No hay motivos para creer que nuestro ex-convecino Iker Jiménez estuviese mamado cuando envió, a través de la señorita Mónica, su último mensaje a la corrala. Nada hay en ese mensaje que difiera de los contenidos habituales en los mensajes del Sr. Jiménez salvo la correcta ortografía (atribuible a la Srta. Mónica). The real LGM Golden Quartet <lgmgoldenquartet en cryogen.com>