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[escepticos] RE: [escepticos] El coronel Munaiz, Carballal y la declasificación.



JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
JUAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
JUA

X-DDDDDDDDDDDD
X-DDDDDDDDDDDD

Cuando tenga algo de tiempo (estoy liado con la matricula y la beca)
contestaré a toda esta sarta de memeces una por una. No debería ser yo quien
lo hiciera, sino las personas a las que se acusa determinadas cosas en este
mensaje, pero dado que ellas no están presentes en la lista, contestaré en
la medida de lo posible a las incorrecciones, verdades a medias y mentiras
intencionadas que comete el corralero Campo.

Ayyy ricardito... Tendrías que haber escuchado el programa del sábado de
Mundo Misterioso... seguramente te habrías mordido la lengua muchachote....
Si es que no se pueden decir tonterias de ese calibre hombre....

Un saludo,

Javier García
lacip en ctv.es

-----Mensaje original-----
De: Ricardo Campo <rcampo en datalogic.es>
Para: Lista Escéptica <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: jueves 24 de septiembre de 1998 17:48
Asunto: [escepticos] El coronel Munaiz, Carballal y la declasificación.


La anécdota que a continuación detallo es un ejemplo más de la campaña que
los magufos especializados en ufología lanzaron desde el inicio de la
desclasificación ovni, allá por 1992, contra el Ejército del Aire y ciertos
investigadores civiles. Las razones son fáciles de imaginar: se derrumbaba
el mito de la ocultación oficial y había que apuntalarlo como fuera, aun
con tergiversaciones y acusaciones infundadas.

Las cosas sucedieron de la siguiente forma.
En octubre de 1995 Más Allá publicó un artículo de Carballal donde decía
haber mantenido una entrevista con el coronel Antonio Munaiz, que vive
retirado en Las Palmas de Gran Canaria.
En los años 70, siendo comandante, fue nombrado Juez informador por el
General Jefe del Mando Aéreo de Canarias para realizar las investigaciones
oportunas de una serie de casos aparentemente extraños que habían aparecido
en la prensa, de acuerdo con la normativa existente, entre ellos el
22/6/76, del que os he enviado un artículo a varios miembros de la lista.
En el artículo de Más Allá Carballal se permite poner en boca del coronel
lo siguiente: "llegó a confesarnos su escepticismo respecto de la
desclasificación oficial de los expedientes OVNI del MOA (Mando Operativo
Aéreo): "Saben más de lo que dicen", aseguró".
En febrero de 1997 trae de nuevo a colación al mismo militar, esta vez en
un artículo de Año Cero, en febrero de 1997. Allí de nuevo afirma de Munaiz
que "mostró asimismo su desconfianza sobre la transparencia de la
desclasificación e incluso se permitió dirigir duras críticas contra los
ufólogos españoles que han colaborado con el Ejército en la polémica
desclasificación OVNI. Precisamente fue el coronel Munaiz quien dirigió
nuestras pesquisas hacia los "ufólogos militares" responsables de
descrédito que se ha pretendido desarrollar con estos expedientes".

No hay una pizca de verdad en todas estas insensateces. Pero el mal ya
estaba hecho, bueno, al menos el intento. Porque una cosa está clara: la
campaña difamatoria contra el Ejército del Aire no ha surtido efecto por lo
estúpida e injusta que fue desde su inicio.
Un día de mayo de 1997 el autor de estas líneas se da un salto a "la isla
de enfrente", es decir, Gran Canaria. Previamente había concertado una
entrevista con el coronel Munaiz, al que deseaba preguntar sobre diversos
aspectos de su labor como juez informador de la Zona Aérea de Canarias.
Después de ponerle al día sobre la campaña de acusaciones contra el
Ejército del Aire, pues no tenía ni idea de ella (realmente es un militar a
quien el tema ovni le interesa bien poco, a pesar de que Carballal lo
presenta como un "agente Mulder español"), me aseguró respecto al artículo
de Más Allá que "Eso no lo he dicho yo ni lo creo; por supuesto que hay más
de lo que dicen: nombres de testigos y planos de instalaciones militares".
Lógicamente estos datos no pueden ser desclasificados puesto que las
identidades son secretas y el segundo aspecto se refiere a datos que pueden
afectar a la Seguridad Nacional. ¿Lógico, no?
Y en cuanto al artículo de Año Cero, su indignación, ya desatada con los
comentarios anteriores, aumentó: "Es que meten unas cosas. ¡Cómo voy a
decir yo, coronel del Ejército del Aire... me voy a meter con el MOA! ¡Por
Dios!". Lo cierto es no dirigió ninguna crítica contra ningún ufólogo
español ni considera polémica la desclasificación ovni, al contrario de lo
que las falsas declaraciones de Carballal querían hacer creer a los
crédulos lectores de los cómics de misterio donde publica. Munaiz era un
ingenuo y no sabía con quién hablaba.

¿De dónde nace todo esto? Aparte de la causa apuntada al inicio, parece
deberse a la inquina de estos vendedores de misterios contra la ufología
escéptica. No se nos perdona que desmontemos las historietas que, con afán
mercantilista, otros difunden en las revistas comerciales. Y, más
concretamente, nos encontramos con otra circunstancia: con la
desclasificación JJ Benítez perdió la oportunidad de hacer un buen negocio.
Antes de que se iniciara el proceso llevó a cabo diversas gestiones con el
intento de que le fueran entregados los expedientes para publicarlos en un
libro (una serie, lo más probable, a no ser que alguna editorial se
arriesgase a editar un tocho de 2.000 páginas...), destinando, caritativo
que es él, los beneficios a no sé qué causa benéfica. Claro, el prestigio y
la fama de la desclasificación se la quedaba él. Las autoridades militares
dijeron "nones" porque ya estaban escarmentados de una jugarreta de los
años 70 (no, no la voy a comentar ahora; si me lo pedís suplicando puede
que sí ;-). Además, dónde se ha visto que un Estado le permita a un
particular publicar con su nombre documentos que son de todos los
españoles. ¿Se imaginan a un historiador publicando parte del archivo de
Indias con su nombre? Pero claro, hete aquí que V.J Ballester Olmos y J.
Plana venían trabajándose a la cúpula militar desde hacía unos años, hasta
que consiguieron que se levantara el secreto. Ellos fueron, en particular
el primero, los únicos causantes civiles de la desclasificación, a pesar de
que algunos se presenten por ahí como corresponsables. Unas cuantas cartas
dirigidas a la Oficina de Relaciones Públicas del CG del Aire no se puede
considerar una contribución importante que digamos, mientras que numerosos
contactos personales, suministro de monografías críticas, valoración de la
inocuidad de la información acumulada por el Ejército del Aire (su
documentación ya era conocida en gran parte por los estudiosos civiles)
para los efectos castrenses y de Seguridad Nacional, sí causó el efecto
deseado. En definitiva que, como se dice vulgarmente, Ballester Olmos se
los curró durante unos 3 años y se consiguió que toda la documentación
oficial sea hoy ya de dominio público para todos los interesados, sin tener
que gastar una sóla peseta en comprar un libro, sólo la cuantía de las
fotocopias, como es normal. Ante este panorama, ¿cuál fue la reacción de
Benítez?: la campaña contra la desclasificación, secundado por un buen
número de satélites, uno crédulos e ingenuos y otros muy malintencionados.
Más arriba tenemos un ejemplo. Ajo y agua.