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[escepticos] Técnicas y sentido comú n (antes Grises)



[Almudena]
No estoy de acuerdo en que la racionalidad (yo, como soy de a pie, siempre
la he llamado sentido común) suponga esfuerzo alguno. Hasta donde me alcanza
la memoria, ha funcionado automáticamente, incluso a mi pesar. Lo que sí he
tenido que hacer, durante mi infancia y mi adolescencia, han sido grandes e
infructuosos esfuerzos para creer. En un colegio de monjas, una acaba
pensando que tiene algún tipo de tara. Por no hablar de lo terrible que es
ser un bicho raro a los quince años. Recuerdo un noviete que hacía viajes
astrales. Llegue a convencerme de que, si todo el mundo se lo tomaba en
serio, el que yo lo considerase ridículo era un defecto mío. Qué bien me
hubiese venido esta lista en esa 
época... Con estos antecedentes, tengo grandes reservas para admitir que
exista que esa predisposición a la credulidad que apunta Mercader.

[Vasquez]
Hola Almudena. Muy interesante lo que cuentas y lo leo con mucho placer y
gusto pues me viene a pelo para un personaje que estoy desarrollando. Sobre
aquello del "sentido común", eso sí, siempre creo que hay que agarrarlo con
pinzas. El sentido común (así como la "opinión pública") son concepto
engañosos y manipulables en extremo. Quiero decir, por ejemplo, que el
sentido común de un físico nuclear será bastante diferente al "sentido
común" de un vendedor de hierbas diz que curativas. No digo que sean
necesariamente opuestos o iguales, pero me extrañaría que opinen igual sobre
temas domésticos, aún cuando los dos apelen al sentido común. Digo, además,
¿Acaso el sentido común no nos dice que la tierra es plana?

[Almudena]
Claro que no tenemos por qué ser científicos, ni por qué repetir los 
experimentos en el patio de nuestra casa. ¿A ti nunca te ha preguntado 
ningún crédulo (después de decirle que la homeopatía es una zarandaja o que 
los ovnis no son más que ovnis) cómo es que crees en la existencia de Japón 
si nunca lo has visto? Estoy segura de que tienes respuesta para eso.

[Vasquez Flores Pablo]
Discutir con los crédulos es un arte que no domino. Digo, uno trata de
mantener el rigor científico, ser honesto, sincero y, en la medida de lo
posible, exacto o preciso. Los crédulos y mucho peor los magufos, pues de
cualquier cosa hacen un "argumento", no importa que se contradigan a sí
mismos o a los principios más elementales. Yo he desarrollado mis técnicas,
aunque admito que son insuficientes.

Por ejemplo, cuando aparece el tema de los extraterrestres y me pasan la
pelota a mí, yo digo sencillamente. "A ver: Estos supuestos extraterrestres
de los que me hablas son seres que se originaron en un planeta, como tu o
como yo, o son seres que trascienden el tiempo y el espacio y bla bla bla".
Si me dicen lo segundo, entonces digo. "Lo siento. La religión es una
cuestión de fe. Yo no discuto sobre creencias personales, menos si son
"mágicas".

Cuando me dicen que son extraterrestres de otro planeta como el nuestro,
entonces ahí sí me lanzo a la piscina, pues es posible plantear el tema
dentro de las coordenadas de la evolución, las distancias cósmicas y las
probabilidades.

Ahora, si de plano me encuentro con un magufo que arranca la conversación
con "anteayer estuve en ganímedes y mi extraterrestre guía me dijo que...".
Ahí hay muy poco que hacer. Generalmente digo: "estás mintiendo
descaradamente. Yo estuve en ganímedes antes de ayer, a la misma hora que tu
y no te vi ni por asomo. Es tu palabra contra la mía". Aunque la gente que
escucha sabe que uno está bromeando, esa "técnica" deja al descubierto los
mecanismos magufos con mayor efectismo que los argumentos científicos.

Otra técnica, que la usa muy bien un amigo mío, es sencillamente reírse de
buena gana, fuerte y claro y hasta con lágrimas en los ojos cuando alguien
suelta una magufada. Los magufos, que son escépticos por dentro no me cabe
duda, generalmente retroceden al ver que uno conoce sus trucos, y está
dispuesto a usarlos en su contra.

[Almudena]
Quizá yo también sea un poco paranoica. Pero siempre queda el recurso de
preguntar, leer, informarse y pensar. Además, reconocerás que las magufadas
se huelen a la legua.

[Vasquez Flores Pablo]
La mayoría sí, pero ojo. No hay que menospreciar al enemigo. Hay magufadas
muy "refinadas". Pero si uno sospecha de todas, casi no hay pierde.

[Almudena]
En cualquier caso, un ruido extraño en la oscuridad es una señal de peligro.
Puede ser un animal, un ladrón o cualquier otra cosa que ponga en marcha el
mecanismo de defensa/huída, sin necesidad de recurrir a miedos
sobrenaturales.

[Vasquez Flores Pablo]
Ya me estoy arrepintiendo de haber contado esa anécdota nocturna. Digo. Es
la única que vez que he salido corriendo. No olvidar que quien escribe estas
líneas es un retrógrado macho latinoamericano que nunca llora ni le teme a
nada. Faltaba más. ;o)
Lo que quería rescatar de esa historia es que experimenté, y de eso doy fe,
una necesidad extrema de salir corriendo. Más o menos como que las piernas
lo llevan a uno afuera. Eso me llamó la atención porque nunca había sentido
algo así. Yo siempre había podido controlarme en esas situaciones, pero esa
vez, no. Y no dudo que esa experiencia me sirva para que en el futuro si
logre controlar mis piernas en una situación parecida. Ya les contaré. Ahora
me disculpan, pero tengo que salir corriendo.

Saludos,

Pablo.

PD. Almudena, si todavía tienes contacto con esos guionistas de culebrones
que comentaste, me gustaría saber si les puedes dar mi e-mail, a ver si
están interesados en cambiar ideas con alguien de este lado de la piscina.