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[escepticos] La sociedad y sus técnicos







[Elisenda]
>   Cuando dije que en el colegio hay profes "de todos los colores" me
> referia a que tambien los hay que les han hecho saber su opinión
> antiabortista, simplemente que estos no merecieron un comentario de mi
> parte.

En mi opinión, los profesores no deberían hacer política en las aulas. Ni
siquiera cuando hacen la que uno mismo defiende. Personalmente estoy a favor
de una ley que impida que las mujeres vayan a la cárcel por abortar, pero
nunca diría cosas como "ayer el fascismo volvió a vencer". Menos aún si los
presuntos fascistas vencieron una votación en eun parlamento y por un voto.
En cualquier caso, lo que quiero señalar es que si cuestiones como el
aborto, la pena de muerte, los derechos y deberes de los medios de
comunicación etc... son cuestiones que competen al conjunto de los
ciudadanos y a sus representantes políticos, la voz de un profesor que esté
a favor de despenalizar el aborto es tan autorizada como la de un mozo de
cuerda que no no lo esté. Y si no lo es ¿por qué sus votos valen lo mismo?
No digo que sus opiniones sean igual de fundadas, sino que políticamente
tienen idéntico valor, por lo que en las aulas no se le debería dar ventaja
a ninguna. Con esto no quiero decir que en la escuela no se deban discutir
cuestiones sociales y políticas. Debe hacerse precisamente porque es
deseable que en ella  reciban un tratamiento más riguroso que en "la calle",
donde todos: la familia, los amigos, los vecinos --legítimamente-- toman
partido. Por eso creo que lo que debe hacer un profesor es informar
objetivamente de los diferentes argumentos que asisten a las diferentes
corrientes de opinión pública. También debe esforzarse por adoptar el papel
del abogado del diablo (algo así como adoptar una estrategia falsacionista
hacia las creencias de los alumnos) a fin de que éstos sean capaces de
advertir consecuencias no deseadas que se pudieran seguir de sus puntos de
vista. Es en esa pugna entre lo que uno cree y las objeciones a sus
creencias donde éstas se robustecen, se fundamentan o, si se llega al caso,
se desechan por otras. En fin, lo importante no esasumir determinados
valores, sino saber dar cuenta de los que se eligen. Es a esto último, y no
a lo primero, a lo que la enseñanza --en mi opinión-- debe aspirar.

Un saludo

Blume