[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]
Re: [escepticos] Correcciones incorrectas
Veo que han arreciado las discusiones debido a las
diferencias de lenguaje que existe entre los dueños
de la cuna de nuestro idioma y sus vapuleados hijos
aquende los mares.
No deja de darme cierta satisfacción comprobar
una vez más que ciertas formas castizas, más cercanas
a las fuentes originales, como el manido "descripto",
se encuentran en uso en estos lares habitados por
segundones sin prosapia.
Por otra parte, la surrealidad que vivimos los
latinoamericanos hace florecer con nuevos matices
al idioma, enriqueciéndolo exóticamente.
Los grandes del barroco español no se asombrarían
ante la caterva picaresca de merolicos, coleros,
resobaos, jineteros, macetas y sociolistos que pululan
en el cortejo mendicante de la gran perla caribeña.
Pero hay otras categorías que también han
requerido la creación de nuevas palabras:
"desmerengados" y "cederistas". Ambas categorías
son mutuamente dependientes.
Fidel ha sido un gran creador de lenguaje. Tiene
una memoria prodigiosa. Ha llegado en un discurso
a citar hasta 170 cifras referidas a la producción sin
guiarse por apuntes. Hay quienes dicen que en caso
de equivocarse nadie se atreve a corregirlo y se apela
al recurso de modificar la realidad para que se adapte
a sus palabras.
Ya conté que Raúl Castro creó la palabra "sociolisto"
para referirse a los directivos que utilizan los bienes de
la empresa que dirigen como si fueran de su propiedad,
y han tendido redes de canje con otros directivos
para permutar los bienes robados.
En este caso ha sido Fidel el que inventó la palabra
"desmerengado". Y hay que reconocerle creatividad.
El merengue parece ser muy resistente pese a su
liviandad, pero tiene el grave inconveniente de que se
transforma en moco apenas se humedece. Ese defecto
es lo que ha impedido utilizarlo para construir puentes,
rascacielos o presas hidroeléctricas.
Fidel utiliza el verbo desmerengar para describir ese
proceso de dilusión: "el campo socialista se ha
desmerengado". Es decir, algo que parecía sólido y
eterno, destinado a conquistar el mundo, se licuefactó,
y su recién ganada transparencia (glassnost*) dejó a
la vista de todos la miseria profunda que había detrás
de las medallas olímpicas y los triunfos en el espacio.
Pero también el desmerengamiento que Fidel
denunciaba en Europa ocurría en su país. Desde el
primer momento hubo desmerengados. Varios de sus
compañeros en la Sierra Maestra, su primer esposa,
su hermana, embajadores, deportistas, músicos se
desmerengaron. Y gente común. Solamente en Miami
hay 1.200.000 desmerengados.
Anualmente la Oficina que atiende los intereses
yanquis en Cuba sortea 20.000 visas de residencia
entre los que se anotan los desmerengados internos.
Es una verdadera lotería porque tienen 1.600.000
anotados.
El padre de Elián se anotó dos veces para salir de Cuba.
Por algo Fidel no lo dejó salir para ir a buscar a su
hijo y envió a las dos abuelas.
Empecemos a alistar a los desmerengados.
Ricardo Bofill. Era profesor de marxismo en la
Universidad de La Habana. Fue encarcelado tres
veces en Cuba. La primera vez en 1967, la última
en 1983, saliendo en 1988. En total 11 años preso.
Salió por gestiones de Alemania Federal, que presionó
por su liberación a cambio de ómnibus urbanos que
donó a Cuba. Sus padres murieron a los tres meses
de ser encarcelado. Su esposa enloqueció para siempre.
"El precio que he pagado es sencillamente imposible
de pagar", le declaró al periodista español Román
Orozco de la revista Cambio 16.
Vive en Miami y es el titular del Comité Cubano
pro Derechos Humanos. Está siendo hostigado
permanentemente por la derecha de los exiliados,
que le pusieron una bomba en una exposición de
plástica producida por los "marielitos" que él
consiguió montar. Los marielitos son un
sector despreciado por la primera emigración
cubana, formada en parte por la burguesía batistiana.
Los marielitos son unos 120.000 y se sienten
discriminados por los "batistianos".
Forma parte de la organización Gustavo Arcos
Bergnes, quien nunca aceptó exiliarse y sigue
viviendo en La Habana. Gustavo Arcos fue
compañero de Fidel en el asalto al cuartel del
Moncada. Salieron juntos en el mismo automóvil
de la granja Siboney donde estaban escondidos.
Quedó malherido en la columna, discapacitado
para siempre y salvó la vida de casualidad.
Fue condenado por Batista a 10 años de prisión.
Al ser amnistiado viajó a México junto con Fidel,
quien lo dejó, por su incapacidad, encargado del
M16 en México, donde debía conseguir
armamentos y finanzas para el grupo que viajó
en el Granma.
Uno de sus hermanos murió en el desembarco.
Fue designado embajador en Bruselas y luego
rechazó el mismo cargo en la URSS. Volvió a
La Habana y fue arrestado por primera vez en
1966, pasando 3 años preso.
En 1981 fue condenado nuevamente junto con su
hermano Sebastián a pasar otros siete años preso
por el delito de tentativa de salir del país.
Él lo niega y dice que quiere permanecer en
Cuba luchando por los derechos humanos.
¡Qué les parece estas palabras que le dedicó
desde la prisión a su prima Laura, que marchaba
al exilio!: "Amo la vida, pero hay algo que
amo más que la vida, y por eso no aceptaré la
vida a cualquier precio. También odio la muerte,
pero hay algo que odio más que la muerte, y por
eso no evitaré el peligro a cualquier precio. Por
el amor a la libertad, a la dignidad humana, a la
verdad y a la justicia ha querido normar siempre
su conducta quien te saluda cariñosamente,
Gustavo"
Bello Diéguez, que sabe dar buenas lecciones
de comprensión de textos nos podría desentrañar
qué es lo que Gustavo Arcos ama más que la vida
y odia más que la muerte, porque yo no lo puedo
entender con claridad. La falta de claridad la
atribuyo al hecho de que fue escrita en la cárcel
y debía sortear el examen del censor.
La organización que lideran Bofill en Miami y
Arcos en La Habana no acepta la forma violenta
que la derecha pretende utilizar y su arma es
simplemente la Declaración Universal de los
Derechos Humanos.
Otro de los profesores de marxismo que ha sido
puesto por Fidel en la lista de desmerengados es
Elizardo Sánchez Santa Cruz, quien preside la
"Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional" que funciona en su casa
en La Habana. Lleva el registro de quienes entran
o salen de prisión. Él mismo estuvo preso en la
"Villa Marista" o "casa de los muertos", llamada
así por la forma de suicidio de algunos de sus
presos: se enrrollan la cadena que sostiene sus
camas y la dejan caer, quedando descogotados.
Así murió Eurípides Núñez Portuondo en 1968,
quien era un veterano dirigente obrero comunista
Elizardo Sánchez ha sido condenado por el
delito de "Difusión de noticias falsas contra la paz
internacional con el ánimo de desacreditar el
estado cubano" (art. 75 del Código Penal cubano)
Fue por haber difundido estas palabras cuando fue
detenido el General Arnaldo Ochoa y otros militares
y funcionario cubano: "dichas personas permanecen
incomunicadas, desconociéndose el lugar de su
detención y no se les ha permitido designar abogados
defensores ni disfrutar de las más elementales garantías
procesales conforme a las normas civilizadas"
Esto se está poniendo muy largo y dejo para otros
emails contar lo que les ocurre a otros militantes
marxistas y trotzkistas en Cuba, así como explicar qué
son los cederistas y los coaras.
Saludos internacionalistas y proletarios de
Héctor W. Navarro