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Re: [escepticos] Re: Los tigres y la medicina tradicional china



Teresa escribio:

>Lo divertido del asunto es que el chino le da un masaje que, agárrate,
"llega hasta
>donde el falso pudor occidental no se atreve a llegar". No es textual, por
que lo
>tiré, pero es muy parecido y el March te lo dirá también.
>Vamos, que el chino le mete mano, le cobra nosecuanto y ella sale a la
calle como
>nueva. La cantidad y tipo de adjetivos que usa para referirse a  cómo la ha
dejado
>el chino son muy sospechosos.
>No sé si el chino la enredó como una china, pero satisfecha creo que quedó
del todo.
>
>Quizá no haya aún mercado de "relax" sexual para señoras. Pero si hay un
chino de
>por medio y la cosa es milenaria.......:-)))))
>Y te prometo que no lo escribía en plan de guasa.


Por suerte, porque es muy divertido, conservo el articulo. Salio publicado
en la edicion catalana de *el pais* del 11/10/99. Bueno, muy bueno. Lastima
que no tenga scanner. 

La periodista acude a la consulta del chino por unos *..pequenyos pero
persistentes problemas de salud que la medicina occidental ha dado por
curados y en cambio no lo estan: la espalda, el estomago...*. El chino, una
vez diagnosticados los males de la periodista, la somete a una sesion de
masaje. Escribe, la periodista: [...] unos dedos fuertes y habiles me
masajean toda la piel del cuerpo, incluso alli donde, con nuestro
puritanismo occidental, los masajistas suelen detenerse. Tras repetirme
varias veces ¡carca, panfila, hipocrita, hay que abrirse a las demas
culturas, [...]¡, logro relajarme del todo y estoy en el paraiso.

Lo bueno es que la periodista toma por una tecnica que proviene de una
cultura milenaria lo que no es otra cosa que un intercambio que, sospecho,
se repite en todas las culturas: el curandero o similar que con la excusa de
curar unos males indefinidos que no terminan de resolverse con el abordaje
habitual, somete a la paciente, mediando pago,  a un furioso masaje *alli
donde, con nuestro puritanismo occidental, los masajistas suelen detenerse*.
Sin ir mas lejos, en la novela/pelicula  *el balneario de Battle Creek* un
*terapeuta* aleman sometia a una serie de mujeres a un vigoroso masaje
uterino con resultados similares a los de la periodista de el pais. Tambien
ahi, las senyoras beneficiadas por ese saber milenario, salian de la
consulta del terapeuta con la satisfaccion de haber encontrado el remedio
que buscaban sus males. 

Saludos.

Jose March