[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

[escepticos] Controlando la Botica de la Gúela.



    Bueno pues algo es algo.
    A ver si después de la Fitoterapia y de la Botica de la Güela
empiezan a controlar decreto en mano la homeopatía, la acupuntura, el
curanderismo, la cartomancia, etc...
    ¡La esperanza es lo último que se pierde amigos!

Saludos arpíos desde Bilbao.-((;.¬D))))
P.Catalata: Me parece que eso de estafar ancianitos con hojas de
manzanilla y tomillo es bastante más habitual de lo que parece y si no
que se lo pregunten a las herboristerías-((;.¬D)))) que se hinchan a
vender sobrecitos con ese tipo de mejunjes.

Noticia obtenida de El Correo del 31 de marzo de 2000
Sanidad regulará la venta de las plantas medicinales, un mercado de
20.000 millones

I. L. Bilbao


El Ministerio de Sanidad y Consumo regulará la venta de las plantas
medicinales a través de un real decreto que pretende establecer las
reglas de juego de un mercado en expansión que alcanza los 20.000
millones de pesetas anuales en España. «No se trata de repartir el
pastel de un negocio entre farmacéuticos y herbolarios sino de regular
una actividad con criterios de salud pública», afirma José Félix
Olalla, subdirector de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia
Española del Medicamento.

El 80% de las plantas medicinales se venden ahora en los 3.500
herbolarios y tiendas de dietética repartidos por el país y el otro
20%, en las farmacias. «La Ley General de Sanidad considera a las
plantas medicinales medicamentos y dice que éstos deben ser prescritos
por los médicos con la excepción de los que se venden sin receta»,
recuerda Juan del Arco, del Colegio Oficial de Farmacéuticos de
Vizcaya. Estos profesionales defienden que, salvo las que pueden ser
consideradas inocuas como la manzanilla o la valeriana, las plantas
medicinales deben venderse con control farmacéutico -el ginseng, por
ejemplo- y en algunos casos -el hipérico sería uno de ellos- sólo con
receta médica.

La regulación del mercado está pendiente desde que en 1993 se aprobara
la Ley del Medicamento, que dejaba para un desarrollo posterior la
cuestión de las plantas medicinales. Tras un primer intento que
terminó en fracaso, el Ministerio de Sanidad ha logrado en los últimos
meses cierto consenso entre farmacéuticos y herbolarios. «Sabemos que
el decreto no gustará al 100% de las partes implicadas, pero establece
un marco que salvaguarda calidad y criterios científicos», señala
Olalla.

El texto normativo, que será dado a conocer a las partes interesadas,
establecerá qué plantas se expenderán sólo en farmacias y qué
requisitos deben reunir esas plantas y las de venta libre. Para unas y
otras los controles serán más estrictos en el futuro, «lo que no
significa que ahora no se controle, pero sí que se exigirá la máxima
calidad y la demostración de su eficacia terapéutica», explica el
subdirector de la agencia.

Las herboristerías, por su parte, piden una regulación «racional» del
mercado, es decir el «respeto a la realidad y a los derechos
adquiridos en tantos años por nuestro sector», en palabras de Jesús
Gaya, portavoz de la Afrupación Sectorial de Plantas Medicinales y
Herbolarios de España. «En muchos países europeos estos productos se
venden en todo tipo de tiendas, ¿por qué aquí queremos limitar esa
libertad, para satisfacer el deseo de monopolio de las farmacias?»,
cuestiona Gaya.

En su opinión, las plantas medicinales deben ser fabricadas por los
laboratorios farmacéuticos con las mismas garantías de calidad y
control sanitario que los fármacos de síntesis, «independientemente de
quién y dónde se vendan». «Lo que debe haber -concluye Gaya- es
información para que el consumidor sepa las posibles
contraindicaciones en algunos casos, pero para eso están los
prospectos; luego el consumidor decidirá».