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Re: [escepticos] Re: Los tigres y la medicina tradicional china




josé march ha escrito:

> Teresa escribio:
>
> >Lo divertido del asunto es que el chino le da un masaje que, agárrate,
> "llega hasta
> >donde el falso pudor occidental no se atreve a llegar".

Me recuerda un caso de un pseudo psicólogo que denuncié.
Si a esta altura creéis que yo me la paso denunciando a
cualquier pobre diablo que se me monte en un testículo y
que soy un inquisidor de esos, que acusa a los demás para
distraer al personal de las gruesas fallas que adolezco,
tenéis razón.
    Este tío decía ser psicoanalista, que aunque no lo podáis
creer, entre alguna gente tiene cierto prestigio, así como los
que se mandan la parte de ser homeópatas y no tienen idea
de qué se trata, y "solamente" son médicos recibidos en la
universidad.
    Tenía muchos pacientes. Quien recurrió a mí fue una
mujer de edad media, aburrida de su marido. Aclaro,
su presentación ante mí no fue para que yo le diera
satisfacción en lo que su marido fallaba, sino porque
ella había creído tocar el cielo con las manos cuando
su esposo fue despedido de una empresa en la que
trabajaba en relación de dependencia. Con la
indemnización que le pagaron, varios miles de dólares,
pusieron un negocio de "granja" que así le llamamos
en la argentina a locales donde se compran alimentos
de todo tipo, pero especialmente frescos.
    La dama, que siempre había sido la esposa fiel
de un empleadillo, creyó haber ingresado al mundo
mágico de la gran burguesía. Como tenía demandas
insatisfechas por su marido, como buena burguesa
recurrió a un "psicólogo". Este, resultó después, era
un simple "chanta", sin título alguno, que, para el caso
de tenerlo de psicólogo, hubiera sido lo mismo, pero
no, nada de nada.
    El pseudo psicólogo se ve que había leído algunos
libros de autoayuda. Lo primero que le dijo a la mujer
fue que tenía que quererse más a sí misma, dejar de
preocuparse por su marido y sus hijos y pasar a
disfrutar de la vida, que en el caso no pasaba de
teñirse el pelo y comprarse algo de ropa buena.
    La necesaria satisfacción se la daba el tratante.
Tenía que ir al consultorio con un pequeño bolso.
allí se desnudaba y se ponía una bata. El psicólogo
entonces le pasaba una crema por el cuerpo,
pasando las manos por debajo de la bata.
Era un pudoroso. Tocaba pero no miraba.
Por una cuestión profesional. Alguien qué sabe
podría decir si es cierto que los hombres tienen
la libido ubicada detrás de los ojos y no en el
pulpejo de los dedos..
Al no mirar, sus tocamientos eran pudorosos y
profesionales, pese a lo cual mi clienta notaba
abultamientos bajo la ropa del tratante.
    Nunca me quedó claro si mi clienta respondió
a esas claras señales. Hay cosas que no se preguntan.
    Pero el efecto en la vida de la mujer fue inmediato.
Dejó de atender a su familia. No les hizo más las
comidas ni les atendió la ropa. Cuando su esposo
venía del negocio se tenía que poner a cocer y a coser.
    Al poco tiempo el negocio empezó a decaer y
finalmente se quedaron sin nada.
    La mujer y su esposo me vinieron a consultar.
Recurrí al Colegio de Psicólogos y descubrí que
el chanta utilizaba una matrícula de otro profesional.
Hasta tenía recetario propio, lo que no está
permitido en Argentina a los psicólogos.
    Lo denuncié. Ahora viene lo increíble, y que
se repite en todos los casos. Yo tenía una lista
de sus "pacientes". Todos se presentaron a
testimoniar en su favor. Cuando se les decía que
no era psicólogo contestaban que eso no tenía
importancia, que había sido "maravilloso" con
ellos.
    Eso mismo ocurre, es mi experiencia, con
curanderos, líderes sectarios y charlatanes en
general. Quienes son sus víctimas son sus
principales defensores.
                        Héctor W. Navarro