RE: [escepticos] El club del Gourmet

["jse" <jse@...>]

 Se me ocurre, pero es nada más que una conjetura personal, que algún
proveedor de aceite "de frituras" comptó una partida de un refrigerante para
transformadores, hoy en desuso: el piraleno. A 800 ºC, el piraleno se
descompone produciendo la temida dioxina, pero "esa" la dioxina "famosa", la
de Seveso, la del "Agent Orange", TCDD creo que son sus siglas.

 Es una conjetura, claro, pero es que el piraleno tiene "pinta" de aceite,
no huele, y se puede confundir, assí, por "análisis nasal directo" con un
aceite no mineral, que generalmente se detectan por el olor...

Saludos y ojo con lo que coméis. Hitler era vegetariano... por algo sería...

jse


-----Mensaje original-----
De: EZS <diotalle en jet.es>
Para: escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es>
Fecha: Viernes, 04 de Junio de 1999 10:36 p.m.
Asunto: RE: [escepticos] El club del Gourmet


-----Mensaje original-----
De: Miguel Calvo <calvoreb en posta.unizar.es>
Fecha: viernes 4 de junio de 1999 1:32 PM
Asunto: Re: [escepticos] El club del Gourmet


>A mi lo que me gustaria saber es como han podido llegar a la grasa
>utilizada en la fabricación de piensos. Las dioxinas se forman solamente en
>procesos a alta temperatura, especialmente en presencia de cloro (por eso
>el PVC les gusta tan poco a los ecologistas). La explicación de El Pais, de
>que procedían de grasas de fritura es absurda (entonces los que consumiero
>los fritos hubieran recibido una dosis miles de veces superior a la de las
>gallinas!. Supongo que mezclaron grasas alimentarias con desechos
>industriales como lubricantes o aceites para siderurgia recalentados, o con
>desechos de la fabricación de plaguicidas. Una guarrería para meterlos a la
>carcel (lo que, justamente, han hecho). Son extremadamente tóxicas, y
>cancerigenas, pero las dosis necesarias para que haya algun riesgo son
>probablemente bastante mayores de las encontradas en los pollos.


Joder, una verdadera putada (!que bien me expreso con tacos!; por alusiones
recientes).
Con todo esto, cada vez me reafirmo más en mi convicción de que asuntos tan
delicados
como la alimentación, no pueden estar tan "liberalizados". Ya se que hay mil
controles,
y mil normativas, pero los hechos parecen mostrar que no son suficientes. Es
posible
--ha pasado-- que una empresa fabricante de "piensos" utilice aceites, o lo
que sea, de
donde le parece, bien para intencionadamente abaratar el gasto, o por
accidente. No
puede haber 100 fabricantes a los que haya que controlar, habría --en mi
opinión-- que
unificar éste tipo de procesos, en unos centros especializados, en los que
se concentre
todo el control. Es como si cada uno se montara una Central Nuclear en su
jardín, y
manejara los residuos con Transportes Lolo. La Energía Nuclear, a la larga
será todo lo
problematica que se quiera, pero a nivel de control de riesgos es impacable,
y el sector
alimentario tendría que dirijirse a una fiabilidad parecida; seguramente
sería excesivo que
que para triturar hubiera que tomar las medidas de una manipulación con
material
radioactivo, pero simplemente unas medidas que garanticen de dónde salen las
cosas
sería suficiente.

La alimentación no puede estar tan liberalizada respecto a sus modos de
producción y
gestión. Lo mismo con los transgénicos, dejados en manos de las
multinacionales, o los
piensos en manos de muchos fabricantes, muchos distribuidores, etc.,
dificilmente
contolables. Quizá sea demasiado, y que por lo general funcione bien así, en
ese caso
limitar esta libertad hasta que no pasen cosas así.


Eduardo