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¿Qué hacer?



At 08:47 PM 4/22/97, Duran wrote:
>
>    Kaixo, compis:
>
>     
>     Este ultimo mes ha sido emocionante pero no os voy a aburrir con
>chorradas de casos nuevos, ¿para qué?.
   Os voy a pedir consejo. Sí. Yo. A vosotros. Exacto, ¿Por qué no?.
>

?consejo?. Por lo que hasta ahora has dicho, existe un lugar cuyos
habitantes acostumbran a interpretar hechos cotidianos de una manera muy
pintoresca: Unas farolas se convierten en una flotilla de ovnis. Unas ramas
de pino se transforman en una aparicion de la virgen. Quienes primero
deciden que han topado con un  fenomeno extraordinario, suelen convencer a
otros habitantes del lugar de que asisten a una manifestacion mas palla de
lo normal (en el caso de la aparicion mariana hasta consiguieron parar un
partido de futbol, y todos en procesion acudieron al lugar). 

Una vez los lugarennos son conscientes de la cualidad paranormal de su
vivencia, acuden al sr. Duran cuya actuacion, en lugar en aconsejar a los
visionarios que acudan a los servicios asistenciales de la sanidad publica,
consiste en lo que el da en calificar de investigacion del hecho. Asi, acude
al lugar donde se ha tenido lugar la epifania y pregunta a los testigos.
Tras ello, les desvela que las farolas son farolas y no otra cosa, y que las
ramas de pino solo son ramas de pino.

Al parecer, este comportamiento ocurre una vez y otra vez. Los lugarennos
continuan observando fenomenos extrannos que consultan al sr. Duran que les
explica que de extranno nada, y vuelta a empezar.  
La reiteracion de esta conducta me lleva a pensar que produce satisfacciones
a todas las partes: al sr. Duran porque asi lo ha manifestado; a los
habitantes del lugar porque, en lugar de pasar del aguafiestas del sr.
Duran, continuan llamando a su puerta.    


Desde hace dos o tres meses, el sr. Duran ha introducido una novedad en este
esquema: al terminar el caso, escribe a la lista de escepticos, e
indiferente  al efecto soporifero que tienen sus relatos alardea, unas veces
de su preclaro criterio, otras veces, del sosiego que ha llevado a una
familia alucinada.

Por tanto, no necesita ningun consejo. Usted, va a hacer lo de siempre, y lo
que es peor, nos lo va a explicar. Y otra vez. Y otra vez.


Saludos.

Jose March
march en lander.es


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