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Re: [escepticos] El ecologista escéptico



  Hola:

El Miércoles, 24 de Marzo de 2004 08:34, Lobo Carton, Carlos tecleó:
> ¿Algún corralero ha leido el libro de Bjorn Lomborg "El ecologista
> escéptico"? Estaba pensando en comprarlo, pero antes me gustaría conocer
> alguna opinión personal de alguien que lo haya leido.

  En http://javarm.blogalia.blogdns.com/historias/5283 (es 
javarm.blogalia.com, pero andan las DNS jodidas) tienes un receso.

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Escepticismo O Guerra Ambiental

(Territorios, Ciencia-Futuro, El Correo, miércoles 5 de febrero de 2003)

A finales de 2001 se publicaba un libro titulado "The Skeptical 
Environmentalist" ("El Ecólogo Escéptico", aún no publicado en nuestro país), 
escrito por un danés, profesor de estadística, llamado Bjørn Lomborg. La 
tesis de Lomborg es que la información que se ha venido presentando en los 
últimos años sobre la existencia de un cambio climático originado por la 
acción humana, que tendría en el futuro consecuencias devastadoras si no se 
toman medidas inmediatas, es incorrecta. Con ello, políticas como las que se 
derivan del protocolo de Kyoto son gastos innecesiarios: sería mejor invertir 
ese dinero en desarrollo de los países del tercer mundo, porque de hecho la 
situación mundial está realmente mejorando. Para Lomborg, las asociaciones 
ecologistas, muchos científicos y los medios de comunicación han conseguido 
crear un fantasma que realmente no existe. Así, ni los bosques están 
desapareciendo, ni las especies se extinguen como se dice, y si hay un cambio 
climático, no merece la pena atacarlo, porque servirá para mejorar las 
condiciones de vida de mucha gente en el mundo.

El libro, que resulta de lectura apabullante, con profusión de datos, citas y 
notas a pie de página, tiene además un lenguaje fluido y sugerente: cuando 
uno lee las argumentaciones de Lomborg se ve casi obligado a creer que 
ciertamente, nos están engañando por completo con esa -como él la denomina- 
"letanía" de los ecologistas: que la Tierra está enferma, cada vez más 
contaminación, especies y bosques desapareciendo a un ritmo cada vez más 
acelerado, y el calentamiento que ya está produciendo daños globales, como la 
desaparición del coral o el futuro deshielo de los polos...

En Dinamarca, el libro fue un éxito nada más publicarse, y la versión inglesa 
-publicada en 2002- arrasó las librerías en Gran Bretaña y Estados Unidos. 
Rápidamente, los medios de comunicación recogieron el escepticismo de 
Lomborg, especialmente la prensa económica y también especialmente los medios 
estadounidenses. Al fin y al cabo la política de EEUU contraria a suscribir 
el protocolo de Kyoto recibía un espaldarazo con estas tesis, y por otro 
lado, el mundo económico siempre ha visto que frente a sus planes de 
expansión dentro de la globalización siempre han sido los grupos de defensa 
ambiental los que más daño han hecho a su imagen pública.

Sin embargo, la comunidad científica no se entusiasmó. Desde el principio, las 
críticas pusieron de manifiesto que la selección de datos y de citas de 
Lomborg era muy sesgada. De los posibles indicadores estadísticos, sólo 
elegía aquellos que eran favorables a su tesis. Los expertos en investigación 
ambiental y ecólogos llevan mucho tiempo intentando establecer qué variables 
son las adecuadas para indicar el estado de nuestro planeta. A lo largo de 
varios decenios, instituciones como el WorldWatch Institute plasman estos 
indicadores a modo de "termómetro" global. En las revistas científicas, que 
cuentan con sistemas de arbitraje y revisión, las investigaciones no apoyan 
en absoluto las tesis optimistas de Lomborg. Por otro lado, hay que reconocer 
que el danés tampoco es el primer eco-escéptico, debiendo sus 
posicionamientos mucho a otros que antes lo intentaron, de los cuales el más 
famoso fue Julian Simon, economista estadounidense que popularizó en "El 
último recurso" (Ed. Dossat, 1996) tesis similares, que hablan de progreso en 
vez de amenazas.

Lo cierto es que Lomborg no es un experto en el tema, aunque la publicación 
del libro le ha llevado a la dirección de un Instituto de Asesoría Ambiental, 
muy importante en su país. Los datos sobre deforestación, extinciones, estado 
de los océanos y crecimiento de la población humana se adecuan más a las 
visiones claramente pesimistas que mantienen las publicaciones científicas 
que al optimismo de las grandes empresas y de los economistas de la 
globalización. El daño que las opiniones eco-escépticas pueden tener a la 
hora de tomar decisiones y regulaciones a tiempo es importante: no olvidemos 
que aún se está lejos de obtener un consenso sobre protocolos aprobados hace 
varios años como el de Kyoto, y este tipo de publicaciones no hace sino echar 
más leña al fuego.

En revistas de comunicación científica como Scientific American (publicada en 
España como Investigación y Ciencia) expertos ambientales de primer orden 
expresaron sus críticas a Lomborg, quien a su vez criticó a sus críticos, 
disparando una larga polémica que finalmente llegó al Comité de Fraudes 
Científicos de la Agencia Danesa de la Ciencia, a partir de varias denuncias 
de científicos daneses. El pasado 7 de enero, tras revisar las razones de 
unos y otros, el comité concluía: "hablando objetivamente, consideramos que 
la publiocación del trabajo en consideración cae dentro del concepto de 
fraude científico". Considerando el trabajo de Lomborg contrario a los 
estándares de la buena práctica científica, sin embargo, no consideraban que 
ello fuera muestra de negligencia por parte de Lomborg. La resolución ha 
generado una nueva polémica en Dinamarca, en la que se mezclan ya 
directamente las adscripciones políticas: Lomborg y sus defensores, aliados 
con los conservadores, consideran que ha sido la izquierda la que ha 
instigado este ataque contra quien pone en duda sus postulados.

Sin embargo, y aunque sea difícil mantener el debate fuera de las opiniones 
políticas, lo cierto es que si los datos utilizados están sesgados, si se 
mezclan los conceptos o se realizan ataques personales, uno debería 
sospechar, ser muy escéptico, de este nuevo eco-escepticismo.


Manipulaciones Pseudoecologistas
¿Hay realmente un debate científico en torno al estado de nuestro planeta? La 
respuesta es: rotundamente sí. Siempre lo ha habido, y en ciencia es además 
necesario que las diferentes opiniones y modelos se sustenten utilizando 
datos adecuados, comprobables y repetibles por cualquier investigador. De 
hecho, a menudo se ha acusado a los científicos (como clase) el ser muy 
lentos dando explicaciones a los problemas que alcanzan dimensión de alarma 
social. En los últimos años, dentro del debate ambiental, la ciencia ha ido 
estableciendo claramente que existe un cambio climático relacionado con las 
actividades humanas -especialmente la emisión de gases que propician el 
"efecto invernadero"-. Los modelos que establecen cómo se desarrollará, cómo 
afectarán las medidas correctoras propuestas, qué habría que hacer, son aún 
motivo de análisis: lo cierto es que no sabemos exactamente, ni podemos 
predecir a medio plazo siquiera, cómo evoluciona un sistema complejo como el 
clima de nuestro planeta. Pero el consenso, conseguido no tanto por 
posicionamientos ideológicos sino por acumulación de evidencias, es el que en 
las diferentes cumbres climáticas se ha ido mostrando: hay que actuar, cuanto 
antes, y favorecer el cumplimiento de los protocolos de Kyoto, no como la 
panacea, sino como una primera medida mientras se consigue adecuar el 
deseable desarrollo de los diferentes países a la sostenibilidad.

Es cierto, sin embargo, siendo como es una actividad humana, y más por tener 
la importante incidencia socioeconómica que tienen estos temas, la ecología 
ha sufrido, y sufrirá, el abuso de sectores que intentan manipularla desde 
las ideologías. Posiblemente el más flaco favor se lo han hecho, 
precisamente, quienes más dicen defender un ecologismo pero que utilizan la 
manipulación o la falsedad en sus campañas. Recordemos cómo hace un par de 
meses un grupo ecologista español lanzó a los medios de comunicación una 
falsa noticia, presuntamente publicada en una revista científica 
internacional de primer orden, sobre mutaciones de peces en el Ebro, cerca de 
una central nuclear. La confusión creada, las excusas posteriores bastante 
confusas, pusieron de manifiesto la escasa credibilidad de quienes deberían 
tenerla por encima de todo.

Algunos Enlaces
La web de Lomborg: http://www.lomborg.org/

El debate en Scientific American: 
http://www.sciam.com/article.cfm?articleID=00000B96-9517-1CDA-B4A8809EC588EEDF

Crítica en el World Resources Institute: 
http://newsroom.wri.org/mediakits_text.cfm?ContentID=698

La decisión del Comité Danes de Fraudes Científicos:
http://www.forsk.dk/uvvu/nyt/udtaldebat/bl_decision.htm
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  Saludetes,

-- 
Víctor R. Ruiz           | - Todos estos momentos se perderán
http://infoastro.com/rvr |   como lágrimas en la lluvia