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RE: Brutus Carballal



A las 17:32 del 20 de marzo, J. M. Bello escribió:

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Vamos a ver: no voy a aplaudir la salida de tono del Apeles, ni que
le haya
largado una colleja a Carballal. Pero lo cierto es que se lo tenía
más que
merecido. No por sus argumentos, sino por sobón. En todo el tiempo no
hizo
más que poner poses de niño moderno y avasallar físicamente a Apeles.
Venga
a tocar, venga a tocar, ahora la manita, ahora el pecho, ahora a
ponerle la
mano en la boca... En fin, que se llevó una colleja por tocón. 

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No acostumbro a ver el programa del Sr. Navarro, no he visto el
desagradable incidente entre el P. Apeles y el Sr. Carballal y es
improbable que esta noche sintonice ese programa para verlo en
diferido.

Ignoraba que se trataba de un incidente de acoso sexual. Todos los
actos contra la libertad sexual de las personas me parecen
deleznables, pero en este caso no puedo dejar de señalar que la
actuación del Sr. Carballal tiene bastante de absurda por estos
motivos:

1) El P. Apeles, por su condición de presbítero, tiene un público
compromiso de celibato.
2) El sistema de creencias del P. Apeles admite el uso de la
violencia y la asociación religiosa a la que pertenece admite además
la guerra y la pena de muerte, habiendo acudido a estos recursos
asiduamente a lo largo de la historia e incluso en fachas muy
recientes.
3) El aparente acoso tenía lugar en un programa de televisión de
máxima audiencia.

Por lo tanto el Sr. Carballal debió haber considerado que existían
muchas posibilidades de que el P. Apeles reaccionara violentamente a
sus insinuaciones.
En todo caso, fue afortunado si la agresividad del P. Apeles se
limita a una colleja. 
Hace tres años, en el metro madrileño, un sobón vio recompensados sus
esfuerzos con un pinchazo en el muslo con una aguja de hacer punto
que la señorita sobada llevaba en el bolso.
Acompañé al sobón a un centro sanitario donde le hicieron la cura
(sangraba bastante pero la herida era superficial) y en el par de
horas que compartí su conversación pasó de la mayor indignación al
orgullo de haber sido herido en semejante situación.
No fue una experiencia agradable.

Xoan M. Carreira
<xoanmc en lix.intercom.es>