> Puedes engañar a quien quieras, quizá a toda la red entera, pero tu a mí
no me
> la das. No creo en una palabra de lo que dices. Lo tuyo es un odio
injustificado
> y patológico, sino no tiene explicación el montar una página para atacar a
esta
> gente. La gente monta páginas sobre los temas que le agradan, pero las
páginas
> para atacar a otros sólo destilan odio y son montadas por odiosos
envidiosos que
> no tienen nada que ofrecer. Deja en paz a la gente, no te metas en la vida
ni en
> los negocios de los demás. No juegues con las cosas con las que la gente
se gana
> los garbanzos de sus hijos. No hagas de papá de la gente para decirles que
les
> están engañando, pues eso es llamar tonta a la gente, la gente sabe muy
bien
> quien le engaña y quien no; acaso te crees superior a los demás para
advertir
> del peligro a nadie. Y si es verdad que hay timadores y estafadores en
> biocultura ten los cojones suficientes para denunciarlo a la policia y que
así
> sean los jueces quien lo determinen. Para eso está la justicia. Y si no
pueden
> denunciarte a ti por encubridor de los hechos, ¿lo sabías? Estamos hartos
de
> justicieros de pacotilla como tu que se dedican a decirnos lo que debemos
hacer.
> No queremos más gurus ni dirigentes que nos abran los ojos porque a lo
mejor los
> queremos tener cerrados aposta, cerrados para no ver la mierda que ha
creado el
> mundo científico. Yo se muy bien (y toda la gente también, incluido tu) lo
que
> debo o no debo hacer. Con ésto termino la discusión tan tonta en la que
estoy
> metido, perdiendo el tiempo. Ya no te envío más correos, tengo cosas más
> importantes que hacer. Y tampoco me envíes tu ya más. No tengo tiempo de
> leerlos. No pierdas tu tampoco más el tiempo conmigo.
>
> Se te nota una falta de seguridad y de autoestima tremenda y por tanto
tienes
> que expresarte y sentirte reconocido en tu web, pero tu página no aporta
> absolutamente nada a los demás, sólo hace que tu ego se sienta
reconfortado
> (debido a tus carencias afectivas), algo así como el efecto placebo, pero
no
> aporta nada bueno, sólo destila odio, que pena. Pero como el odio no se
puede
> medir con aparatos ni tampoco hay artículos sobre él en las revistas
científicas
> seguramente no existirá para tí. Que asco y que pena.