RE: [escepticos] Aborto y Pensamiento Unico

["Antoni Mont" <josep.mont@...>]

-----Original Message-----
From: Angel Riego Cue

>Nadie, al parecer, quiere reconocer que se carga a un ser humano.
>Esto de negarse a llamar a las cosas por su nombre me parece
>preocupante,

>bien mirado, todo Código Penal es intolerante: prohíbe hacer a unas
>personas lo que a otras no les gusta; el argumentar "si no les gusta
>que no lo hagan ellos, pero que dejen a los demás" es falaz, para el
>que admita que la fuente del Derecho es la soberanía popular.


Vamos a dejarnos de demagogias y de si llamamos las cosas por su nombre
o no. Cuando hablamos de estado de derecho y de las normas que lo
regulan (el Código Penal entre ellas), se entiende que el único titular
de los derechos humanos es el indivíduo. Decir que estas normas son
intolerantes es un sinsentido; los límites a la libertad individual no
vienen -en una sociedad democrática- de la "intolerancia" de dicha
sociedad, sino de los derechos de los demás miembros, iguales por
definición.

Y este es el punto central del debate, a saber: si el feto es, o no,
objeto de derechos; en este caso del derecho fundamental a la vida, y en
que medida, este hipotético derecho, debe prevalecer sobre el derecho de
la mujer a disponer de su propio cuerpo.

Entre el momento mismo de la fecundación, en el que solo un fanático
diría que aquella primera célula es ya un ser humano de pleno derecho, y
el momento del alumbramiento, con el crio respirando por su cuenta, hay
todo un contínuo. ¿Podemos decir en que instante de este contínuo el
feto se convierte en ser humano?. Mi opinión es que no, que simplemente
este feto va convirtiendose en persona paulatinamente y que asignar un
umbral a este cambio conceptual -tres semanas, dos meses, tres meses-
tiene que ser forzosamente arbitrario. Pero claro, esto nos provoca algo
peor que el horror vaccui: el horror a la incertidumbre. E ingénuamente
buscamos la respuesta en el saber positivo; queremos que la ciencia nos
resuelva un problema moral, que es algo así como pedirle peras al olmo.

Saludos,

Toni