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RE: [escepticos] Corridas de toros y sufrimiento animal.



-----Mensaje original-----
De: Pascual L. González <pascuicarr en interbook.net>
Para: escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>;
escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es <escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es>
Fecha: sábado 27 de febrero de 1999 22:29
Asunto: RE: [escepticos] Corridas de toros y sufrimiento animal.

En efecto. Puse el ejemplo de la oca porque me vino inmediatamente a la
mente y porque el paté no cumple la función estratégica, desde el punto de
vista nutricional del cerdo. Pero sospecho  que un repaso a las distintas
formas de tratar a los animales revelaría datos bastante terribles. A favor
de la cría y la matanza industrial del cerdo supongo que se pondrá el
argumento de que es una clave estratégica en la alimentación, y que  una
"reconversión ética" del sector topa con demasiados intereses sociales, pues
está claro que una parte nada desdeñable de la industria alimentaria
española y europea está vinculada al porcino. Seguro que esta industria
provoca mucho más sufrimiento -y más prolongado- a los animales que la
lidia. Pero, claro,
¿quién le pone el cascabel a ese gato? [... ] No lo sé, pero esa es la
impresión que me ha dado a veces, a saber, que en el antitaurinismo
militante hay algo de pose estética que con frecuencia va más
contra la lidia que a favor de los animales ne la medida que estos son
objeto de malos tratos. Pues, si no ¿por qué los toros y no el paté? ;-)

Un saludo -- Pascual L. González

blume en writeme.com


    Ante todo un saludo y una pequeña y tardía puntualización a los
argumentos que sobre este tema se han venido emitiendo: a saber que no es
realmente cierto que todo el movimiento en defensa de los animales se
circunscriba al mundo del toro y de sus supuestos "derechos parahumanos" y
que consiguientemente el resto de los derechos de otras especies animales se
encuentren en el olvido.
    Hasta donde yo sé se ha criticado hasta la saciedad el sistema de
matanza que hasta hace bien poco se venía aplicando en nuestros mataderos
industriales y gran parte de la importantísima reconversión industrial que
estos sufrieron vino dirigida por normativas que, amén de mejorar la
productividad y la rentabilidad comercial y de preocuparse por garantizar la
higiene, lo hicieron también por evitar sufrimientos innecesarios a los
animales sacrificados.
    Igualmente existen en la actualidad movimientos sociales que presionan
por las condiciones de
transporte de los animales hasta las salas de sacrificio e incluso, ya que
se ha hablado del caso del paté, he leído que en Francia existen ya grupos
de presión preocupados por la cirrosis que se provoca a ocas y patos durante
el proceso de engorde y por el sistema de enbuchamiento del grano utilizado
en las instalaciones de crianza industriales. Incluso ya hay quien defiende
la bondad de los sistemas de crianza tradicionales frente a los modernos
aduciendo que el  producto final (le Foie) sufre las consecuencias del
estrés creado en las
aves para lo que se ha propuesto una especie de etiquetado de label de
calidad para aquellos que se obtengan mediante crianza tradicional (en mi
modesta opinión esto no supone mas que un intento por primar a la granjas
ante una siempre difícil competencia en igualdad de condiciones con los
productores industriales).
    Bueno, explicaciones a parte, mi opinión es que sobre todo este tipo de
consideraciones en torno al trato dispensado a los animales subyacen siempre
la utilización para un determinado fin de los mismos y determinadas escalas
de valores que son única y exclusivamente culturales y consiguientemente
difícilmente universalizables.
    Seguramente para un musulmán será muy fácil criticar las condiciones de
matanza que se aplican a los cerdos en los mataderos europeos mientras que
difícilmente se planteará el hacer lo propio con el sacrificio ritual de
corderos pascuales que se desarrolla todos los años en el mundo musulmán.
    Cuando a un aldeano cualquier urbanita le plantea el trato que debe
dispensarse a un perro o a un gato seguramente que en sus ojos y en sus
labios puede adivinarse cierto asomo de sorna y por su cerebro cruzará la
idea de: "vaya otro lerdo de ciudad, ¿Para que coño pensará que doy yo de
comer al perro sino para que me cuide la casa?".
    Por otro lado, he leído algo acerca de la justificación de las corridas
sobre la necesidad de mantener estas para la supervivencia del toro. Pues
bien, resulta que, aunque a algunos las corridas de toros nos parezcan un
espectáculo sangriento, residual y atávico, esta premisa que fundamenta su
necesidad en el mantenimiento del toro es totalmente cierta. ¿Quien iba sino
a criar toros de lidia si esta no existiese? ¿Alguna sociedad
ecológico-altruista iba a crear o a mantener ganaderías nulamente
productivas en otras áreas como la de la producción cárnica?
    No tenemos más que fijarnos en otro animal ciertamente abundante hace
tan solo unos 50 años y actualmente completamente desplazado debido al
desarrollo experimentado por nuestra sociedad. Me estoy refiriendo al tan
sufrido burro, al tan denostado asno y al tan proletario mulo.
    Pues bien resulta que estos equinos se encuentran en la actualidad en
claro retroceso y algunas de sus variedades en grave peligro de extinción (a
pesar de lo cual al día de hoy no he visto que aparezcan en ninguna lista de
animales a proteger ni que ninguna sociedad ecologista se haya preocupado
por su mantenimiento).
    Siendo que la finalidad para la que eran tradicionalmente utilizados, a
saber trabajar duramente como burros sobre todo en el ámbito rural (en el
que los derechos animales no es que sean precisamente muy tenidos en
cuenta), hoy en día ha desaparecido estos animales con su función social
totalmente anulada(consiguientemente sin rentabilidad) han desaparecido en
aproximadamente tres décadas de casi todos aquellos lugares en los que
antaño era común su estampa.
    No hace falta demasiada imaginación para extrapolar esta realidad desde
el pollino mundo al tauromáquico. En una sociedad en la que no existiesen
las corridas, los toros, una vez perdida su actual rentabilidad,
probablemente dejarían en una década de preocupar a los garantes de sus
derechos habida cuenta de que sin toros no habría por qué preocuparse de su
estado de bienestar (más o menos lo que sucede hoy en día con los parientes
de Platero).

Saludos escépticos desde Bilbao.-((:.-)))))
P.Ocata.: En el caso de las Ocas y los Patos el hecho de haber automatizado
todo su proceso de engorde (a pesar de que las condiciones de vida de estos
animalitos hayan empeorado ostensiblemente) ha conseguido acercar a la mesa
de muchos productos anteriormente exclusivos de unos pocos con el
consiguiente enriquecimiento cultural que para los amantes de la buena mesa
conlleva esta posibilidad de hincarle el diente a un buen Foie o a un
inmejorable Micuit.
P.Granjata.: Los animales de granja están diseñados por el hombre (a través
de su selección genética) para desempeñar una función determinada por las
necesidades humanas. Si partimos de la idea de que intentar poner una
Gallina encima de una percha para que hable como un Loro es tan absurdo como
meter a uno de estos en una granja de aves ponedoras quizás podremos llegar
a la conclusión de que ni todos los animales son iguales ni consecuentemente
podrán tener nunca los mismos derechos y sino lo que debemos aceptar es que
"muerto el perro se acabó la rabia" y que si tanto nos interesa el
salvaguardar los derechos de algunos animales de granja lo más probable es
que debamos asumir previamente su extinción.