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Analisis autista



En medio del alegre revoltijo del debate sobre la epistemología del
psicoanálisis alguien  ha confundido la caricatura con el insulto al
atribuir humorísticamente al psicoanálisis capacidad terapeútica en el
autismo. 

El Psicoanálisis, como la Naturoterapia o la Osteopatía nacieron y se
desarrollaron en unas épocas en las que la Medicina académica empleaba
métodos crueles y escasamente eficaces. Todas ellas fueron producto de la
observación, la experimentación y el sentido común y fueron de ayuda a
muchas personas en su momento. 
Tras el descubrimiento de la anestesia y los antibióticos, la Medicina
empezó a disponer de poderosos instrumentos terapeúticos y los métodos
"naturales" de curación fueron quedándose tanto más anticuados cuanto más
se obcecaron en encerrarse en su propia doctrina, tal es el caso de la
Homeopatía. 
Por el contrario, otros métodos -como la Naturoterapia y la Osteopatía- se
integraron confortablemente en el enorme edificio de la Medicina moderna a
la que aportaron su enorme bagaje de conocimientos especializados,
especialmente en las áreas de rehabilitación y fisioterapia y en la moderna
concepción de los Balnearios. 
Voy a poner un ejemplo de lo que intento explicar. Las técnicas
osteopáticas han demostrado su validez terapeútica, complementaria o
alternativa a los analgésicos y a la cirugía, en la patología de la columna
vertebral. Pero no han logrado demostrar su eficacia en el tratamiento de
procesos alérgicos.
No tengo la menor fe en las virtudes terapeúticas de la acupuntura, sin
embargo cuando recientemente tuve que someterme a unas sesiones de
fisioterapia, no encontré ningún motivo para oponerme a que el
fisioterapeuta me pusiera unas agujas para inducirme una analgesia local y,
así poder manipular mejor mi mano. Por cierto, el fisioterapeuta tampoco
cree en la acupuntura pero está encantado con esta aplicación concreta, tan
contrastada como algunos masajes o aplicaciones de láser.

En comparación a otras ramas de la Medicina, la Psicología Clínica ha
tenido un desarrollo escaso y sus métodos terapeúticos siguen teniendo
desagradables efectos secundarios, en ocasiones irreversibles. Por este
motivo, el Psicoanálisis y otras psicoterapias "naturales" siguen siendo
una alternativa terapeútica al margen de su validez científica. Actualmente
se están desarrollando nuevos fármacos capaces de controlar las grandes
patologías psiquiátricas con efectos secundarios moderados y reversibles.
Al mismo tiempo, la Psiquiatría y la Psicología Clínica han ido aceptando e
incorporando a su bagaje terapeútico algunas de las técnicas convencionales
de las psicoterapias "naturales", como complemento o alternativa a la
farmacoterapia y, desde luego, a las terapias agresivas o invasivas.
El caso del Psicoanálisis es peculiar por tres motivos. El primero es su
enorme dependencia de los escritos de Freud y de sus comentaristas, lo cual
le hace compartir características propias de los sistemas de creencias.  El
segundo, consecuencia del anterior, es su resistencia a ser sometido a
evaluación por un observador independiente. El tercero es la desconfianza
de algunas tendencias psicoanalíticas por el uso del psicoanálisis como
terapia combinada o complementaria. Por estos y otros motivos, el prestigio
científico del Psicoanálisis está por los suelos. ¡La reciente votación es
una prueba!.
Sin embargo, es un hecho que la práctica general del Psicoanálisis en
Europa -incluso en Italia- es la de una técnica terapéutica clínicamente
responsable y que, por lo general, los psicoanalistas tienden a hacer un
diagnóstico clínico antes de aceptar a un paciente y dirigen a éste a un
psiquiatra en aquellos casos que consideran que es un candidato al
tratamiento farmacológico. Evidentemente, esto es enormemente positivo para
el paciente y para su familia, pero también lo es para la evolución del
Psicoanálisis hacia prácticas menos esotéricas.

Al igual que no concibo a un psicoanalista intentando tratar, con sus
propios medios, una esquizofrenia bien diagnosticada, no puedo concebir un
psicoanalista jactándose de tratar un autismo correctamente diagnosticado.
Por ese motivo considero injusto y ofensivo bromear atribuyendo al
psicoanálisis capacidad para curar el autismo (o la neurosífilis). Además
ese tipo de ofensas son inútiles pues sólo sirven para encerrar aún más a
los crédulos y, al menos en mi caso, no hacen reír a los escépticos.

Otra cosa sería caer en la ingenuidad de apoyar sus prácticas esotéricas y
aceptarlos en un foro científico. Por eso me opuse a la creación de su
lista.

Xoan M. Carreira
<xoanmc en lix.intercom.es>