Los
socialistas vascos votan contra sus socios del PNV una ley que
éstos han pactado con HB
La norma prevé selecciones deportivas vascas distintas
a las españolas
EDUARDO RODRIGÁLVAREZ, Vitoria El Parlamento vasco
aprobó ayer la Ley del Deporte con el precio de la fractura
interna del Gobierno tripartito. Los socialistas del PSE-EE pidieron
junto al PP y Unidad Alavesa la devolución del proyecto de
ley, que salió adelante con los votos del PNV, Eusko
Alkartasuna, Izquierda Unida y Herri Batasuna. La ley
incorporporó durante su tramitación parlamentaria un
articulado difuso, que fue acordado con HB, para promover la
participación internacional de las selecciones vascas e
instar a las federaciones deportivas vascas a independizarse de las
españolas.
El pleno del Parlamento vasco
ofreció ayer una escenificación novedosa. La
mayoría habitual (los socios de gobierno frente a la
oposición) fue sustituida por una mayoria ocasional: los
partidos nacionalistas, incluida HB, frente a los partidos no
nacionalistas (PSE, PP y Unidad Alavesa), con IU volcado hacia los
primeros.
La fractura interna del Gobierno tripartitito PNV-PSE-EA
quedó sancionada con el apoyo de los socialistas a las
enmiendas a la totalidad presentadas por el Grupo Popular y los
foralistas de UA. El PSE no intervino en esa parte del debate, pero
votó infructuosamente en contra de un proyecto del Gobierno
vasco, del que forma parte, por primera vez en la legislatura que
está a punto de concluir. HB participaba también por
vez primera en un debate bajo los cánones naturales del
procedimiento parlamentario (comisión y pleno) sin utilizar
la Cámara como mero altavoz de sus proclamas.
Federaciones vascas
El debate adquirió así un marcado carácter
ideológico. La inclusión de un grupo de
artículos que facultan la independencia de las federaciones
vascas respecto de sus correspondientes españolas, la
pretensión de la participación internacional de las
selecciones deportivas vascas y la creación, a tal fin, de la
Unión de Federaciones Vascas y del Comité Vasco de
Promoción Olímpica alimentaron la discrepancia.
Tanto Unidad Alavesa, como PP y PSE lamentaron el creciente sesgo
nacionalista que ha ido adquiriendo el proyecto de ley en su
tramitación, impidiendo un consenso entre las fuerzas
democráticas y favoreciendo, en sentido contrario, los
postulados de HB para abrir espacios de conflicto por la
indefinición del articulado. En opinión de los
socialistas, se trata "de una ambigüedad calculada para
politizar, en sede parlamentaria, el deporte en el País
Vasco", según afirmó la portavoz del PSE, Maite
Pagazaurtundua. En opinión del PP, se trata de
"politizar las federaciones e incluir a los deportistas en el
debate político". Para Unidad Alavesa, el objetivo es
exaltar "la simbología nacionalista y contentar a su
parroquia".
El PNV, en cambio, subrayó la "legitimidad" de
la mayoría alcanzada. Eusko Alkartasuna dijo que la ley es la
expresión material del "conflicto" que subyace en
la existencia de dos sensibilidades en el país. E Izquierda
Unida destacó la ausencia de "fantasmas" en la
definición de los artículos conflictivos del texto.
Para Herri Batasuna, la aprobación de la ley supone
"un paso histórico en el proceso de soberanía del
pueblo vasco", aunque recele de "la actitud de
España, que ya está moviendo sus malas artes en las
Federaciones Internacionales", según aseguró su
portavoz, Jone Goirizelaia.
El apoyo de HB al proyecto impulsado por PNV y EA fue objeto de
críticas por parte de PP y UA, que denunciaron el sarcasmo de
"oír hablar de espíritu deportivo a quienes no
respetan al adversario ni el reglamento", en palabras del
representante del PP Carmelo Barrio.
La nueva ley vasca del deporte establece la creación del
Comité Vasco de Promoción Olímpica (para
impulsar la presencia de deportistas vascos en las Olimpiadas), y
abre la posibilidad de que las federaciones vascas no se inscriban
en las federación españolas y se promueva la
participación internacional de las selecciones vascas.
Asimismo, se reconoce la representación nacional e
internacional de las federaciones vascas y su capacidad para expedir
licencias vascas para competir en los dos ámbitos.
El borrador inicial del proyecto de ley obviaba en gran medida
los aspectos conflictivos, finalmente aprobados. Los socialistas,
socios del gobierno autonómico, se lamentaron ayer de que el
proceso de tramitación, lejos de aunar voluntades en la
cámara, muestre un acusado sesgo nacionalista.
La nueva ley recupera algunas iniciativas ya adoptadas por la
Generalitat catalana (relativas al Comité Olímpico
catalán) y que han sido desautorizadas por el Tribunal
Superior de Justicia de Catalunya, pero se suavizaron en su
literalidad para evitar la conflictividad jurídica.
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