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RE: [escepticos] Viajes en el tiempo



>Para el que guste,
>una pregunta de tiempo ocioso para probar un argumento:

>Existe un argumento clásico para refutar la eternidad del universo (no
>recuerdo al responsable): la luz lo inundaría por completo y sería un
>universo deslumbrado, extremadamente brillante.

Se llama paradoja de Olbers y efectivamente en un universo eterno clásico,
la luz de las infinitas estrellas que te encontrarías en la línea de visión
haría que el cielo fuera extremadamente brillante. Esto es perfectamente
solucionado en el modelo del Big Bang. De todas formas también fue propuesta
una explicación bastante atractiva por Bernoît Mandelbrot en 1975 (Los
objetos fractales. Tusquets) donde el problema se solucionaba (en un
universo clásico eterno e infinito) si la distribución de los objetos
celestes fuera un fractal. Curiosamente, aunque hoy en día no es necesaria
esta explicación, las distribuciones de galaxias en determinadas regiones
del firmamentos pueden tener (conozco observaciones de principios de los
noventa) algunas características fractales.

>¿puede aplicarse un argumento similar a los viajes en el tiempo?
>¿El hecho de que no haya registro de ningún viajero no demuestra que nunca
>existirán?  De otro modo, tarde o temprano, podría esperarse la
>generalización de tales viajes ¿no?

No sé a qué te refieres con argumentos similares. Desde luego que el
argumento de no existencia de viajeros del futuro (o al menos de no
observación) es un hecho negativo bastante relevante. Por otro lado están
las ya bastante baboseadas paradojas lógicas del viaje en el tiempo. El
viaje en el tiempo sigue por supuesto dentro del terreno de la ciencia
ficción. Las únicas investigaciones teóricas basadas en leyes físicas
curiosamente muestran como estas leyes fundamentales parecen ser muy
esquivas a la posibilidad del viaje en el tiempo (ver por ejemplo Alan Guth
"un universo en el desván" en "La Tercera Cultura". John Brockman. 1995.
Tusquets). Pero la física en la que se basan estas especulaciones no es
teóricamente del todo satisfactoria y por supuesto, la evidencia
experimental en la que se sostienen es prácticamente inexistente. Pero si te
interesa algo mucho más especulativo, te adjunto un artículo aparecido en el
boletín informativo vía e-mai Noticias de la Ciencia y la Tecnología:



             EL CONCEPTO DE LA MAQUINA DEL TIEMPO
             ------------------------------------
Un viejo sueño humano, poder viajar a través del tiempo, es factible según
el científico ruso Igor Novikov, quien ha desarrollado un modelo teórico de
cómo tendría que ser la "máquina del tiempo" y apunta la posibilidad de que
tales "máquinas" existan de manera natural en algunos puntos del cosmos.
Igor Novikov, nacido en 1935, es un brillante astrofísico con mentalidad
abierta, especializado en Física Gravitatoria y Cosmología, que se ha
labrado una excelente reputación desempeñando su actividad en diversos
países. Director durante 1974-1990 del Departamento de Astrofísica
Relativista del Instituto de Investigaciones Espaciales de Moscú,
presidente entre 1976 y 1979 de la Comisión de Cosmología de la Unión
Astronómica Internacional, director en 1990 del Departamento de Astrofísica
del Instituto de Física Lebedev, ha trabajado también en el Instituto
Tecnológico de California, el Instituto de Astronomía de Cambridge (Gran
Bretaña), el Observatorio Astronómico de Copenhague (Dinamarca), la Escuela
Internacional de Estudios Avanzados de Triestre (Italia), el Instituto
Nórdico de Física Teórica (Dinamarca), y las universidades de Kyoto (Japón)
y Copenhague.
Novikov no es el único que sostiene la posibilidad de los viajes a través
del tiempo. Científicos de la talla y carisma de Stephen Hawking comparten
esa misma creencia. El físico y matemático Kip Thorne también ha diseñado
una máquina del tiempo.
VIAJAR AL FUTURO
En contra de la tradición seguida hasta la fecha por las historias de
ciencia-ficción, viajar al futuro o al pasado no requiere necesariamente el
mismo procedimiento ni es igual de fácil (o difícil).
Viajar al futuro resulta mucho más sencillo que viajar al pasado. Puesto
que de manera natural todos estamos viajando hacia el futuro (el tiempo
transcurre "hacia adelante" y no "hacia atrás" por decirlo así), bastaría
con modificar la "velocidad", mientras que para alcanzar el pasado habría
que "detener el motor y dar marcha atrás", una operación más compleja.
Hasta el momento se conocen dos agentes capaces de alterar el tiempo: la
gravedad y la velocidad. Mediante esta última, se ha comprobado gracias a
diversos experimentos, en especial con las estaciones orbitales rusas, que
cuanto más veloz se mueve un cuerpo, más lentamente transcurre su tiempo
local comparado con el de otros cuerpos menos veloces, lo que le permite
abarcar un tiempo externo más prolongado que el interno. Así, los
cosmonautas rusos que han pasado meses circulando a gran velocidad por una
órbita alrededor de nuestro planeta, han logrado acumular un desequilibrio
temporal de una fracción de segundo con respecto a la Tierra. Han saltado
al futuro. La velocidad de los actuales vehículos espaciales es
insignificante comparada con la de la luz. Cuanto más cerca de ese umbral
se mueva un objeto, mayor será el desajuste temporal, que puede alcanzar
una relación de por ejemplo un año en la Tierra para cada minuto a bordo
del vehículo. Teóricamente, el límite de velocidad está en la de la luz
(300.000 kilómetros por segundo), frontera en la que el tiempo "se detiene"
y la materia no puede existir. Por tanto, para viajar al futuro varios años
en minutos basta alcanzar una velocidad próxima a la de la luz, algo que no
sirve para un viaje al pasado. No faltan sin embargo científicos que
especulan con la existencia de formas de materia ajenas por completo a la
que conocemos en nuestro universo, e indetectables porque sólo podrían
existir por encima de la velocidad de la luz, en un cosmos paralelo al
nuestro, con leyes físicas opuestas a las nuestras. Viajando por encima de
la velocidad de la luz, el tiempo avanzaría, en teoría, a la inversa, con
lo cual podría alcanzarse el pasado. No obstante, esta idea encierra
numerosas incógnitas y vaguedades.
VIAJAR AL PASADO
La posibilidad más prometedora de viajar al pasado, y en la que el
profesor Novikov basa su concepto de máquina del tiempo, se deriva de un
efecto de la distorsión espacio-tiempo provocada por la fuerza de gravedad.
Un campo gravitatorio intenso puede distorsionar el espacio de tal manera
que dos puntos distantes el uno del otro varios años luz puedan quedar
enlazados por un túnel muchísimo más corto. Este primer efecto sería
extraordinario para realizar viajes espaciales a grandes distancias en un
tiempo minúsculo. El segundo efecto, el ejercido sobre el tiempo, hace que
éste transcurra con mayor lentitud cuanto mayor sea la intensidad del campo
gravitatorio local. Eso produce un desfase temporal entre dos puntos
sometidos a distintas gravedades.
Por supuesto, el desfase es despreciable entre la superficie de los
planetas y el espacio circundante. Pero si el campo gravitatorio alcanza
valores tan elevados como los de un agujero negro, el curso del tiempo
entre un punto inmerso en el campo y otro fuera del mismo puede divergir de
tal manera que unos minutos en el primero correspondan a años en el
segundo. Cuando esto sucede, basta cruzar de un lado a otro para viajar
entre dos puntos del espacio y dos épocas, suponiendo que permanezcan
enlazados por un túnel lo bastante estable. Ambas bocas del túnel pueden
estar bastante próximas en el espacio, pero el desfase temporal entre ambas
seguirá aumentando y con él la diferente localización en el tiempo de las
dos bocas. De esta manera, una vez establecido el primer tramo del túnel,
éste sigue creciendo por sí solo. Introduciéndonos en una de las bocas,
viajaremos al futuro, mientras que por la otra lo haremos al pasado, como
si se tratase de una línea de metro. La máquina del tiempo estaría pues
creada.
LAS PIEZAS DE LA MAQUINA DEL TIEMPO
El reto es crear un campo gravitatorio lo bastante intenso sin emplear
grandes concentraciones de materia o sin que ésta se convierta en un
agujero negro y se trague para siempre cualquier cosa enviada al túnel.
Como es sabido, un agujero negro es una concentración tan densa de materia
como por ejemplo lo sería la Tierra si se comprimiera hasta medir unos
centímetros de diámetro. La gravedad que ejerce es tan intensa que hasta la
luz no puede escapar de su superficie. Hay, no obstante, algunos
científicos que opinan que un agujero negro no es un callejón sin salida,
sino que desgarra el espacio-tiempo desembocando en otro lugar y otro
tiempo bajo la forma de un agujero blanco por el que se escupe todo lo
absorbido.
En cualquier caso, queda pendiente proteger la cápsula viajera de las
fuerzas de gravedad reinantes en la distorsión espacio-temporal, que a modo
de tira y afloja estirarían la materia con presiones de trillones y
trillones de toneladas por centímetro cúbico.
Según el físico y matemático Kip Thorne, un túnel en el tiempo es además
extremadamente inestable, ya que la fuerza de gravedad que lo ha excavado
tiende también a derrumbarlo sobre sí mismo casi al instante. Thorne apunta
sin embargo a que el túnel puede permanecer abierto si se le inunda con un
chorro descomunal de partículas cuyos efectos cuánticos serían capaces de
contrarrestar la presión de la gravedad, alcanzándose así un equilibrio de
fuerzas.
En opinión de Novikov, la máquina del tiempo continúa funcionando aún
cuando se elimina el intenso campo gravitatorio que la ha puesto en marcha.
Aunque el concepto teórico de máquina del tiempo está por tanto esbozado,
construir semejante ingenio parece una empresa al alcance exclusivo de
dioses. Novikov sin embargo muestra esperanza al comentar: "No estamos
hablando de una posibilidad actual, pero tampoco a principios de siglo se
soñaba con volar, y hoy en día el hombre ha puesto su pie en la Luna". La
clave más importante para el éxito sería lograr generar intensos campos
gravitatorios sin la participación de masa o con poca cantidad de ella. Si
el funcionamiento de la máquina del tiempo implica la formación de un
agujero negro, el riesgo aumenta para los viajeros. Y no sólo para ellos;
la existencia de un agujero negro en las inmediaciones de nuestro sistema
solar podría acarrear consecuencias nefastas para la Tierra.
La esperanza de que algún día pueda generarse gravedad a partir de poca o
ninguna masa viene de las teorías que en los últimos años tienden a
considerar la gravedad como una forma de onda o como una partícula. En
efecto, cada vez se habla más de ondas de gravedad y de gravitones. Tanto
en laboratorios terrestres como en misiones espaciales se viene trabajando
en la detección de tales ondas / partículas, cuya emisión sería notable en
fenómenos astrofísicos tales como el choque de galaxias o la eclosión de
supernovas. Si tras el estudio de estas emisiones se descubre cómo producir
gravitones a partir de energía o de otras partículas, podría generarse
artificialmente un campo gravitatorio de igual modo que activando un
electroimán se origina un campo magnético gracias a la electricidad.
La máquina del tiempo debe ser capaz de generar, según Novikov, un campo
gravitatorio tan intenso como el que produciría la concentración de toda la
masa de nuestro planeta en forma de agujero negro.
UNA EXCURSION IMAGINARIA EN EL TIEMPO
A bordo de la cosmonave hemos llegado a las coordenadas en que se halla la
boca del túnel que lleva al futuro. Esta boca se encuentra cerca del Sol.
Cruzamos el umbral. En el momento de hacerlo, todos los haces de luz sufren
una distorsión que tiende a desviarlos hacia un centro común. El efecto
óptico resultante es que las estrellas del firmamento caen unas sobre
otras. Si pudiéramos observar el exterior con la suficiente nitidez,
veríamos el Sol y los cuerpos celestes trazando sus órbitas a una velocidad
inusitada, como si estuviéramos contemplando una película acelerada. Tras
unos segundos, surgimos por la boca contraria del túnel, situada en el
sistema de Alfa Centauro, al lado mismo de nuestro sistema solar, pero
alejada remotamente en el tiempo: cincuenta mil años. Decididos a avanzar
más en el futuro, viajamos por el espacio hasta nuestro sistema solar y
volvemos a entrar en la primera boca. De nuevo surgimos por la otra, en
Alfa Centauro y cincuenta mil años más en el futuro. Ahora deseamos ir
hacia atrás en el tiempo. Por tanto, haremos el trayecto en el túnel a la
inversa. Entramos esta vez en la boca de Alfa Centauro. Si nos fuera
posible recibir una visión clara del exterior, observaríamos movimientos de
astros y demás fenómenos físicos produciéndose a gran velocidad y al revés.
Surgimos por la boca cercana al Sol. Repetimos una vez más la operación, y
nos encontramos en el mismo instante en que comenzamos la excursión.
Esta reconstrucción resulta un poco diferente si la hacemos a partir de
otros supuestos teóricos.
¿MAQUINAS DEL TIEMPO NATURALES?
Hay posibilidades de que en el universo existan hoy máquinas del tiempo.
En las inmediaciones de los agujeros negros puede haber túneles que
comuniquen regiones con diferencias temporales importantes. También es
posible que los bucles de tiempo que se cree se formaron en los instantes
inmediatos a la creación del universo, hayan perdurado hasta el presente.
La existencia natural de estos conductos en el espacio-tiempo fue
pronosticada por Einstein en su Teoría de la Relatividad. Serían pasadizos
secretos del cosmos, algo así como los atajos subterráneos que cruzan por
debajo de altas murallas que de otro modo deberían rodearse durante
kilómetros. Su estructura básica sería igual a la de los túneles
artificiales propuestos por Novikov y Thorne, aunque más inestables. Viajar
por ellos resultaría más arriesgado, especialmente por hallarse muchos de
ellos al filo mismo de la frontera de no-retorno de un agujero negro; una
pequeña desviación al aproximarse a la boca, y la cápsula se perdería en el
abismo.
VIAJEROS DEL TIEMPO
Viajar al pasado (o volver del futuro) presenta serios interrogantes sobre
las leyes de causalidad que rigen el destino. Son bien conocidas a través
de la ciencia-ficción las paradojas al estilo de "Regreso al Futuro" y
otros films. ¿Qué sucede si tras llegar al pasado decidimos intervenir en
él? ¿Podríamos modificar el curso de la Historia? ¿Es posible cambiar el
futuro si lo conocemos por haber estado en él? ¿Cómo afectaría todo ello al
universo? ¿Cómo nos afectaría a nosotros mismos?.
Una de las primeras consecuencias, a juicio de Novikov, sería que el
presente se vería afectado de igual modo tanto por el pasado como por el
futuro. Ello originaría la aparición de nuevas leyes físicas. En cuanto a
modificar el pasado, Novikov sostiene que ello es imposible. Es decir que
aunque los viajeros tratasen de hacerlo, el resultado de sus acciones no
cambiaría los hechos del pasado, ya que lo impedirían leyes físicas.
Otro sector científico considera el tiempo no como un fenómeno lineal,
sino abierto a múltiples posibilidades. El retorno al pasado sería de hecho
posicionarse en un punto de partida desde el cual avanzar en otras
direcciones. No existiría por tanto un concepto universal e inamovible de
Realidad. Lo real y lo irreal estarían sólo separados por un simple factor
estadístico de probabilidades. En caso de ser así, la conclusión sería que
la Realidad también es Relativa.
(Por: Jorge Munnshe)

Un saludo

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"Lo importante no es lo que diga, sino lo que quise decir"
 Richard Feynman
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Pedro J. Hernández
pjhdez en post9.tele.dk
http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Launchpad/2921/index.htm