Una breve historia moral que puede (o no) venir a cuento... Hace un tiempo (y no era la primera vez) me llamo al trabajo una persona que me habia visto en un teledebate de estos sobre ovnis. Estaba realmente preocupado, porque habia oido a una participante comentar que los extraterrestres anunciaban el fin del mundo, que solo los preparados, los sensibles o yo-que-se (los que participaran en definitiva de sus creencias) iban a poder escapar del holocausto para pasar a una dimension superior. Esto le aterrorizaba a mi comunicante. Me pedia que le diera mis argumentos, que le tranquilizara, que le hiciera creer que todo eso era falso, para su seguridad... Poco a poco, a lo largo de un buen rato de consultorio telefonico, pude saber que esta persona leia asiduamente estas revistas de las que solemos hablar, que no se perdia una charla ni un programa de radio o television sobre estos temas. Que, por lo tanto, tenia un cacao impresionante. Para el, yo era la primera persona que habia oido contraponer argumentos a esas "realidades". (Annadire que, ademas, esta persona habia estado (o estaba) en tratamiento psiquiatrico, no me supo o quiso explicar que era en concreto, aunque parecia desprenderse algo relacionado con la depresion. Lo apunto entre parentesis, porque no creo que fuera del todo relevante, aunque desde luego su estado mental podria haberle hecho mucho mas vulnerable a estas historias). Que debia hacer? Como hacer que un creyente adopte posturas criticas? Asi, por telefono, en un ratito, como iba a poderle convencer de que todo lo que el habia aprendido, visto, leido y oido no era mas que algo sin comprobacion, afirmaciones sesgadas...? Por otro lado, yo no podia ofrecerle seguridades, cambiarle su creencia con otra. Entre otras cosas porque no era mi funcion ni siquiera me parece etico. El escepticismo, la critica, no da seguridades, como la fe. La duda es en cierto modo muy poco confortable para muchas personas, que prefieren fundar su vida en algo aparentemente mas solido. Mi charla con el fue en ese sentido, en que se sintiera capaz de proponer preguntas que esas creencias no podian resolver adecuadamente. Por que hacia falta seguir a esa sennora? Por que todo era tan secreto pero se vendia como exclusiva por tantos lados? En fin, la unica seguridad que le pude proporcionar, acaso, fue que el mismo podia ser critico. Le recomende algun libro, le dije que aprendiera otras cosas mas interesantes. Sin embargo, estoy casi convencido de que esta persona no se quedo tranquila... Como veis no se trata de una historia con final, ni feliz ni triste. Es lo que suele suceder. Pero muestra como muchas personas son tan mal aconsejadas por este estado de cosas de la propaganda "paranormal". Una responsabilidad que todos estos periodistas nunca querran asumir... ja. -------------------------- Planetario de Pamplona, C/ Sancho Ramirez, s/n E31008 Pamplona (España) http://pamplonetario.base.org mailto:planetario en cin.es -------------------------------
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