Cuando un proponente de alguna pseudociencia deriva
hacia posiciones mas criticas acerca de sus creencias previas no es raro que sea
victima de una curiosa falacia. Los ejemplos hablan por si solos:
- Parapsicologia evoca
transmision del pensamiento, vision a distancia, premonicion, poder de la mente
sobre la materia, dotados, videntes, mediums, polstergeist, viajes astrales,
apariciones... Un parapsicologo racionalista vera como, tras numerosos disgustos
y debiendo descartar mucho fraude y testimonio anecdotico, la unica evidencia
que le quedara sera, por ejemplo, un registro de pequenyas desviaciones
estadisticas en una serie de pruebas aleatorias, que al parecer nadie ha podido
invalidar pero tampoco reproducir. Pues es muy posible que ese investigador, que
en buena logica ya deberia ser un esceptico consumado, siga hablando de El
Misterio de la Parapsicologia..., aunque eche pestes de mediums, videntes,
profecias, experimentos de laboratorio previos, etc.
- Ufologia trae a la mente de la
mayoria las imagenes de platillos volantes, contactos con extraterrestres,
persecuciones, ocultaciones, secuestros, aterrizajes... A medida que pierde su
fe, el ufologo se torna mas proclive a admitir que mas del 90 por ciento de los
casos que colecciona tiene una probable o posible explicación
convencional. Es evidente que esto es ya una respuesta satisfactoria al
misterio. Pero seguramente se aferrara a los pocos casos que le queden por
explicar, manifestando que estos pueden solucionar El Enigma de El Fenomeno de
los OVNIs. Aparentemente, no caera en la cuenta de que esos casos ya son
sencillamente irrelevantes y que, por el camino, ya ha enterrado la
Ufologia.
- Decir Astrologia
es hablar del destino escrito en los astros, de su influencia en la historia, en
la personalidad, de cartas astrales, de horoscopos... Ahora bien, para el
astrologo que quiere contrastar estadisticamente la validez de su
"ciencia", las cosas pintan mal. Aunque quizas encuentre alguna
correlacion puntual extranya por ejemplo, entre la fecha de nacimiento de
algunos deportistas y la posicion de Marte. Entonces quizas piense,
"despues de todo, algo de cierto hay en la
Astrologia...".
- Y aun podrian
proponerse otros ejemplos. Como el del historiador cristiano que, muy
aplicadamente, termina poniendo en evidencia la fragilidad de los testimonios y
las pruebas sobre la existencia de Jesus y documenta rigurosamente el proceso de
formacion del cristianismo primitivo a partir de diversas tradiciones, fuentes,
actores..., pero sin embargo sigue reverenciando la figura de Jesus -un tema que
se discutia ahora mismo en la lista-.
?Que tienen en comun estas
situaciones?
A fuerza de dudar, el investigador disuelve la
evidencia fiable hasta limites "homeopaticos", es decir, hasta
extremos en los que resulta irrelevante para sustentar las proposiciones de
partida. Y sin embargo, sigue comportandose (por habito?, por cerrazon mental?)
como si las proposiciones de partida aun fueran vigentes.
Esto me recuerda aquel experimento de psicologia de
la percepcion en que a un sujeto se le mostraban sucesivas siluetas de un perro
evolucionando hasta convertirse en un felino y se le preguntaba cada vez de que
se trataba (si no era asi, era algo muy parecido). El sujeto respondia que
estaba viendo un perro y lo seguia manteniendo incluso ante siluetas que ya
tenian mas de felino que de can, hasta que llegaba un momento casi al final en
que debia rendirse ante la evidencia y reconocer apresuradamente que aquello ya
era un felino.
Un saludo,
Manuel Borraz
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