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Re: [escepticos] Curiosidades de la vida
Josep Català ha escrito:
> En Amposta (Tarragona), la policia ha detenido a seis personas bajo la
> acusación de formar una red de blanqueo de dinero (1.300-1.400 millones)
> -via Miami- procedentes, al parecer, del tráfico de estupefacientes. ¿Y
> qué? Lea usted, lea. Según la policia, el cabecilla de la red es Ramon
> Calduch, un atípico empresario -al decir de su corrala- que actualmente
> tiene la nariz metida en un total de 34 empresas de Amposta y
> alrededores.
>
> Ahora hagamos un poco de historia: hace como 5 o 6 años, el tal Calduch
> se trasladó a la China (reproduzco la historia como él la ha contado
> siempre) con su hijo de 4 años aquejado de no sé qué enfermedad. El caso
> es que los "expertos" en medicina tradicional china "lo curaron".
> Entusiasmado (sigo con la versión oficial) Calduch abrió en Amposta una
> Clínica con "médicos" chinos que practicaban aquellas "terapias"
> orientales. Que yo sepa es, hasta el momento y por su envergadura, la
> única Clínica que funciona en España con ese tipo de tratamientos. Hubo
> en su momento un gran rifirafe con el Colegio de Médicos de Tarragona,
> tanto más cuanto que Calduch, paralelamente, compró unos terrenos en
> donde dice cultivar las plantas "milagrosas" que consumen en la clínica.
> El rifirafe fué gordo, llegando a intervenir la Generalitat siquiera
> por aquello del "intrusismo". De la noche al dia, el follón cesó del
> todo, nadie dijo nada, y la clínica siguió -y sigue- funcionando, y
> aqui paz y después gloria. Hasta ahora, que el Calduch vuelve a salir en
> los papeles por otro asunto distinto a la acupuntura y demás
> menesteres.....
> Como era de esperar, los medios de incomunicación no se han enterado del
> asunto de la Clínica china.....
¡Al ataque, colisteros! Este tipo de cosa no debe ser desaprovechada.
Pone al desnudo la deshonestidad, no solamente intelectual, de
los que practican las medicinas tradicionales de Oriente.
Aquí en Argentina hemos hecho denuncias a "homeópatas" que
llevaron a varios casi hasta la muerte con remedios consistentes en
mezclas de anfetaminas, diuréticos y laxantes. Conseguimos
que se condenase a Livio Vinardi por curanderismo y que se
metiese preso a un acupunturista chino que quemó a un
cliente mío con la aplicación de moxibustión.
Estos delincuentes, sin embargo, explotan el hecho de que
la gente ha visto demasiados casos de médicos a los que
sólo los mueve su afán de dinero, y se han presentado
como altruistas defensores de la humanidad y siempre
alegan ser perseguidos por la medicina oficial monopólica.
Ante la desinformación de los medios de "incomunicación"
que señala Catalá, hay que meter ruido. Perdonen el
consejo, pero a la oportunidad la pintan calva.
Es importante que la pobre gente, jaqueada por
informes pseudocientíficos de que la acupuntura "podría
ser válida como anestésico", se aperciba de la realidad.
Respecto al Indio Amazónico, que denuncié en Rosario
hace quince días, procuraré su condena, pero lo más
importante no es meterlo preso, sino que la gente se entere
de la infiabilidad de esos personajes y deje de depositar
su "destino" en tales manos.
Por favor, téngannos al tanto de lo que hagan.
A la gente de ARP que frecuente esta lista,
¿no les gusta lo que hacemos nosotros de otorgar un
premio en burla, como nuestro "Cascote Dorado"?
Los españoles lo debieran otorgar a las Universidades
que incorporan homeopatía o acupuntura a sus
currícula. Les aseguro que tiene enorme repercusión
pública y hace que esas instituciones académicas
entre en conflicto. Cuando le otorgué ese premio
a la Facultad de Ciencias Exactas el decano se
sintió humillado y me insultó más que muchos aquí
en esta corrala, pero un grupo de científicos se
acercó a mí y desde entonces trabajamos juntos.
Ni qué decir que en la siguiente reunión del
Consejo Académico no le renovaron el
nombramiento a ese decano.
¿Te ha gustado, Josep, esta anécdota de mi
sufrida vida?
Héctor W. Navarro
Lo más importante: Que no se quede esto solamente
en señalar la cosa como "curiosidades de la vida" tal
como hace Catalá. Porque si no suena como
autocomplaciente: ¡Qué curiosa esta gente que hace
y cree en estas cosas! ¡Qué inteligente y hermoso que
soy yo que no las practico!
Un escéptico tiene que estar dispuesto a la lucha y
por eso los insto nuevamente: ¡Al ataque, colisteros!