[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

RV: [escepticos] No es esto, corraleros, no es esto



----- Mensaje original -----
De: Jose Alonso <paula1 en arrakis.es>
Para: <escepticos en ccdis.dis.ulpgc.es>
Enviado: domingo, 05 de diciembre de 1999 5:42
Asunto: RE: [escepticos] No es esto, corraleros, no es esto


> [Mercader]
> El voto secreto debería estar proscrito de la vida social. La
> impunidad favorece la emergencia de los peores aspectos de nuestra
> naturaleza. Sólo los que se atreven a respaldar sus argumentos -aunque
> sólo sea con su firma- deberían tener derecho a opinar.
> Y esta opinión debería valer en función de las aportaciones útiles
> para la comunidad.  ¿No os parece ridículo que el voto de un médico
> sin fronteras (por ejemplo) valga lo mismo que el de un carterista
> convicto y confeso?
> Bueno; todo esto es matizable pero lo he escrito de un tirón  después
> del sobresalto de leer a Mig.
> Saludos.
>
> [José Alonso]
> Todo tiene sus pros y sus contras, claro está, y el sistema democrático
> también. Creo recordar que fue Churchill el que lo definió como el menos
> malo de los sistemas políticos, y no le faltaba razón, porque no partimos
de
> la perfección sino de un sistema falible, uno más entre tantos, pero que
> cuenta con una característica única, al menos en teoría: su capacidad de
> evolucionar y autorregularse, la mayoría de las veces mediante mecanismos
de
> ensayo y error. En el bien entendido de que esta evolución lleva -debería
> llevar- a mayores cotas de libertades y derechos individuales y
colectivos.
>
> El voto secreto se encuadra en este esquema. Si no lo fuera, lo que damos
en
> llamar "voluntad popular" se desvirtuaría desde su raíz y no expresaría lo
> que se supone que debería expresar: el sentir libre e incondicionado de la
> población, como titular que es de la soberanía nacional. Si el voto no
fuese
> secreto nadie votaría, por miedo a las represalias, en contra del cacique
> que se presenta a alcalde de su pueblo. Si el voto no fuese secreto la
> convivencia seguramente sería más difícil, imagina lo que ocurriría en
> Euskadi si se supiese quiénes son los votantes del PP y lo que harían
> determinados grupos con esa información; es más, si eso se supiera a ver
> quién iba a ser el guapo de votar al PP en Rentería, por ejemplo. El voto
> secreto, por tanto, garantiza el que pueda expresar libremente mi opinión
> sin temor a venganzas posteriores de nadie, al menos en teoría, claro.
>
> Pero en tu texto se desliza otro posicionamiento, Merca: no sólo te opones
> al voto secreto, sino también al igual valor de los votos de todos los
> ciudadanos (no puede valer lo mismo el voto de un miembro de Médicos sin
> Fronteras que el de un carterista). El principio una persona un voto es
> también una conquista del sistema democrático; la superación del sistema
> censitario y la instauración del principio de igualdad ante la ley es un
> logro indiscutible que no creo que merezca excesiva argumentación: sólo
> decir que mucho menos aún se ha demostrado eficaz en la práctica el modelo
> platónico de estructuración social basada en el gobierno de los hombres
> sabios, en tanto que en él también se reproducen los mismos esquemas
> indeseables que has comentado, porque al fin y al cabo a todos nos acosan
> las mismas miserias y mezquindades y ni el más sabio y bueno es inmune a
> ellas, para ejemplo esta lista, sin ir más lejos. No creo que la solución
> esté en adjudicar distinto valor al voto en función de la mayor o menor
> implicación de la persona en las cosas sociales (que también existe el
> derecho a no participar en nada) sino en fomentar una verdadera educación
> política y de valores democráticos desde la infancia, que tendría como
> efecto positivo adicional el minimizar los efectos de la demagogia en la
> opinión pública. Un ejemplo reciente: ¿cómo es posible que se plantee que
la
> asignatura alternativa a la religión sea el estudio de los valores
> constitucionales? Así planteado el error es mayúsculo: no solamente la
> educación política queda a la altura de una asignatura "maría" (lo que era
> en mi época la Formación del Espíritu Nacional,  una machangada ;o)), sino
> que se le escamotea a quien opte por la religión el estudio de los
> principios constitucionales; con esa concepción de las autoridades
docentes
> no es de extrañar nuestra incultura política y la excesiva facilidad que
> tienen ciertos desalmados para vender sus propuestas con éxito. La cosa
> debería ser justo al contrario y habría que establecer el estudio de los
> valores democráticos de forma obligatoria para todos los alumnos y en
todos
> los estadíos del ciclo formativo, porque el Estado es no confesional, pero
> sigue siendo Estado, así que si bien puede no impartir religión está
> obligado a proporcionar formación acerca de los valores que lo sustentan.
>
> Conclusión: es cierto que el voto secreto puede hacer emerger lo peor de
> nosotros porque el anonimato garantiza la impunidad, pero mezquina o no,
es
> mi opinión la que expreso con él y tengo derecho a expresarla. La
> alternativa no está en acabar con este carácter secreto ya que el voto
> público tiene consecuencias aún peores, sino en incidir en la educación a
> todos los niveles, fomentar la participación ciudadana y, en todo caso,
> aceptar esta característica como un mal menor e inevitable.
> Por lo que respecta al distinto valor de los votos para mí resulta una
> propuesta inaceptable, no sólo por posicionamiento ético, sino por su
> demostrada ineficacia: donde hay voto censitario o cualificado las cosas
no
> solamente están mucho peor que aquí desde el punto de vista de la
> estructuración social, sino que tienden a evolucionar aumentando los
> privilegios de los pocos (los que votan, claro) incrementando al tiempo la
> miseria de los muchos, es decir, en una dirección para todos (supongo)
> indeseable.
>
> Refiriéndome ya al funcionamiento de esta lista, mi propuesta es que las
> cosas sigan como están. Que los que escriban sigan escribiendo lo que
> quieran, y los que callan sigan callando si así lo desean porque están
> también en su derecho, y que de esa forma atravesemos las crisis que hagan
> falta, que ya pasarán. No hay necesidad, digo mejor, me borraría
> inmediatamente de esta lista si se expulsara a alguien por el
procedimiento
> que fuera, con consentimiento mayoritario o no. Desde siempre ha existido
la
> forma de ignorar a quien se quiera por el simple método de filtrarlo o no
> leer sus mensajes, que nadie está obligado a hacerlo; si a la mayoría de
la
> lista le molesta una persona, pues que la mayoría de la lista lo filtre y
> punto. Pero no quiero que nadie me impida leer a quien yo quiera leer, ni
> tengo porqué aguantar la amenaza de mi expulsión si digo algo
inconveniente
> para los oídos de la mayoría. Quiero tener libertad para decir lo que
quiera
> y quiero tener libertad para leer a quien quiera, sin que nadie lo
censure.
> Si no es así, está claro que me equivoqué de lista.
>
> Releído, el párrafo anterior me quedó muy contundente y pensé es
suavizarlo,
> pero mejor no, que en ocasiones la contundencia ayuda a expresar la idea
> :o))
>
> Saludos
>
> José Alonso
>
> P.D. Perdón por la extensión, pero después de un retiro obligado por un
> sustillo cardiaco ya tenía algo de mono ;-))
>
>