Omar Alós ha dicho:
>En el numero 67 de El Escéptico Digital (o sea, el de
hoy), he
>encontrado lo siguiente en el artículo de Javier Armentia: > >el llamado "ascensor orbital" imaginado por escritores de >ciencia-ficción como Arthur C. Clarke hace más de veinte años: en >esencia, se trataría de tender un cable desde el suelo hasta una órbita >de baja altura, en torno a los 200 km. sobre el nivel del mar, que sería >usado como eje para cabinas que ascenderían o descenderían. >--- > >Tenía entendido que el cable debía extenderse hasta un satélite >geoestacionario (orbita circular de 24 h sobre el ecuador) , es decir a >35.800 Km. > >¿Se trata de un error o alguien ha imaginado algún truco nuevo? > >Saludos, Omar > y Javier Susaeta ha
respondido:
>Hola. Me intriga lo que expones. No he visto "El escéptico Digital", pero se >me ocurre una manera de salvar la situación: dos cuerpos en órbita unidos >por un cable muy, muy largo, uno de ellos a 200 km de la superficie y el >otro mucho más allá del "punto geoestacionario" se comportarían como una >unidad geoestacionaria, aunque la tensión del cable sería altísima, y hoy no >existe material que la soportase, seguro; pero dispondríamos así, en teoría >al menos, de una "caseta de ascensor" geoestacionaria a 200 km. >Saludos >Javier Susaeta y yo comento, sin entrar en análisis más
profundos:
Supuesto un satélite "nodriza" diez veces mayor en masa al
"terminal" del ascensor.
Supuesta la terminal a 200 Km. de altura.
El cdg del conjunto debe estar a 35800 Km. de altura (Omar
Alós).
El cdg estará a 1/11 de la distancia entre ambos
satélites.
Los 10/11 restantes medirán 35.800 - 200 = 35.600
Km.
El cable medirá 39.380 Km.
Su tensión es perfectamente mensurable (algo más difícil sería
conseguirlo...) pero "a priori" no parece que la tensión resultara
excesiva.También "a bote pronto" sería el peso del satélite pequeño, sometido a
la gravedad propia de esa altura, deducida su aceleración centrífuga, más una
cantidad de más difícil evaluación debida al peso del cable de marras, sometido
asimismo a una gravedad uniformemente aminorada y su consiguiente fuerza
centrífuga.
Si me equivoco agradeceré la corrección oportuna.
Por lo demás, y pese a que esto no pasa de ser un juguete
mental, la idea de Javier me parece muy brillante, precisamente por su
sencillez.
Saludos
Ramón
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