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[escepticos] Estafas y ufologos.



> Date:          Sat, 16 Aug 1997 13:49:13 +0200 (MET DST)
> To:            escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es
> From:          Monica <Atuxi en ocea.es>
> Subject:       RE: [escepticos] mas sobre la LOG
> Reply-to:      escepticos en dis.ulpgc.es

> >Lo malo sería que supiera que está equivocado y continuara proclamando a los
> >cuatro vientos que lo que dice es la verdad. Eso sí sería estafar.
> >
> >
> >es un buen argumento para Yamato. Lo podrá usar en su trabajo. Puede recomendar
> >a sus clientes que están implicados en algún delito que manifiesten que ellos
> >no son conscientes de haber hecho nada malo. Seguro que así siempre serán
> >inocentes.
> >
> >Lo que se aprende en esto debates Fernado. ¿verdad?
>
> A ver si lo he entendido: eso es lo mismo que decir que los que hace
> siglos afirmaban que la Tierra era plana, porque estaban convencidos
> de ello, eran unos estafadores. Es un punto de vista muy curioso.

Pues no, no es lo mismo. Ilustrémoslo con unos ejemplos prácticos,
que siempre son muy educativos. La acción se desarrolla hace cinco
siglos, a finales del XIV.

Partamos de la base de que una estafa, en rigor, se compone de los
siguientes elementos:

- Una afirmación falsa.

- La afirmación falsa tiene la suficiente entidad como para que la
víctima sea engañada.

- A consecuencia de ese engaño, la víctima efectúa una disposición
patrimonial en favor del sujeto activo o de un tercero.

- Que exista dolo en el sujeto activo. Es decir, intención de engañar
y de que, a raíz de ese engaño, el sujeto pasivo efectúe la
disposición patrimonial.



CASO N.º 1: Lope es un pastor de las Hurdes, tan pobre que ni
siquiera puede permitirse el lujo de tener un apellido. Afirma un
día, ante la visita del señor cura:

"¿Pos sabe güesa mercé que La Tierra es plana?"

A lo que el cura le respondió:

"No digas barbaridades, Lope".

ANÁLISIS DEL CASO: El pastor hace lo que sin duda, y a la luz de los
conocimientos que cualquier persona instruída de la época poseía, era
una afirmación falsa. Concurre, pues, el elemento primero.

Sin embargo, la escasa instrucción del pastor, y su nulo acceso a la
cultura, hacen que su afirmación esté motivada por ignorancia strictu
sensu. Es decir, el pastor hace esa afirmación porque ignora que La
Tierra no es plana, y no se le puede reprochar esa ignorancia.

Tampoco hay ánimo de engañar ni de obtener una disposición
patrimonial en su favor (aunque previamente había intentado venderle
al cura un cordero lechal por cuarenta reales de bellón, este hecho
es autónomo del que estudiamos).

No se trata, por tanto, de una estafa.


CASO N.º 2: Sánchez (lit., hijo de Sancho) es un proveedor de
servicios informáticos, con la suficiente instrucción como para
conocer que La Tierra no es plana. Un día, con ánimo de gastar una
broma, le dice a un cliente:

"Sabed, vuesa merzed, que díz que La Tierra es plana".

A lo que el cliente repuso:

"¿Sí? ¡No j*d**s!" (en el manuscrito original esta palabra resulta
ilegible).


ANÁLISIS DEL CASO: Concurren aquí varios de los elementos
constitutivos del tipo de estafa. En efecto, ha habido una afirmación
falsa, con ánimo de engañar, y suficiente para producir el engaño en
la víctima. Faltan, sin embargo, la disposición patrimonial del
sujeto pasivo y el dolus malus o dolo de delinquir en el sujeto
activo. No se trata, por tanto, de una estafa.

Conviene aclarar que cuando el señor Sánchez vendió a su cliente un
ejemplar del Windows XCV (llamado así por el año 1495, claro),
diciéndole que era un buen sistema operativo, probablemente sí que
cometió una estafa. Pero no es el caso que nos ocupa.


CASO N.º 3: Maese Ximénez (lit., hijo de Jimeno) es un ufólogo que
publica habitualmente en la revista "Enigmas del Home e del
Universo". En uno de sus artículos escribe:

"XXVII de junio de MCDXCVII, XIV:XXX horas. Y plugo el Zielo que
aquel testigo diérame la prueba de aquesto que la mi pluma temblorosa
reflexa aquí: que La Tierra es plana".

El título del artículo ("La Tierra plana: demostramos su existencia")
es expuesto a grandes titulares en la portada de la revista, junto
con algunos otros de similar talante. De resultas de ello, maese
Fernández (lit. hijo de Fernando, pero de otro Fernando, ¿eh?) compra
la revista.

ANÁLISIS DEL CASO: En este caso tenemos varios de los elementos de la
estafa, a saber:

- Una afirmación falsa: la de que La Tierra es plana.

- La afirmación falsa tiene la suficiente entidad como para que la
víctima sea engañada: maese Fernández se cree que en la revista
demostrarán que La Tierra es plana.

- A consecuencia de ese engaño, la víctima efectúa una disposición
patrimonial en favor del sujeto activo o de un tercero: a raíz del
engaño, maese Fernández se gasta los cuatro maravedís y medio que
cuesta la revista (y, de paso, se gana un broncazo de su señora).

- Que exista dolo en el sujeto activo. Es decir, intención de engañar
y de que, a raíz de ese engaño, el sujeto pasivo efectúe la
disposición patrimonial. Aquí es donde no podemos pronunciarnos. Se
supone que el señor Ximénez, por su instrucción y, sobre todo, por la
labor de "divulgación" que desempeña, debe conocer que La Tierra no
es plana.

Sin embargo, es posible que no lo sepa. En este caso podríamos
hablar, sin duda, de nescentia o ignorancia inexcusable, pero que no
tiene la entidad suficiente como para constituir dolo o ánimo de
engaño. Por lo tanto, y en una piadosa aplicación del principio "in
dubio pro reo", lo absolveríamos (obviamente, el Santo Oficio se
pasaba eso del "in dubio pro reo" por donde maese Ximénez se pasaría
la lógica; pero como la afirmación de maese Ximénez ataca a la
ciencia oficial y no a la creencia oficial, no se mete por medio).


CASO N.º 4: Maese Benítez (lit., hijo de Benito) es otro ufólogo del
Siglo XIV. Es perfectamente consciente de que La Tierra no es plana.
Sin embargo, en la revista "Anno Domini I menos I" (recordemos que el
cero era un invento la mar de reciente y aún no demasiado utilizado
fuera de los ámbitos científicos), escribe lo siguiente:

"Las nuesas fuentes militares en los Terzios de Flandes dízenme que
La Tierra es plana, mangüer sabido es que los pérfidos agentes de la
Pérfida Albión, vestidos de negro, persiguen a quienes aquesto
atrévense a afirmar".

Nuevamente el artículo de maese Benítez es anunciado en portada de la
revista, y nuevamente maese Fernández se decide a comprar la revista
a raíz de ese y otros titulares igual de fantasiosos (y la señora de
Fernández le echa otra vez una bronca de alivio).

ANÁLISIS DEL CASO: Encontramos aquí todos los elementos típicos del
delito de estafa:

- Una afirmación falsa: que La Tierra es plana.

- La afirmación falsa tiene la suficiente entidad como para que la
víctima sea engañada: maese Fernández, que como queda acreditado es
bastante tonto, también se lo cree.

- A consecuencia de ese engaño, la víctima efectúa una disposición
patrimonial en favor del sujeto activo o de un tercero: maese
Fernández va y se compra la revista (cuatro maravedís, en este caso).

- Que exista dolo en el sujeto activo. Es decir, intención de engañar
y de que, a raíz de ese engaño, el sujeto pasivo efectúe la
disposición patrimonial: y, en efecto, maese Benítez es perfecto
conocedor de la falsedad de su afirmación, y la efectúa tan sólo
para, induciendo a engaño a sus víctimas, que estas compren la
revista en cuestión.


Espero que con estos ejemplos haya quedado aclarada la cuestión para
nuestra nueva colistera.


EPÍLOGO:

- El pastor de las Hurdes siguió pastoreando en las Hurdes, hasta que
saltó súbitamente a la fama al protagonizar un célebre anuncio
televisivo de una conocida marca de vehículos todo-terreno.

- El proveedor de servicios informáticos falleció a consecuencia de
una larga enfermedad producida por una infección causada por el virus
"Viernes XIII".

- El ufólogo maese Ximénez, luego de una larga vida de aventuras,
acabó ingresando en un convento de clausura, donde se ocupó de
escribir las actas de bautismo y defunción. Lamentablemente, su
dificultad para distinguir las letras "J" y "F" provocaría en el
futuro más de una confusión.

- Y el ufólogo maese Benítez desapareció misteriosamente cuando se
dirigía, a bordo de la nao "Nuestra Señora de los Milagros", rumbo al
Brasil que acababa de descubrir Don Vicente Yáñez Pinzón. Durante la
travesía la nao fue atacada por serpientes marinas, calamares
gigantes y un batallón de hombres-peces. Seriamente averiado, los
vientos desfavorables lo desviaron hacia el norte, y finalmente se
hundió, de forma misteriosísima, en el Triángulo de las Bermudas. Su
pecio yace a 5.625 brazas de profundidad (para los no habituados a
esta unidad de medida, diremos que son exactamente 33.000 pies),
justo encima de los restos de los mayores retretes públicos de toda
la Atlántida.

De este modo, maese Benítez se perdió el estudio de unas extrañas
huellas de forma triangular, así como el caluroso recibimiento que
sus colegas brasileños, encabezados por un tal Mig, iban a
dispensarle (ya tenían la pira preparada y todo).

Así que fueron más o menos felices, y no comieron perdices, con gran
alivio por parte de nuestra mareada amiga.


DISCLAIMER: Los personajes, hechos, lugares, continentes perdidos y
monstruos marinos citados en el presente relato son puramente
imaginarios. Cualquier parecido con la realidad es puro "animus
jocandi" veraniego, es decir, "buena leche".

AGRADECIMIENTO: El autor manifiesta desde aquí su agradecimiento a
los Hermanos Parker por su juego "Ouija", sin el cual no hubiera sido
posible conocer muchos de los detalles de esta historia. Igualmente
debe manifestar su agradecimiento al señor Bill Gates, por inventar
el ordenador y permitirle usarlo, y al Pisuerga, que, con puntualidad
germánica, sigue pasando por Valladolid.

Saludos.



Fernando L. Frías Sánchez
Abogado
P.O. Box 2107
03500 Benidorm (Alicante) ESPAÑA