En el caso del software, tenemos el archiconocido caso de Microsoft. Estoy convencido de que hay muchísimos productos mejores que los de MS, y son software libre, usease, que no hay que pagar un duro por usarlos, pero tienen la etiqueta pegajosa de "difícil uso". También tenemos el caso de Eazel, una pequeña empresa que se pulió 13 millones de dólares en desarrollar la beta de un producto de software libre sin saber muy bien cómo iba a ingresar dinero; cuando estalló la burbuja del NASDAQ, y los inversores recogieron su dinero para invertirlo en empresas con mayores garantías, se acabó Eazel por mala gestión (aunque afortunadamente como Nautilus es libre, sigue a flote).
-- Víctor R. Ruiz