (publicado en el
suplemento de Madrid de su diario el 9 de noviembre), nos extraña no
encontrar ningun comentario sobre las 3.000 pesetas que se cobraba en
la feria Biocultura'97 por realizar e interpretar una "fotografía del
aura", o de la venta de caros péndulos para detectar "franjas de
radiación cosmotelúricas".
En el artículo, "ingenuamente" favorable, no aparece ningún atisbo de
crítica a la irracionalidad que campea por doquier en Biocultura.
Cualquiera que acuda a dicha feria con un mínimo de sentido crítico
puede darse cuenta de que, bajo un disfraz de cultura "ecológica",
"biológica" y "natural" se esconde un inquietante negocio basado en
anacrónicas pseudociencias y alarmantes pseudomedicinas. 
En varios de los stands se divulgan teorías demenciales: el SIDA no
es causado por un virus, el cáncer tiene un origen psicológico, no
debemos vacunar a los niños, la medicina "oficial" es agresiva y
antinatural... Por supuesto, la alternativa pasa por adquirir
productos-milagro, acudir a los pseudomédicos que allí se anuncian,
comprar sus libros de autocuración o  realizar caros cursos en los
que se explican como teorías científicas creencias propias de las
sectas. 
Los grupos ecologistas, los agricultores y los artesanos que
participan en la feria (así como el ministerio de agricultura) harían
bien en boicotear, la próxima vez, semejante atentado a la salud.

Ernesto J. Carmena
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