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Un vizcaíno con una hija de 8 años que padece hiperactividad solicitó la medida |
EL PERIODICO
BILBAO
Juan Carlos Castro ya no sufrirá más cada vez que
mire el tejado de su casa, el último piso de un edifico de la calle de Obieta de
la localidad vizcaína de Erandio. Un juez de Bilbao ha ordenado la prohibición
de la actividad de una antena de telefonía móvil de Airtel, colocada en la
azotea del inmueble de Castro. La sentencia, hecha pública el lunes e inédita en
España, aduce "motivos de salud" y exige el cierre de la antena hasta que la
empresa demuestre su inocuidad, informó ayer El Mundo .
Castro acudió a los tribunales después de que su
comunidad de vecinos decidiera autorizar, hace un año, la instalación de la
antena de Airtel. Según el demandante, las radiaciones podían empeorar la salud
de su hija, de 8 años, que padece hiperactividad.
DUDA FUNDADA En su sentencia, Edorta Herrera
--titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Bilbao-- afirma que no
está probado que la radiación perjudicara la salud de los demandantes. Sin
embargo, ordena su retirada ante "la duda fundada" y la preocupación de Castro
por su hija.
El juez asegura que hay informes que no
especifican ni la lesividad ni la inocuidad absoluta de las radiaciones. Pero,
según el juez, "el principio de precaución aconseja no excluir la probable
agravación del síndrome de la menor".
SIN PREOCUPACIONES Al conocer la sentencia, Castro
mostró su satisfacción y destacó que a partir de ahora podrá llegar a casa y
"tumbarse en el sofá sin ninguna preocupación". El vecino aseguró que los
responsables de Airtel tienen que dar ahora el siguiente paso y demostrar
científicamente que la antena no es nociva.