Los OVNIs de la CIA

[toni_canto@...>]

Ivan Alvarado Gomez DIJO:

> Gonzalo J. Perez (gonj en ctv.es) wrote:
> >       Malas pulgas... No, si cuando nos llevan la contraria...
> 
>  No son malas pulgas. Nadie te manda leerme.

 Escribes para que se te lea, ¿no?

> >       Si, macho, que quieres, que me abra la cabeza? Ademas, a la neurona
> > del cerebro mononeuronico de los marcinitos que nos conectamos a
> > Intenet telepaticamente desde la cara oculta de la Luna no le gusta
> > jugar al mus: solo ver la tele para cultivarse, en especial
> > culebrones y reality-shows.
> 
>  Odio los culebrones y los reality shows... Pero si me gusta el Mus.

 Nunca ha conseguido llamar mi atención tal juego. Es más, debo reconocerlo, nunca he conseguido entender cómo funciona (probablemente porque tampoco lo he intentado demasiado).

> > nadie es tonto, ni listo (aunque la inteligencia seria imposible si
> > no se filtrara y simplificara la informacion que nos llega). Que
> > tiene que ver una cosa con la otra? (No se como puedes admitir que
> > ningun cacharro, biologico o mecanico, pueda funcionar perfectamente;
> > a priori, es imposible).
> 
>  Yo no lo admito, pero atribuir unos resultados extranios a un fallo del
> equipo de manera SISTEMATICA es una estupidez.

 Cuan

> >       De la gente que conozco, ninguno trabaja en exobiologia. Pero,
> > hablando de cientificos en general, supongo que te habras enterado de
> > los experimentos de las Vicking, del asunto de los meteoritos
> > marcianos, de cosas como la actividad del Instituto SETI, etc. La
> > mayoria admiten que lo mas probable es que la vida sea algo
> > relativamente frecuente en el Universo. Mucho mas discutible es que
> > sea abundante, o que exista algun otro caso aparte de aqui, en la
> > Tierra, de vida inteligente; e incluso de vida al nivel de
> > complejidad de la pluricelular terricola, tan siquiera gusanillos o
> > felices cucarachas... En fin, la gente que conozco tiene la opinion
> > estandar entre los cientificos, (sera que es gente poco original o
> > que no les gusta llamar la atencion con extravagancias). Aunque soy
> > ingeniero y no cientifico, tambien soy poco original, un cerebro
> > mononeuronico no da para tanto... De todas maneras... que tener que
> > ver busqueda cientifica vida e inteligencia et con bla, bla, bla de
> > hechicero tribu ufologica?
> 
>  Repito: Algun cientifico ha intentado demostrar seriamente la posible
>         existencia de visitas de extraterrestres a nuestro planeta?

 Como se te ha dicho, existe una rama muy seria de la biología y la astrofísica denominada exobiología, que posee cátedras en numerosas universidades de EEUU y Europa (creo que en España no hay ninguna, pero si que hay gente cuyo trabajo está relacionado con el tema). Los exobiólogos no "intentan demostrar" nada, lo que hacen es estudiar las posibles formas de vida bajo condiciones no terrestres, las definiciones de "vida" e "inteligente" y especulan a veces con las posibles tecnologías con que formas de vida extraterrestres e inteligentes se podrían dotar. Son quienes participaron en proyectos como el SETI.

 Ni qué decir tiene que para poder hablar con propiedad sobre vida extraterrestre -y no hablemos ya de sus tecnologías- hay que tener profundos conocimientos de biología, astronomía y astrofísica, un carácter resistente a la popularidad fácil y una capacidad de estudio organizado, paulatino y estrictamente lógico importante. Los exobiólogos saben también que su buen crédito depende de mantenerse alejados de la prensa sensacionalista y de los colectivos ufológicos. Cada vez que han intentado establecer relaciones con un grupo u otro, han salido escaldados. Se trata de una rama científica de muy alto nivel, sus trabajos son públicos aunque intentan ser lo más discretos posible y si, en alguna ocasión han sido requeridos para investigar algún "fenómeno OVNI" -en particular por algún que otro medio con mucho dinero para ofrecer por una noticia sensacional. No, no han encontrado nunca un caso que despierte dudas razonables, y a falta de más datos sus informes han finalizado con un "pruebas viciadas en forma" o "pruebas no concluyentes". Por ello, los exobiólogos son blanco de las puyas de algunos de los más poderosos colectivos ufológicos del mundo, como "cabezas cuadriculadas a sueldo de los gobiernos". Esto, lógicamente, ayuda a que el exobiólogo, que es una persona y que a veces tiene que hacer auténticas virguerías para obtener subvenciones adquiera aún más inquina contra los ufólogos.

 O sea, que si que hay científicos de verdad que estudian el tema. Por supuesto, todos los movimientos y revistas ufológicas los desprestigian o ignoran. No les resultan nada cómodos.

> >       Cahis! Vamos que no aparecer en medio de la Castellana en hora
> > punta... menudo disgusto le iban a dar al gobierno. Y es que hay que
> > ver como es la gente: sale el WaterGate, el Iran-Contra, las mentiras
> > propagandisticas de los yanquis durante la guerra del Golfo, lo del
> > CESID, miles de ejemplos a lo largo de la historia y recientemente...
> > pero nadie tiene pruebas de la conspiracion anti-ufologo. A nadie se
> > le ocurre ir al juzgado de guardia a denunciar que le amenazan, o que
> > le han quitado pruebas; o entregan las pruebas a los agentes del
> > gobierno en vez de llevarlos a una universidad, a una cadena de tv, o
> > a alguien que no cree en marcianillos para que se lo acabe de
> > creer... Tanta casualidad... hay que retorcer tanto el argumento...Mi
> > neurona corre peligro de colapsar.
> 
>  Considerando las posibles consecuencias, tanto sociales, como culturales,
> militares, tecnologicas, etc, de la posible existencia de visitas ETs a
> nuestro planeta, el Watergate y gaitas similares serian algo ridiculo e
> insignificante.

 ¡Y ES AQUÍ DONDE HEMOS TOCADO FONDO! Efectivamente, para la inmensa mayoría de los crédulos-ufólogos NADA puede ser tan importante como la posible existencia de visitas ET a nuestro planeta, lo que significaría una revolución tecnológica, social... etc... El estudio de las posibles visitas extraterrestres adquiere, por tanto, la mayor importancia en sus cabecitas.

 Lo cual es de enorme utilidad.

 Paso a transcribir a continuación unos párrafos del libro "Embaucadores y Falsificadores", de José Miguel Romaña, Ediciones 29, Barcelona 1991. Se trata de un curioso e inteligente libro sobre algunos de los mayores fraudes conocidos en diversos campos de la actividad humana, desde el conde de Saint-Germain hasta las falsificaciones pictóricas, pasando por el intento de guerra económica mediante emisión de papel moneda enemigo realizado por los nazis. Un libro que recomiendo a todo el mundo, aunque su estilo sea un pelín pobre: es muy interesante y divertido.

 Los párrafos que transcribo pertenecen al capítulo 1, "Ufología", que Romaña, por razones evidentes -a fin de cuentas se trata del mayor fraude del s.XX en Occidente-, quiso poner como el primero de su libro. Suscribo casi en su totalidad los párrafos que a continuación se exponen:

 "Es realmente significativo que luego del gran revuelo organizado a mediados de los años 50 de este siglo por el tema OVNI, éste continúe estancado. Nadie es capaz de aportar la prueba definitiva y el tiempo pasa sin que nuestros «visitantes» se dignen a dar la cara. Los escritores que se han cubierto bien el riñón con tanta explicación y detalle de todo lo oculto al resto de los mortales, siempre tienen a mano la respuesta de que la presencia de extraterrestres causaría un auténtico pánico en la tierra.

 "«Profecías» como las divulgadas desde Lima en el año 1974 por el IPRI (Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias), de la mano de cierto periodista navarro hoy famoso con tanto libro de éxito fácil, que hablaban de una inminente catástrofe en nuestro planeta y del viaje a un satélite de Júpiter de un grupo de terrícolas «elegidos» no se han cumplido después del tiempo transcurrido, colocando en su sitio a esos soñadores de fantasías. Lo único cierto es el elevado número de obras vendidas por los avispados autores de ovnis, lo que aún proporciona sabrosas ganancias a ellos y más a sus editores, pues siempre hay nuevas generaciones a las que cautivar con astronautas de las estrellas, bermejos de largos y lacios cabellos, pacifistas y perfectos" [...]

 "Son ya demasiadas las gentes que han trucado fotografías e inventado historias para ganar dinero o simplemente salir en los papeles, presentando como real aquello que les gustaría descubrir. Hay aficionados a la ufología que de tanto leer obras e informes sobre el tema ya no distinguen entre el deseo y lo auténtico que les rodea. Sus mentes están siendo «bombardeadas» por autores que llegan a la verdad absoluta empezando por relacionar toda la historia más antigua, que presenta misterios indescifrables aún y sus leyendas, con extraterrestres justicieros" [...]

 "Una teoría sustentada por la ley de las probabilidades -siempre en búsqueda de los temas más llamativos y comerciales- sirve, sin ninguna base científica, para apoyar la siguiente hipótesis y así sucesivamente. Cuando grandes especialistas de la ciencia de todo el mundo confiesan sus enormes dudas de que puedan llegar a la tierra seres inteligentes, en razón pura y simple de las colosales distancias entre las estrellas y la relación misma espacio-tiempo, los aficionados más atrevidos se lanzan sin sonrojo a publicar libros donde todo tiene cabida y explicación merced a los ovnis.

 "Investigadores rusos y norteamericanos, agnósticos, gente que por tanto no se deja influir por creencias religiosas, dotada de una enorme preparación técnica, se encuentran en un mar de dudas ante la inmensidad del espacio y aguardan que un día aparezca una diminuta prueba de vida, no ya inteligente como el hombre, sino una simple bacteria capaz de seguir reproduciéndose [...] Pero he aquí que los especuladores del espacio llegan, más lejos que nadie, a increíbles teorías que nadie puede demostrar y tampoco se pueden apartar por si un día, por pura casualidad, aciertan en sus cálculos. De este modo, los defensores a ultranza del tema de los ovnis se encuentran en un auténtico callejón sin salida y los años van pasando sin que veamos cara a cara a los «hermanos del espacio». Es igual que estemos leyendo cientos de libros de ufología, porque nunca nos verán preparados para el choque emocional y de esta forma el tema puede seguir ahí, como está, con divagaciones cada vez más escandalosas y esperando eternamente el «contacto» masivo." [...]

 "Es un dato a tener en cuenta que de 1947 a 1975 un total de cincuenta millones de OVNIs han sido avistados en todo el mundo y, por contra, los potentísimos telescopios de EEUU, URSS, Gran Bretaña, China, Francia y Japón no lograron captar esa fabulosa llegada de naves extrañas, de no se sabe dónde, a nuestro planeta." [...]

 "Los extraterrestres de la CIA.

 "Ya son demasiados los lustros en que los ufólogos han estado afirmando que los gobiernos más importantes del mundo poseían mucha más información del tema de los OVNIs que lo que en realidad ofrecen. Una de las mayores sospechas es el extraordinario interés que el tema UFO despierta en los militares. Dado el tradicional hermetismo oficial de las fuentes de información soviéticas, todos los ojos y oídos de los aficionados e investigadores de cosas raras del espacio están siempre pendientes de EEUU y, cómo no, de su Central Intelligence Agency, la celebérrima y siempre inquietante CIA.

 "Por lo que se ha visto en los documentos que la organización Ground Saucer Watch (GSW) obtuvo -gracias a la Ley de Libertad de Información- del gobierno de Washington a finales de los años 60, se confirmó el encubrimiento de acontecimientos relacionados con ovnis, lo que antes sólo era un rumor. No obstante, y para mayor decepción de los devotos más soñadores, no hay un complot mundial para esconder la auténtica naturaleza de los platillos volantes: contactos secretos con visitantes espaciales, conspiraciones para aniquilar a una parte de la humanidad u otras extravagantes ideas por el estilo. Estos documentos señalan con meridiana claridad que la Casa Blanca siempre ha querido mantener una cierta actitud pública frente a la ufología, aunque, que se sepa, ningún organismo estatal norteamericano ha llegado tan lejos en las investigaciones como el denominado «gobierno invisible»: la propia CIA.

 "Al final de 1977 aparecía en Mexico DF (Editorial Losada) el libro más completo sobre la relación entre las extrañas naves del espacio y «la Compañía», del que era autor Rudolph G. Aicardi: «La CIA vs los OVNIs». En sus páginas se demostraba que entre enero y mayo de ese año las más poderosas agencias de noticias de EEUU, la United Press International (UPI) y la Associated Press (AP) dedicaron en sus despachos informativos 65.000 palabras a los boletines oficiales de las dictaduras uruguaya, chilena, paraguaya, brasileña y argentina en su «lucha contra la subversión comunista» y más de 50.000 palabras al tema OVNI; otras 70.000 palabras estaban para exponer la defensa de los derechos humanos por parte de los países capitalistas -EEUU por encima de todos- y tan sólo 2.000 para comentar la resistencia interior armada en toda Latinoamérica.

 "Se ve clara la maniobra para «adormecer» a una población oprimida con la creencia de que pronto vendrán los salvadores celestes y se arreglarán sus problemas. Cualquier lector neutral que quiera puede repasar la cantidad de grupos y «gurús» que hay en la América de habla portuguesa e hispana con respecto a los ovnis, y puede comprender así que esa proliferación ha ido demasiado lejos. ¿La financiación? Nunca es problema. La CIA siempre encuentra canales para alimentar a los dirigentes que han de lavar el cerebro de los inocentes de turno.

 "En paralelismo semejante están las sectas «made in USA» que invaden el mundo occidental, gente sin problemas económicos y que, por supuesto, jamás cuestionan la sociedad capitalista y superconsumista de EEUU mientras anuncian castigos fivinos si no se actúa en su órbita, lo que conviene al «gobierno invisible». Es una conspiración, y bien real por cierto, que ha invertido los términos. Ahora son los ovnis, con su mensaje mesiánico que nunca acaba, los encargados de actuar como un piadoso narcótico que lleva al éxtasis mental a los que deben pensar en ellos en lugar de agarrar un fusil para salir de la subalimentación y la opresión social, algo que afecta a demasiados millones de desesperanzados."

 "Informes contradictorios"

 "Un memorándum de la CIA, dirigido al Gobierno de Washington a primeros de 1951, decía lo siguiente en su contenido fundamental: «una parte bastante considerable de nuestra población posee una condición mental tal que la lleva a la aceptación de lo increíble. En ello radica la posibilidad de un desencadenamiento de histerismo y pánico». Puestos a sembrar la mayor confusión, un informe del diputado director del Servicio de Inteligencia, fechado en noviembre de 1952, aseguraba textualmente: «la visión de objetos inexplicables en las proximidades de importantes instalaciones defensivas estadounidenses son de tal naturaleza que no pueden ser atribuídas a fenómenos naturales o a tipos de vehículos aéreos conocidos».

 [De esta manera, la CIA justificaba su presencia en la investigación ufológica, y pese a que...] una vez estudiado el después célebre «Libro Azul» de la USAF -presentado por la Fuerza Aérea el 18 de enero [de 1953] oficialmente a la Casa Blanca, y luego de dos semanas de discusiones, se llegó a las siguientes conclusiones: «los OVNIs no son hostiles y nada prueba que nos obliguen a revisar las ideas científicas corrientemente admitidas. Las alertas continuas a que dan lugar sus apariciones podrían hacer irreconocibles los indicios eventuales de acciones realmente hostiles. Además, la posibilidad de histeria colectiva ante una invasión espacial inexistente, otorga un amplio campo de maniobras para una guerra sicológica destinada por los enemigos potenciales de Norteamérica» [... el hecho es que ...] acabada la guerra de Corea y mientras se preparaba la intervención en Vietnam, el Pentágono se sirve del mayor enemigo -invariablemente omnipresente y difuso como son los platillos volantes- para justificar enormes sumas de dólares en material defensivo, siempre a renovar en poco tiempo. El gran engranaje de fábricas bélicas -que proporcionan trabajo a casi un millón de personas- precisa de una sicosis controlada de miedo a la guerra para aumentar beneficios, y las Fuerzas Armadas han de justificar su colosal existencia en una proporción no acorde con las necesidades reales del país."

 Se inicia así una estrategia del palo y la zanahoria: zanahorias para mantener a la ufología activa, palos para evitar que llegue a convertirse en un movimiento demasiado poderoso. Veamos algunos de los "palos" y algunas de las "zanahorias":

 - "El golpe de gracia a la credibilidad de la gente lo dio la CIA al proporcionar fondos de forma oculta a numerosos «mesías» de pacotilla, que se presentaron como intermediarios con los hermanos del espacio. Las estadísticas preparadas por el cuartel general de Langley demostraron con meridiana claridad que de 1954 a 1972, ambos años inclusive, la opinión pública de EEUU no supo diferenciar en absoluto a los investigadores honrados del tema UFO de los más numerosos embaucadores. Entre estos protegidos de la CIA se hallaba George Adamski, y no tiene nada de extraño que por los servicios prestados esté enterrado en la colina de Arlington, como si se tratara de un auténtico héroe".

 - "En una época de derrumbe de valores y creencias, y en medio de la tensa situación mundial que suponía la guerra fría, la CIA cio llegado el momento, sobre todo a partir de 1953, de llenar el vacío con nuevos contenidos. Servía a los intereses del Gobierno de Washington todo aquello que pudiera representar una vía de escape ante una situación externa considerada obsesiva [la guerra nuclear]. Nada más bonito que iniciar la farsa espacial a base de docenas de individuos para ofrecer la idea de que retornaban los ángeles, esta vez sobre naves interplanetarias. La CIA calculó bien que esa maravillosa perspectiva, de extraterrestres que venían de forma pacífica a sacarnos de nuestro laberinto sin aparecer nunca en pleno día, eso si, habría de aumentar de forma vertiginosa el número de adeptos a la causa cósmica, tan atractiva como cándida para los objetivos políticos y económicos «made in USA».

 "Sin ningún sonrojo, los «guías» espaciales nos contaron -siendo Georde Adamski el precursor y el «contacto» más célebre de todos- su amistad con visitantes de procedencia solar o extragaláctica y que, además de haber viajado en platillos o en «puros», conocían maravillosas e increíbles ciudades nunca antes soñadas. En el colmo de la ingenuidad, mucha gente se lanzó ávida sobre las librerías para hallar obras que descubrían un nuevo orden espacial de la mano de los hermanos de cabellos largos y plateados, que sólo venían a evitar una guerra nuclear y hacernos felices. La droga mental de la intoxicación estaba servida y dejó «alucinadas» con sus revelaciones a una generación de norteamericanos y a gente de numerosos países, ya en mucha menor medida."

 - "Para forzar aún más la imaginación, «la Compañía» puso en marcha la operación «hombres de negro», personal de carne y hueso que visitaba a los testigos de OVNIs y, sobre todo, a los autores de «sensacionales fotografías» de naves extrañas [testigos reales pero crédulos de los vuelos de naves militares experimentales], para iniciar de ese modo la intimidación sicológica. De nada servía a los pocos y honrados ufólogos asegurar que les habían enseñado credenciales gubernamentales de la USAF, el FBI o el NORAD, exigiendo los negativos y copias de las fotos, pues se les tomaba por locos al insistir en la existencia de esos misteriosos «hombres de negro».

 - [Al mismo tiempo,] "surgía el bulo [en el mundo de la ufología] de que eran en realidad una especie de «policía espacial» cuya labor se centraba en acallar a todos los ufólogos, incluso llegando al asesinato si hiciera falta. El mayor propagador del asunto fue Albert Bender, un ex-aficionado a los OVNIs de reconocida inclinación por los asuntos de terror. Bender escribió en su libro «Platillos volantes y los tres hombres de negro» que los «crueles alienígenas» le convencieron para que abandonase sus investigaciones ufológicas por considerarlas peligrosas. En esa línea de sensacionalismo sin ningún apoyo científico -Bender asegura que los «hombres de negro» viven en el interior de nuestro planeta, donde tienen sus bases-, era editado a finales de 1979 el libro «Los Hombres de Negro y los OVNIs», del uruguayo Fabio Zerpa, integrante de la Comisión Investigadora de Fenómenos Espaciales. No hay duda de que las repentinas muertes de diversos investigadores del tema UFO, donde se ha querido ver algo raro en lo que sólo es una casualidad, han contribuido a hacer una leyenda de ese montaje de la CIA". [Yo añadiría que si la CIA necesitaba cargarse a 3 ó 4 para dar verismo a la leyenda, nunca se cortaron mucho con esas cosas]

 - "De auténtico circo ambulante fue el «show» preparado por Gabriel Green, fundador de la AFSCA (Confederación de Clubs de Platillos Volantes Americanos), un iluminado que, contando con suficientes medios económicos para iniciar su campaña política a cuenta de unas ayudas nunca aclaradas en su origen -¿otra vez la CIA?-, por poco sale elegido senador por el estado de California. Era a finales de los años 60, cuando la guerra del Vietnam constituía un pesado lastre para la sociedad estadounidense y había que potenciar entes inconcretos para que el pueblo no pensara en la sangría humana y económica que constituía el conflicto del Sudeste Asiático. Green tuvo el atrevimiento de presentarse a las elecciones como «representante de los intereses cósmicos» y ese fantástico «partido» de la imaginación casi da la sorpresa de alcanzar un escaño con los 171.000 votos obtenidos."

 - "Todo este programa, bautizado por algunos ufólogos como la «hipótesis federal», dio comienzo poco después de que «la Compañía» calculara que no iba a precisar de grandes recursos para generar un cierto número de hechos «inexplicados», no más del 5% del global denunciado por la prensa. Se pensaba que la tupida red de entusiastas haría el resto, pues a partir de lo presentado por los ufólogos «más serios» el público receptor sería productor a su vez de fantasías y base de experiencias síquicas, numerosas interpretaciones «inducidas» y falsas, y también de embustes para salir en los diferentes medios de difusión."

 - "No hay que creer en las casualidades cuando se sabe ya que varios miembros del NICAP (National Investigation Commitee on Aerial Phenomena) son ex-miembros de la CIA, y uno de ellos es Joseph Byran III -coronel retirado de la fuerza aérea-, fundador de la sección de Guerra Psicológica de la CIA. Otra prueba de lo que decimos está en que un tal Generoso Pope -antiguo componente de la CIA y propietario del [ultrasensacionalista] «National Enquirer»-, implicado aún en las secciones de propaganda de la Dirección de Operaciones de la CIA, fue quien pagó elevadas sumas de dinero por publicar las más fantásticas historias de la ufología, siempre ayudando a «formar» a la opinión pública estadounidense en la dirección prevista de antemano por Langley. En 1977, «The New York Times» descubrió parte de esta conspiración al informar que, ya desde 1965, la CIA poseía, subvencionaba o influenciaba por otros medios más de 800 organizaciones e individuos dedicados a la información pública."

 - "Aunque las fuerzas aéreas USA tienen a su entera disposición docenas de miles de kilómetros cuadrados de desiertos y montes bajos para realizar pruebas impenetrables con sus prototipos de aviones, tanto de control remoto como si se trata de aparatos de formas aerodinámicas ultramodernos y muy poco convencionales por tanto, es cierto también que en ocasiones se hace preciso poner a prueba sus armas más sofisticadas en zonas no restringidas. Ahí precisamente entraba de lleno la campaña de desinformación de la CIA, para manipularlo todo si eran descubiertos los experimentos hasta convertirlos, cara a los ufólogos y luego a la opinión pública, en toda una serie de ovnis más y, eso si, siempre pilotados por nuestros inverosímiles hermanos cósmicos [...]. En el verano de 1975, un rádar móvil de la USAF detectó sobrevolando el desierto de California un objeto que volaba a 740 km/h y que por su dirección bien podía venir de la gigantesca base aérea de Edwards. A partir de su detección, surgió lo más inesperado: que el aparato volador dio un giro y se desvaneció en la pantalla. Atónitos, los especialistas calcularon que había acelerado casi instantáneamente a ¡3200 km/h!, y por ello fue señalado como el comportamiento «normal» de un OVNI. Pero he aquí que el misterioso blanco era en realidad un avión furtivo realizando un vuelo de prueba [entonces] ultrasecreto, y que al ser detectado encendió sus sistemas de engaño electrónico, que perturbaron el rádar móvil de tal modo que los sorprendidos operadores creyeron estar ante un auténtico OVNI."

 ¿Mucho morro? ¡¡Veamos la chapuza de Roswell!!

 "La prueba del campo de Roswell"

 - "Los amantes de los OVNIs están siempre dispuestos a interpretarlo todo por la pista extraterrestre. Tenemos al respecto el ejemplo del famoso «platillo» que se estrelló el 8 de julio de 1947 en el desierto del estado de Nuevo México, conocido por «incidente de Roswell». [...] Todo comenzó a cuenta de una reacción que tuvo el teniente Walter Haut, mal informado y entusiasta en exceso, dejándose llevar por fantasías para encontrar una explicación a las oleadas de OVNIs que se habían avistado en vastas zonas de EEUU. Walter ofreció un comunicado de prensa en el que se decía: «Los frecuentes rumores relativos a los discos voladores se hicieron realidad ayer, cuando la oficina de inteligencia del Grupo de Bombarderos 509 de la Octava Fuerza Aérea del Campo de Roswell tuvo la suerte de entrar en posesión de un disco [...]». Según el testimonio ofrecido por Jesse A. Marcel -un mayor de la USAF- poco tiempo después, los novísimos materiales fueron cambiados rápidamente por restos de un globo meteorológico normal [...]. El montaje mencionado por Marcel constituía una cortina de humo para quitar importancia al torpe comunicado de prensa distribuído por el teniente Haut por propia iniciativa, pues era preciso forzar un encubrimiento a toda prisa.

 "Como no fue posible presentar este «maravilloso» disco, se dejó correr la imaginación dando a entender, poco tiempo después, que había algo más, siempre siguiendo la pista extraterrestre. Sin más explicaciones, la Fuerza Aérea vio con sumo agrado que crecía entre los ufólogos la idea de que los auténticos restos hallados en el estado de Nuevo Mexico correspondían a un platillo volante [...].

 "Todos los relatos particulares que mencionan el incidente de Roswell son de segunda mano, y la teoría OVNI se sostiene -aparte del comunicado ofrecido en un principio por el teniente Haut-, por tanto, a base de argumentos frágiles, hinchados, eso si, por los amantes siempre rendidos a lo fantástico. Por otra parte, se sabe que los arqueólogos de la Universidad de Pennsylvania, que ayudaron en las primeras labores de recogida de los restos del «objeto» volador estrellado, nunca fueron interrogados por los ufólogos. ¿Por qué? Otra vez la realidad hubiera desanimado a los contumaces soñadores de turno, pues en la misma fecha del incidente la base de misiles de White Sands -que siempre ha admitido que un 7% de sus experimentos son un fracaso- lanzó un cohete V-2 mejorado [...] y además unos revolucionarios globos, en torno a la fecha del incidente de Roswell, de polietileno. Esto último explica mucho mejor la descripción del material hecha por el mayor Marcel, pues señaló que «era liviano, pero muy resistente. Nunca había visto nada parecido» [...]. Tendrían que pasar más de seis lustros para que resplandeciera la verdad, cuando la tecnología camuflada estaba más que obsoleta. Es lo de siempre... y la CIA tomó a principios de los años 50 buena nota del modo de dirigir todos los encubrimientos que hiciera falta."

 Y ahora sigamos:

 - "La CIA sabía que toda la incoherencia OVNI iba a suponer para sus intereses un inmenso terreno de investigación donde los riesgos, por no decir inexistentes, son mínimos. Es muy conveniente para el Gobierno de los Estados Unidos que un sector, cada vez más amplio, de sus ciudadanos ocupe el tiempo libre en el estudio de la ufología, un viaje mental donde se vuelve al mismo sitio al no obtenerse una conclusión válida, con auténtica base científica. Los psicólogos de «la Compañía» profetizaron que el público receptor de noticias OVNI nunca se iba a cansar del tema, contando además con el renovado interés que significa el aporte de nuevas generaciones de soñadorea a la búsqueda incansable de datos de un mundo «maravilloso y nuevo» que nos prometen los hermanos del espacio, pues estos vienen dispuestos a salvarnos de todas las catástrofes que es posible imaginar. Un dato a tener en cuenta es que hasta el escéptico equipo Robertson predijo un gradual aumento de las observaciones OVNI, pues son la base para mantener viva la llama del interés popular en tan incoherente tema.

 "El cuartel general de Langley comprendió a principios de los años 50 que la única solución inteligente era dirigir ese interés desmesurado por la ufología y canalizarlo convenientemente hacia los «intereses supremos» del Imperio. Era de esperar que un importante sector de la sociedad -con gente que sin duda podría crear problemas si no gastaba a tiempo sus energías mentales- se mantuviera ocupado en descifrar un enigma que ni los mejores científicos del mundo han sido capaces de desvelar, y eso que tienen a su entera disposición las más avanzadas herramientas de búsqueda y análisis. Es un hecho que la insistencia de la hipótesis cósmica hizo surgir pronto varias seudoreligiones, formadas por gente en si inofensiva para el Gobierno de Washington y fácil de manipular.

 "Una vez asentados en «la verdad que proviene del espacio exterior», los miembros de estas sectas que practican sorprendentes cultos nunca han osado criticar los errores militares, ni los problemas económicos o la política exterior de la Casa Blanca. Se hallaban demasiado ocupados en cuestiones de otros mundos como para pensar en «nimiedades» terrestres... Por encima estaba, y aún permanece, la absurda esperanza de que la llamada «Hermandad Galáctica» terminará por arreglarlo todo: el hambre, las guerras, el paro, la contaminación y un largo etcétera de problemas [...]".

 "Platillos volantes frente a tecnología soviética"

 - "La opinión pública norteamericana vio desviada muy oportunamente su atención a raíz de lanzar la URSS sus primeros satélites artificiales a la órbita de la Tierra. EEUU había sufrido la humillación de ver cómo fracasaba desde Cabo Cañaveral -hoy Cabo Kennedy- su intento de lanzar un primer vehículo espacial, al salir de forma desastrosa el cohete Vanguard, gigantesco ingenio de varias fases. Tras ese sonoro fracaso, los ciudadanos del «tío Sam» debieron tragarse el orgullo nacional al lograr los rivales soviéticos lanzar con éxito el satélite Sputnik 1, el 4 de octubre de 1957. Era el umbral de una nueva era. En noviembre del mismo año, apenas 30 días después, la URSS sorprendía de nuevo al mundo al colocar en órbita el Sputnik 2, mucho más avanzado. Entre ese día y el 31 de enero del año siguiente -fecha en que la NASA consiguió por fin, trabajosamente, colocar en el límite de la exosfera el satélite Explorer 1-, hubo una auténtica oleada de OVNIs, sospechosamente puntuales a la cita tras la segunda demostración de que la técnica espacial soviética era superior.

 "Sólo pocas horas después de anunciar la Agencia Tass moscovita el éxito del «Sputnik 2», he aquí que los estados de Texas y Nuevo Mexico se vieron invadidos por platillos volantes. Esta sensacional noticia quitó todo el protagonismo al nuevo satélite artificial soviético, tanto en prensa como en radio y televisión, para mayor tranquilidad del Gobierno de Washington, que ya no sabía cómo contrarrestar las críticas. Así fue la forma en que la vergüenza nacional USA, ese inaceptable sentimiento de inferioridad palpable entre el coloso industrial de la II Guerra Mundial, pasó a un segundo plano y se dio un inusitado impulso a la obsesión extraterrestre que conduce a nunguna parte...

 Y ahora, ya, para finalizar:

 - "Un ex-ufólogo como William H. Spaulding, el primero que se atrevió en Estados Unidos a plantear la «hipótesis federal» de que gran parte de los OVNIs dependían de las órdenes del Gobierno de Washington, dijo a finales de 1977: «¿Qué nuevos descubrimientos sorprendentes se han originado en el movimiento pro-platillos? Se han desperdiciado los últimos 30 años intentando investigar algo que, para empezar, no existía... El hecho de que el sistema de creencia en los platillos haya sobrevivido tanto tiempo con una base lógica tan escasa constituye un testimonio de la tenacidad de la incredulidad humana. La audacia y la creatividad de la CIA y otros investigadores han creado tres generaciones de entusiastas y han cautivado la imaginación del público... Lo que hace tan interesante y significativa la saga de los platillos es el auténtico movimiento psicosocial que nació y sigue creciendo en nuestro tiempo."

>  Yo no intento demostrar nada. Pero al parecer tu y algunos otros estais
> convencidos de que trato de... 'captaros'? Si, creo que esa es la palabra.
> Me importa un bledo que me des la razon o me la quites, es mas, prefiero
> esto ultimo, porque me encanta como os subis por las paredes cada vez que
> alguien os lleva la contraria. Soy como ninios.

 Yo, personalmente, me subo por las paredes porque odio que me intenten manipular.

> >       Lo que le interese o deje de interesar a la gente, a esta gente y a
> > la que sea, no tiene nada que ver con los hechos.
> 
>  Ah, lo que le interesa a la gente no importa. O sea, que si miles de
> personas quieren saber algo,... que les den, no? Vamos...

 ¿Lo ves? Si a la gente le interesa saber por qué la Tierra es plana, eso NO QUIERE DECIR QUE LA TIERRA SEA PLANA.

> > La
> > historia lo demuestra. No hay nada que hacer. Tampoco creo que haya
> > que hacer nada: me parece bien la diversidad humana en todos sus
> > aspectos, y mal cualquier intento de limitarla. Yo tambien entre en
> > este debate por divertirme, pero veo pocas perspectivas, no aportais
> > argumentos solidos, solo buscais la manera de que lo que decis no se
> > pueda probar para no tener que molestaros en probarlo, y echarle la
> > culpa a los demas de ello.
> 
>  Y dale. Yo no intento demostrar nada. No pretendo aportar nada solido.
> No busco la manera de hacer nada excepto pasar el rato. Y no le echo la
> culpa de nada a nadie.

 Hmmm... permíteme que tenga mis dudas.

 Un saludo a todos y todas,

 Toni

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Que nadie se asuste, esto que viene a continuación es para mis admirado-
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¡y buen provecho!
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Toni Cantó                      
toni_canto en isid.es              
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