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[escepticos] Fwd: Per a llegir/pensar un poc



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On 18/02/2003 at 10:59 José García Almela <josega en cat.ocu.es> wrote:

>Hola
>
>	Per si algú no ho havia llegit, ahí va això. Sense comentaris.
>
>----------------------------------------------------------------------
>
>Religiones para la intolerancia
>
>Art&iacuteculo publicado el Martes, 18 de septiembre de 2001 en
>http://www.elpais.es/temas/crisis_eeuu/menub/b2/saramago.html
>
>El 'factor Dios'
>
>JOSÉ SARAMAGO
>
>En algún lugar de la India. Una fila de piezas de artillería en
>posición. Atado a la boca de cada una de ellas hay un hombre. En primer
>plano de la fotografía, un oficial británico levanta la espada y va a
>dar orden de disparar. No disponemos de imágenes del efecto de los
>disparos, pero hasta la más obtusa de las imaginaciones podrá 'ver'
>cabezas y troncos dispersos por el campo de tiro, restos sanguinolentos,
>vísceras, miembros amputados. Los hombres eran rebeldes. 
>
>
>En algún lugar de Angola. Dos soldados portugueses levantan por los
>brazos a un negro que quizá no esté muerto, otro soldado empuña un
>machete y se prepara para separar la cabeza del cuerpo. Esta es la
>primera fotografía. En la segunda, esta vez hay una segunda
fotografía,
>la cabeza ya ha sido cortada, está clavada en un palo, y los soldados se
>ríen. El negro era un guerrillero. En algún lugar de Israel. Mientras
>algunos soldados israelíes inmovilizan a un palestino, otro militar le
>parte a martillazos los huesos de la mano derecha. El palestino había
>tirado piedras. Estados Unidos de América del Norte, ciudad de Nueva
>York. Dos aviones comerciales norteamericanos, secuestrados por
>terroristas relacionados con el integrismo islámico, se lanzan contra
>las torres del World Trade Center y las derriban. Por el mismo
>procedimiento un tercer avión causa daños enormes en el edificio del
>Pentágono, sede del poder bélico de Estados Unidos. Los muertos,
>enterrados entre los escombros, reducidos a migajas, volatilizados, se
>cuentan por millares.
>
>Las fotografías de India, de Angola y de Israel nos lanzan el horror a
>la cara, las víctimas se nos muestran en el mismo momento de la tortura,
>de la agónica expectativa, de la muerte abyecta. En Nueva York, todo
>pareció irreal al principio, un episodio repetido y sin novedad de una
>catástrofe cinematográfica más, realmente arrebatadora por el grado
de
>ilusión conseguido por el técnico de efectos especiales, pero limpio
de
>estertores, de chorros de sangre, de carnes aplastadas, de huesos
>triturados, de mierda. 
>
>
>El horror, escondido como un animal inmundo, esperó a que saliésemos
de
>la estupefacción para saltarnos a la garganta. El horror dijo por
>primera vez 'aquí estoy' cuando aquellas personas se lanzaron al vacío
>como si acabasen de escoger una muerte que fuese suya. Ahora, el horror
>aparecerá a cada instante al remover una piedra, un trozo de pared, una
>chapa de aluminio retorcida, y será una cabeza irreconocible, un brazo,
>una pierna, un abdomen deshecho, un tórax aplastado. Pero hasta esto
>mismo es repetitivo y monótono, en cierto modo ya conocido por las
>imágenes que nos llegaron de aquella Ruanda- de-un-millón-de-muertos,
de
>aquel Vietnam cocido a napalm, de aquellas ejecuciones en estadios
>llenos de gente, de aquellos linchamientos y apaleamientos, de aquellos
>soldados iraquíes sepultados vivos bajo toneladas de arena, de aquellas
>bombas atómicas que arrasaron y calcinaron Hiroshima y Nagasaki, de
>aquellos crematorios nazis vomitando cenizas, de aquellos camiones para
>retirar cadáveres como si se tratase de basura. Siempre tendremos que
>morir de algo, pero ya se ha perdido la cuenta de los seres humanos
>muertos de las peores maneras que los humanos han sido capaces de
>inventar. Una de ellas, la más criminal, la más absurda, la que más
>ofende a la simple razón, es aquella que, desde el principio de los
>tiempos y de las civilizaciones, manda matar en nombre de Dios. 
>
>
>Ya se ha dicho que las religiones, todas ellas, sin excepción, nunca han
>servido para aproximar y congraciar a los hombres; que, por el
>contrario, han sido y siguen siendo causa de sufrimientos inenarrables,
>de matanzas, de monstruosas violencias físicas y espirituales que
>constituyen uno de los más tenebrosos capítulos de la miserable
historia
>humana. Al menos en señal de respeto por la vida, deberíamos tener el
>valor de proclamar en todas las circunstancias esta verdad evidente y
>demostrable, pero la mayoría de los creyentes de cualquier religión no
>sólo fingen ignorarlo, sino que se yerguen iracundos e intolerantes
>contra aquellos para quienes Dios no es más que un nombre, nada más
que
>un nombre, el nombre que, por miedo a morir, le pusimos un día y que
>vendría a dificultar nuestro paso a una humanización real. A cambio
nos
>prometía paraísos y nos amenazaba con infiernos, tan falsos los unos
>como los otros, insultos descarados a una inteligencia y a un sentido
>común que tanto trabajo nos costó conseguir. Dice Nietzsche que todo
>estaría permitido si Dios no existiese, y yo respondo que precisamente
>por causa y en nombre de Dios es por lo que se ha permitido y
>justificado todo, principalmente lo peor, principalmente lo más horrendo
>y cruel. Durante siglos, la Inquisición fue, también, como hoy los
>talibán, una organización terrorista dedicada a interpretar
>perversamente textos sagrados que deberían merecer el respeto de quien
>en ellos decía creer, un monstruoso connubio pactado entre la Religión
y
>el Estado contra la libertad de conciencia y contra el más humano de los
>derechos: el derecho a decir no, el derecho a la herejía, el derecho a
>escoger otra cosa, que sólo eso es lo que la palabra herejía
significa.
>
>Y, con todo, Dios es inocente. Inocente como algo que no existe, que no
>ha existido ni existirá nunca, inocente de haber creado un universo
>entero para colocar en él seres capaces de cometer los mayores
crímenes
>para luego justificarlos diciendo que son celebraciones de su poder y de
>su gloria, mientras los muertos se van acumulando, estos de las torres
>gemelas de Nueva York, y todos los demás que, en nombre de un Dios
>convertido en asesino por la voluntad y por la acción de los hombres,
>han cubierto e insisten en cubrir de terror y sangre las páginas de la
>Historia. Los dioses, pienso yo, sólo existen en el cerebro humano,
>prosperan o se deterioran dentro del mismo universo que los ha
>inventado, pero el `factor Dios´, ese, está presente en la vida como
si
>efectivamente fuese dueño y señor de ella. No es un dios, sino el
>`factor Dios´ el que se exhibe en los billetes de dólar y se muestra
en
>los carteles que piden para América (la de Estados Unidos, no la
>otra...) la bendición divina. Y fue en el `factor Dios´ en lo que se
>transformó el dios islámico que lanzó contra las torres del World
Trade
>Center los aviones de la revuelta contra los desprecios y de la venganza
>contra las humillaciones. Se dirá que un dios se dedicó a sembrar
>vientos y que otro dios responde ahora con tempestades. Es posible, y
>quizá sea cierto. Pero no han sido ellos, pobres dioses sin culpa, ha
>sido el `factor Dios´, ese que es terriblemente igual en todos los seres
>humanos donde quiera que estén y sea cual sea la religión que
profesen,
>ese que ha intoxicado el pensamiento y abierto las puertas a las
>intolerancias más sórdidas, ese que no respeta sino aquello en lo que
>manda creer, el que después de presumir de haber hecho de la bestia un
>hombre acabó por hacer del hombre una bestia.
>
>Al lector creyente (de cualquier creencia...) que haya conseguido
>soportar la repugnancia que probablemente le inspiren estas palabras, no
>le pido que se pase al ateísmo de quien las ha escrito. Simplemente le
>ruego que comprenda, con el sentimiento, si no puede ser con la razón,
>que, si hay Dios, hay un solo Dios, y que, en su relación con él, lo
que
>menos importa es el nombre que le han enseñado a darle. Y que
desconfíe
>del `factor Dios´. No le faltan enemigos al espíritu humano, mas ese
es
>uno de los más pertinaces y corrosivos. Como ha quedado demostrado y
>desgraciadamente seguirá demostrándose.
>
>José Saramago es escritor portugués, premio Nobel de Literatura.
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>Oficina de Cooperación Universitaria
>José García Almela
>Área de Sistemas y Comunicaciones
>OCU - Catalunya
>Tel: + 34 - 973 72 59 05
>Fax: + 34 - 973 24 56 26
>E-mail: josega en cat.ocu.es
>Web: http://www.ocu.es
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Pau Garcia i Quiles
Enginyer de Telecomunicacions
Estudiant d'Enginyeria Informàtica
http://www.elpauer.org
MSN Messenger: elpauer en hotmail.com