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[escepticos] El audaz reportero ataca de nuevo.



¿Recuerdan el caso del hombre-pez? ¿Y el del ovni chiquitín? La
verdad es que, hasta que Iker Jiménez no nos obsequió con su frase

	"a mí la lógica me importa un pito"

yo no había entendido muy bien su forma de, digamos, razonar. Sin
embargo, con sus últimos mensajes nuestro intrépido investigador nos
ofrece un brillante ejemplo de sus dotes deductivas, que serían la
envidia de Sherlock Holmes o Hércules Poirot, si no fuera porque
metodológicamente están más cercanas al inolvidable Plinio, y en
cuanto a sus resultados sólo rivalizan con los que obtienen Mortadelo
y Filemón.

Veamos los hechos.

La noche del siete de octubre último, durante una de tantas y tan
amenas charlas nocturnas vía IRC, el colistero y amigo J M Bello me
hizo notar que en la lista de suscritos al servidor ya no aparecía
Iker Jiménez. En efecto, hice yo también la oportuna comprobación y
la dirección de correo electrónico de Iker no aparecía en la lista.

En vista de los antecedentes del muchacho y de su comportamiento en
la lista en sus últimas intervenciones (comportamiento que no
describiré, puesto que, como todo el mundo sabe -y si no lo sabe, ya
me encargo yo de decírselo-, soy un caballero), mi suposición fue que
el osado periodista había decidido cancelar su suscripción. Planteé
la cuestión en un "Enigma" que envié a la lista y que, tras una nueva
pista y un sustancial aumento del premio, fue cumplidamente resuelto
por don Eloy Anguiano. Aprovecho para aclarar que nuestro querido
amigo recibirá su premio (consistente en un chupa-chups y una
piruleta) en pocos días.

La polémica desatóse cuando Mónica (quien, por cierto, ha mantenido
un prudente silencio digno de todo elogio) nos retransmitió un
mensaje procedente de Iker Jiménez y que supongo no necesitará
resumen o exégesis. Baste decir que entre sus habituales insultos y
amenazas barriobajeras, y en medio de su tan característico tono de
niño enrabietado, Iker Jiménez aseguró haber sido expulsado de la
lista. Algunos de sus amigos, haciendo más caso de esa amistad que
del puro sentido común, se apresuraron a poner el grito en el cielo y
a refrendar esas acusaciones.

Mas hete aquí que, mientras nuestro intrépido investigador se
dedicaba a reunirse con su pandilla para intentar mostrar su
capacidad de ser "infinita, infinitamente más cabrones" que nadie,
algunos escépticos se tomaron la molestia de investigar por él (para
no perder la costumbre). Y resulta que se encontraron con que la
cancelación de la suscripción había partido bien del propio Iker
Jiménez, bien de alguien que utilizó muy hábilmente su dirección de
correo. Dicho sea esto último tan sólo con ánimo de abarcar todas las
posibilidades; lo cierto es que las investigaciones del amigo Alfonso
Afonso (que prosigue, inasequible al desaliento y al gripazo),
parecen indicar que tal cosa es prácticamente imposible...

Parecía, pues, todo aclarado, en espera de las rectificaciones por
parte de los fervorosos defensores de Iker Jiménez (que supongo no
tardarán) y de las que, acompañadas por una disculpa, nos debe el
propio Iker Jiménez (que estoy seguro que no llegarán). Entre tanto,
nuestro joven reportero regresa a la lista cargado de energías, y con
sus habituales elegancia, buen estilo, perfecta ortografía y
exquisita educación, nos obsequia con perlas como las siguientes:

> He leido algunos mensajes "muy valientes" mandados a la lista cunado ya no
> recibía mensajes. Ya se que sois muy bravos, sobre todo tu Jm ( y
> eso que te considero un buen tipo, no un mierda). Macho, yo no puedo
> responder y el "que te enculen" es un piropo ¿no?.

Curiosamente, el pobre Iker no podía responder simplemente porque no
se había tomado la molestia de volver a suscribirse (para que me
entienda Iker: en el "timepo" "cunado" no estaba suscrito). O al
menos, eso parece, porque... ¿alguien ha reparado en la forma
misteriosa en que un Iker Jiménez no suscrito a la lista ha ido
leyendo los mensajes que se han ido enviando a la misma? ¿Tendremos
aquí un próximo titular de "Enigmas"? ¿Una prueba de la telepatía,
que Javier Escobar pueda echarnos en cara?

Pero sigamos, sigamos:

> Me parece curioso que lo cantaseis entre vosotros ( unos que vienen
> otros que se van? , casi al tiempo de mi expulsión.

Vemos que nuestro astuto reportero sigue con el llanto y el rechinar
de dientes de su presunta expulsión. Cosa comprensible si tenemos en
cuenta las dos posibilidades que, como tuve el honor de exponer a la
corrala, tenemos ante nuestras temblorosas narices:

1.- Que el propio Iker haya cancelado su suscripción, por la razón
que sea, y que no desee, también por cualesquiera razones,
reconocerlo ante la lista de sus odiados escépticos. Colocándonos en
el nivel dialéctico de nuestro flamante locutor radiofónico,
podríamos denominarla "hipótesis del acusica" o "mamá, m'han pegao".

2.- Que alguien se haya hecho pasar por Iker Jiménez enviando un
correo para cancelar su suscripción, y las luces de nuestro afamado
periodista de investigación no sean suficientes como para entenderlo
así. En este caso mi modesta propuesta de denominación es la de
"hipótesis crepuscular" o "síndrome del (pobremente) iluminado";
máxime cuando, vuelvo a insistir, esta posibilidad parece remotísima
en vista de la configuración de nuestro sufrido servidor de correo.

A pesar de esa importante salvedad, a efectos puramente dialécticos
mantendremos la posible validez de la "hipótesis crepuscular".

El mensaje de Iker Jiménez, lleno de jocosa ironía y un humor de lo
más fino, va dirigido fundamentalmente a J. M. Bello, a quien dice
que

> De todos modos confio en ti. Se que eres buen tipo y que pondras
> toda la carne en el asador ( como todos los de la lista) en saber lo
> que paso ¿ a que si?.

Valiente reconocimiento de la indudable buena fe de J. M. Bello,
aunque no estaría de más que lo hubiese hecho extensivo a Alfonso
Afonso, que es quien ha dado con la solución del asunto (que te
pongas bien pronto, Fonso). Valiente reconocimiento, igualmente, de
la propia incapacidad investigadora de Iker, que ante la presencia de
unos hechos tan grandes como, pongamos, la Luna, se muestra incapaz
de reconocerlos como lo que son.

¿Alguien lo duda? Otra muestra, de otro mensaje:

> Este es el mensaje que recibo a las 22:31...cunado me faltaban más
> de dos horas para llegar a casa y no había enviado ningún mensaje
> previo de suscribe.

> ¿ quien lo ha hecho por mi?
> ?¿el mismo que me desuscribio hace unos dias con mi número?

> Este es el mensaje. Y tengo datos y testigos que saben donde estaba
> yo a esas horas...no en casa.

Nuestro espejo de reporteros, nuestra gloria de la investigación
nacional, extranjera y aún diría que galáctica y extragaláctica (no
"de otros mundos", porque ya sabemos que eso no se puede
escribir) vuelve a ver la conspiración judeomasónicoescéptica. Lo
que no ve (u omite) es que el servidor de listas le envió el
mensaje... a las 22:31 GMT. Es decir, dos horas menos que la hora
oficial peninsular. Cuando el muchacho ya estaba suscrito e incluso
me había hecho el honor de dedicarme su primer mensaje a la lista.

En descargo de Iker hay que reconocer que ese error, que en otra
persona pudiera denotar nescencia, se debe únicamente a su reconocida
admiración por su gran maestro, J. J. Benítez, quien identifica
invariable y erróneamente la nomenclatura militar de la hora "Z" con
la hora oficial de España, sin duda ignorando que la hora "Z"
corresponde a la hora solar del meridiano de Greenwich (GMT ó UTC).

Y, a mayor abundamiento, y como me ha señalado un pajarito, habría
que fijarse en que Iker Jiménez puede probar "con datos y testigos"
que no volvió a casa hasta pasadas las cero horas. Así que parece
evidente que el malvado escéptico, el mefistofélico descreído que ha
jugado con la suscripción de Iker Jiménez, lo ha hecho desde la
propia casa de Iker. Observen, observen:

22:29  <--- Hora de un mensaje enviado por Iker a este su seguro
servidor.

22:51  <--- Hora de un mensaje enviado por Iker agradeciendo a Santi
sus detalladas instrucciones, y afirmando que cabe la posibilidad de
que haya logrado suscribirse él solito.

22:54  <--- Hora de un mensaje en el que, con su torturada escritura,
Iker parece felicitar a nuestro amigo J. M. Durán.

00:30  <--- Hora en la que el esforzado Iker, tan ocupado en sus
reuniones caprinas, llega a casa.

Si Iker Jiménez fuese escéptico, cabría pensar que los hombrecitos
verdes de su nevera le han jugado una mala pasada. Dado que es un
crédulo de tomo y lomo, descarto esa posibilidad. ¿Tal vez ha sido un
humanoide?

La joya de la literatura Ikeriana a cuyo comentario dedico
estas líneas termina con estas palabras dedicadas a este su muy
humilde servidor:

> El mensaje te lo dirijo a ti, pero tambien a yamato. Que es muy
> listo, muy versado, muy letrado, y esta empeñado en hacerme creer
> que me he desuscrito yo mismo no se con que inconfesables y
> crípticos motivos.

Agradezco los elogios, aunque inmerecidos y cuyo valor,
evidentemente, hay que ponderar teniendo en cuenta de quién proceden.
Sin embargo, nuevamente Iker comete uno de sus más habituales
errores: achacar a los demás las más aviesas y torticeras
intenciones. En este caso me imputa la de intentar hacerle creer que
se ha "desuscrito".

Francamente, ni mi discreta oratoria ni mi reducida capacidad de
convicción llegarían a la altura necesaria para convencer a una
persona corriente de que ha llevado a cabo una determinada acción
que, en realidad, no ha realizado. Mucho menos a una persona como
Iker que, como nos ha demostrado sobradamente, se caracteriza por una
inconmovible firmeza en sus convicciones y una inquebrantable
tenacidad en el sostenimiento de sus certezas, a prueba de toda
lógica y razón. Pero aunque pudiera alcanzar tal hazaña, aunque
en mi mano o en mi pluma estuviera variar las inamovibles opiniones
de una mente tan abierta y tan marmórea, queda muy lejos de mi ánimo.
Soy un escéptico convicto y confeso y, por tanto, soy poco menos que
el epítome de la maldad. Pero no soy uno de esos cabrones infinitos.

Y además debo confesar que aún me debato en la duda, puesto que las
dos posibilidades que barajo me parecen igualmente plausibles. La de
que haya sido el propio Iker Jiménez quien canceló su suscripción
("hipótesis del acusica"), porque me parece totalmente consistente
con su actitud para con "los escépticos" y con los desaforados
mensajes que ha ido enviando, acusándonos de toda clase de tropelías
y anunciando las inexorables represalias de su banda. ¿O es que ya no
recordamos que, ya desde poco después de llegar a la lista, el propio
Iker Jiménez nos desafió repetidamente a que le expulsásemos? Scripta
manent, amigos míos...

Y en cuanto a la segunda posibilidad, que alguien haya cancelado la
suscripción de Iker Jiménez ("hipótesis crepuscular"), y a pesar de
sus grandes dificultades técnicas, también me parece cada vez más
verosímil. Al fin y al cabo, tengo serias dudas de que nuestro sagaz
reportero sea capaz de escribir correctamente "unsubscribe".


Saludos.

Dat in Benidorm XV octubrii Anno Resurrectio Ikerensis I



DISCLAIMER:

1.- El presente mensaje ha sido producto del reconocido animus
jocandi del autor. Cualquier persona que se sienta afectada por el
contenido del mismo, o incluso llegue a molestarse, tendrá pues el
trabajo añadido de desafectarse o desmolestarse, respectivamente. Y
si algún lector llega al extremo de cabrearse, que recuerde que hay
quien ha alardeado de su capacidad para ser infinitamente más cabrón
que nadie, así que puede aplicarse el castizo refrán ese de "mal de
muchos..."

2.- Los pasajes citados han sido señalados antecediendo cada línea
con el signo ">". El autor declina toda responsabilidad por las
faltas ortográficas, gramaticales o incluso educacionales que
pudieran contenerse en dichos pasajes.

3.- El autor se hace totalmente responsable de las faltas de
ortografía que pudieran salpicar los pasajes de su propia autoría. Se
hace igualmente responsable del insoportable exceso de adjetivos, si
bien alega en su descargo que su intención no fue otra que aquella
que guió a las más nobles plumas de la lengua castellana, que de vez
en cuando cedían a la tentación de escribir "a imitación de
diversos".

4.- Ante la abundancia de interpretadores dispuestos a agarrarse a
cualquier clavo ardiendo, el autor se apresura a aclarar que
"diversos" ni es un insulto ni es sinónimo de "magufos".


Fernando L. Frías Sánchez
mailto:yamato en ctv.es
http://www.ctv.es/USERS/yamato/

Yamato en IRC