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[escepticos] Ouija -Texto Ouija ...



Hola, motivado por la ouija-debate (que lleva ya unos 16 mensajes):

-Esteban Comamala ya especificó con certeza la causa real de los
movimientos del señalador de la Ouija, el cual es provocado por los
movimientos ideomotores. Aunque él no amplió algunos otros detalles
que rodean el fenómeno, para aclarar a otros miembros de la lista.

-Lo otro es el empleo de la palabra "inconsciente" o "consciente", la
cual no está mal usada, pero en estos asuntos de mover el señalador de
la ouija, personalmente prefiero los términos "involuntario" o
"voluntario", o "intencionalmente" o "no intencional".

-En la FAQ de la lista Escépticos, en el acápite ¡La ouija no es un
juego! no aparece nada que explique o responda a los lectores curiosos
la causa de los movimientos de la ouija. Nada sobre los movimientos
ideo-motores. Solo aclara que sí es un juego y no tiene nada malo.
Conocer las causas que mueven el señalador y otros fenómenos
asociados, ayuda a eliminar la idea mística de la fuerza motriz que
actúa en la ouija. Este acápite en la FAQ de los escépticos
personalmente lo considero poco esclarecedor. Creo debería ampliarse
con ese detalle.

-No hay nada de electromagnetismo, o energía misteriosa en el
movimiento del señalador de la ouija. 

-A causa del analfabetismo científico y misticismo, en cada oleada de
furor con las ouijas, siempre hay crédulos impresionados que atentan
contra su vida o cometen errores de diverso tipo. En julio de 1992 se
puso de moda la ouija en Cuba a causa de la exhibición por la TV del
film estadounidense Juego Diabólico. Se desató una ouijamanía que
invadió no solo las escuelas a todos los niveles educacionales,
también a centros de trabajo. Y todo bajo una atmósfera del más allá o
de creencias en energías misteriosas. Aquí en la ciudad, directamente
conocí del intento suicida de una adolescente porque la ouija le dijo
que la muerte de su hermana fue a causa de que su propia madre la 
había matado. Por lo que se lanzó de una tercera planta. Una
estudiante universitaria abandonó su carrera porque le preguntó a la
ouija cuando se iba a morir. Según la ouija le quedaban pocos meses de
vida. Otras personas la usaron para dar consultas espiritistas. Así
vemos como en una país cuya educación es atea, la gente cree en las
pseudociencias. Un amigo ingeniero se vió perseguido por una joven que
según ella, la ouija le aseguró que él era el hombre de su vida. Se le
apareció en su casa, la esposa por poco lo bota, etc. Mi amigo se
libró de tremenda persecución implacable... Luego la ouijamanía
desapareció.

-Les envío unos fragmentos del libro "Parapsicología" de junio de 1995,
primer librito contra las pseudociencias publicado en Cuba con muy
baja tirada, producto de muchas dificultades, tanto materiales
(escasez de papel, tinta, etc) como de creencias y  analfabetismo
científico de burócratas creyentes en pseudociencias que abundan en
algunos "sitios" y de censores paranoides. 


  LA OUIJA  

   © Copyright 1995

  Oui significa si en francés, ja, en alemán también es si. La oui-ja
  fue creada a finales del siglo XIX en EE. UU., Elijah J. Bond la
  inscribió en el registro de patentes, luego William Fuld compró los
  derechos a Bond para fabricar las Ouija Talking Boards, o tablas
  parlantes. Fue propagada en EE.UU. como un juego de salón en 1890.

  Se fundamenta en la doctrina espiritista y es para el creyente un
  intercomunicador entre el mundo material y el más allá poblado de
  almas descarnadas que deambulan por doquier. Tuvo su época de oro en
  el siglo XIX, tanto en Europa como en Norteamérica, durante la época
  de mayor furor espiritista conocido en la historia de la humanidad.

  Consta de dos partes. Una rectangular, que puede ser de plástico,
  madera, cartón o una simple hoja de papel, de superficie bien pulida
  donde están dibujadas todas las letras del abecedario, alineadas en
  forma de arco, y en la parte inferior están los números del 0 al 9;
  en cada ángulo superior tiene las palabras SI y NO. En el centro del
  rectángulo aparece dibujada una calavera o un diablo, algo que dé
  idea de demoníaco o maléfico, para así hacerlas  impresionantes.

  Encima de su superficie se coloca la pieza móvil, deslizador o
  señalador móvil, que es pequeña, de forma triangular o de corazón,
  algunas con un agujero central a través del cual se ve perfectamente
  una sola letra o número o la pequeña palabra SI o la NO. Las que no
  tienen agujero señalan la letra o número con la punta. Esta pieza
  debe deslizarse fácilmente sobre la superficie del rectángulo que
  tiene el abecedario, por lo que debe estar bien pulida en su parte
  inferior.

  Puede ser usada por una o dos personas simultáneamente, que deben
  colocar sus dos manos sobre el señalador e invocando a los espíritus
  o a uno en particular le hace preguntas mentales o verbales; luego
  van  a tener la sensación de que el señalador se mueve por sí sólo o
  se lo halan.

  Cuando son dos ouijistas se sugiere que deben unir sus dos rodillas
  y las preguntas pueden hacerlas uno de los dos, como también al que
  esté cerca y no se encuentre tocándola, pero mayor índice en
  respuestas correctas se logra cuando quien pregunta es el mismo que
  toca personalmente el señalador. Se sugiere que las mejores
  "comunicaciones" se logran por la noche, en una habitación en
  silencio.

  Se sabe que los mejores ouijistas son las personas sugestionables,
  impresionables, crédulas, sin actitud crítica, personalidades
  histéricas y, además, jóvenes y niños mayores.

  Este es el fundamento real del funcionamiento de la ouija: la
  autosugestión, la persona que toca el señalador tiene la sensación
  de que se mueve sola y  las respuestas vienen del más allá.
  Realmente el señalador es  movido por el propio individuo
  autosugestionado y él mismo se da sus propias respuestas sin
  percatarse. Aunque puede suceder, como ocurre en algunos casos, que
  uno de los dos ouijistas mueva y dirija intencionalmente o adrede el
  señalador; por esto algunos prefieren manipularla por sí solos, para
  estar seguro de que los espíritus  y no otra persona mueve el
  señalador. Pero cuando son dos ouijistas la comunicación con el más
  allá es más productiva, ya que se mueve más fácilmente, pues
  mientras uno de ellos cree que se mueve por sí sola al mismo
  instante  el otro la mueve ligeramente pensando lo mismo, además
  pueden hacer preguntas ya conocidas por ambos. Está científicamente
  demostrado que es la autosugestión y no existe ninguna energía
  desconocida, ni fuerza electromagnética, ni alguna bioenergía
  especial, como tampoco la telequinesia o la telepatía.

  En 1850 en Inglaterra se describió por primera vez el fenómeno de
  los movimientos ideomotores; las personas se entretenían haciendo
  pequeños péndulos del cual colgaban objetos chiquitos, luego
  extendiendo su brazo en el aire colocaban este péndulo a la altura
  de sus ojos y sin mover la mano concentraban su mente en pensar que
  se iba a agitar más y más el objeto que colgaban. A los pocos
  instantes este objeto comenzaba a agitarse y se incrementaban
  rápidamente sus movimientos ante los atónitos ojos del que lo
  sujetaba. La persona refería con toda honestidad que el objeto se
  mueve involuntariamente, que se mueve por sí sólo. A este péndulo lo
  llamaron odómetro y muchos investigadores ingenuos comenzaron a
  explicar que esto demostraba la existencia de una fuerza misteriosa
  a la cual llamaron fuerza odométrica y la relacionaban con el
  influjo de algún espíritu, la energía del alma de algún muerto o el
  magnetismo animal.

  En 1882, William Carpenter dio la explicación de los movimientos
  ideomotores o acción ideomotora, los cuales son movimientos
  musculares, de origen mental independientes de la voluntad o las
  emociones por lo cual son imperceptibles. Es la misma causa que
  mueve las varillas zahorí, o los péndulos radiestésicos. También es
  el que a veces mueve la mesa liviana de algunos médiums.

  Este fenómeno es explotado por adivinos telépatas que en circos y
  teatros le piden a cualquier espectador que escriba en un papel una
  secuencia de hechos que quieran hacer y que lo guarden hasta el
  final del show. Luego cogen de la mano al espectador y le dicen en
  voz alta e impresionante: "Piense sólo en lo que yo debo hacer y
  piénselo cada vez con más fuerza, no piense en otra cosa, sólo lo
  que yo debo hacer... ¡Piense! De esta forma usted me trasmite su
  pensamiento y yo lo adivino..." Luego el adivino, sin soltarle la
  mano, ejecuta todo lo escrito, se equivoca en ocasiones, pero al
  final rectifica y realiza todo lo que escribió el espectador. Estos
  adivinos son especialistas en percibir la mas mínima resistencia de
  la mano del crédulo e ingenuo espectador; además, constantemente
  ellos hacen movimientos de tanteo con sus propias manos, perciben en
  ellas los movimientos ideomotores.

  Muchas veces al formarse las palabras no aparecen algunas letras,
  pero esto no importa, pues se deduce la palabra completa. En otras
  ocasiones faltan palabras u oraciones lógicas; aquí la imaginación
  del ouijista o la de quienes le rodean agregan las palabras que
  faltan, tratando de aplicar el sentido lógico de la frase esperada.

  Muchas veces aparecen palabras totalmente ilegibles, disparatadas,
  secuencia de letras sin sentido: el creyente cree que es a causa de
  un espíritu burlón o un poltergeist o que el espíritu habla un
  idioma desconocido; o que también es un espíritu extranjero, pero
  esas palabras no coinciden con ninguna lengua extranjera o lengua
  muerta o desaparecida. Por el contrario a veces el espíritu
  comunicado dice ser de China o Japón, pero llama la atención lo bien
  que maneja nuestro idioma.

  Cuando el que manipula la ouija no logra mover el señalador, los
  creyentes le sancionan como que no tiene fe, no cree o es un
  interferidor de los espíritus, que no le tienen confianza los del
  más allá.

  Cuando a un ouijista experto le fallan las respuestas refieren los
  creyentes que se agotó psíquicamente, está cansado o simplemente los
  espíritus quieren descansar, o no están en buena con él. Otros
  místicos hacen mezclas con otras pseudociencias y alegan  que los
  astros no le facilitan ese día las comunicaciones con el más allá o
  tiene el biorritmo en su día crítico.

  El ouijista se autorresponde, bajo sugestión, cosas que él mismo
  conoce o deduce en su imaginación el contenido de las respuestas.
  Refleja sus propios conocimientos e imaginación y sus preguntas y
  respuestas son reflejo de sus preocupaciones e inquietudes.

  La mayor parte de las preguntas giran alrededor de cuestiones
  triviales, fácilmente deducibles y conocidas. Los jóvenes preguntan
  acerca de cuestiones amorosas, sus estudios, matrimonio, cuestiones
  de relación interpersonal, familiares o sociales; si son adultos se
  averiguará sobre enfermedades, asuntos de la familia, trabajo,
  problemas jurídicos; y en general sobre objetos robados o perdidos,
  dinero, lotería, y otros. (Son los clásicos temas tratados por todos
  los adivinos).

  Pero cuando se somete a esos supuestos seres del más allá a una
  rigurosa investigación fallan las respuestas, desde luego, todo
  depende del grado cultural, nivel de información y la imaginación
  del ouijista. Si le preguntamos cuál es el número de nuestro carné
  de identidad o cuántas piezas dentales tengo en la boca va a errar,
  si el ouijista desconoce estas cosas de antemano. También fallará si
  le preguntamos cuánto es la cifra normal del hierro en la sangre
  excepto si es médico, técnico de laboratorio clínico o estudiante de
  estas ramas o que lo sepa de antes. También no dará respuesta o dirá
  disparates si le preguntamos en qué consiste la Ley de la
  Contracción de Lorentz, a excepción de que el ouijista la conozca
  previamente, sea un físico o estudiante de esta materia.

  Pero si le preguntamos cómo deben ser las personas, si tiene novio
  fulana, cómo se llama mi papá y otras cuestiones de fácil
  interpretación o de posible o conocida respuesta, no habrá muchos
  errores. Pueden hacer poesías, relatos históricos o fantásticos,
  todo según el nivel cultural e imaginación del ouijista. Existen
  ouijistas adivinos o médiums que dan consultas con su ouija y como
  cualquier otro adivino, ya sea de barajas, bolas de vidrio, vasos
  con agua, caracoles o quirománticos, como siempre darán afirmaciones
  obvias, vagas y ambiguas.

  Para algunos crédulos la ouija puede ser peligrosa, pues puede
  hacerle perder la oportunidad de un empleo, no asistir a un examen o
  una competencia; destruir un noviazgo o matrimonio, abandonar los
  estudios o un trabajo a causa de alguna comunicación negativa o
  desfavorable "recibida" en la ouija. Puede inducir hasta el suicidio
  a un crédulo que sea débil mental, un histérico o un neurótico
  fácilmente depresible que tenga graves problemas familiares,
  personales o de otra índole. De ocurrir el suicidio, los crédulos
  dicen que fue porque lo poseyó un espíritu maligno proveniente de la
  ouija.

  Para el ingenuo desinformado la ouija constituye algo que todavía
  está por investigar, que tiene secretos que la ciencia no ha podido
  develar o los científicos no se atreven a estudiar. Hasta llegan a
  pensar que tal vez en un futuro se le desarrolle tanto que llegue a
  sustituir el teléfono, la radio, la TV o los satélites de
  comunicación, pues es algo misterioso que no está desarrollado del
  todo.

  Para la ciencia la ouija es una de las tantas herramientas místicas
  junto con el péndulo radiestésico o las varillas zahorí para buscar
  agua, petróleo, oro o tumores, con las cuales el crédulo
  sugestionado cree sentir que le halan las varillas o que se mueven
  solas ante el yacimiento de agua, minerales o tumores.


              En páginas más adelante aparece:

  El desconocimiento acerca de las pseudociencias en nuestra población
  es tal, que a partir de la exhibición en la televisión, el sábado 18
  de julio de 1992, del filme estadounidense Juego diabólico, del
  director Kevin Kenney,  volvió a ponerse de moda la ouija en nuestro
  país, con gran crédito entre muchos estudiantes de secundaria
  básica, preuniversitarios y hasta universitarios.

Saludos desde Cuba,

"L'ignoranza e madre della felicita e beatitudine sensuale"
            G.B.