En el mensaje recibido de Alejandro Úbeda sobre los cánceres detectados en el colegio de Valladolid, me dice, entre otras cosas, lo siguiente:
Te respondo en dos patadas a lo de Valladolid, porque tengo que salir en pocos minutos. En ese colegio se han dado 4 casos de cáncer en poco más de un año y en unos 750 niños (cerca de 400 niños por curso). La prevalencia de esos cánceres es de aproximadamente 6 al año por 100.000 niños. Eso supone que en ese colegio hay una frecuencia de cánceres cientos de veces superior la esperada. Es poco probable que se deba al azar. En ese caso, existiría o habría existido en ese centro (o en ese barrio) un agente cancerígeno altamente agresivo.
Las mediciones hechas en el colegio revelaron niveles de exposición en el orden del microwatio por centímetro cuadrado (aproximadamente 1000 veces por debajo de los límites). A esos niveles, los datos experimentales no han mostrado un potencial cancerígeno para las radiaciones del tipo emitido por las antenas en cuestión. Es evidente que si las emisiones de las antenas fueran las responsables de los cánceres del colegio, tal potencial cancerígeno se habría hecho más que patente en los estudios experimentales realizados durante años.
Creo que es fundamental que se realice un análisis completo e histórico de presencia de posibles agentes cancerígenos en el colegio y en el barrio. Sólo después de confirmar la inexistencia de tales agentes se podría reabrir el colegio y, si se quiere, el debate sobre las antenas.
------------------------ Mail Adress: Xan Cainzos Dpto. Analise Matematica - Facultade de Matematicas Universidade de Santiago de Compostela 15782 Santiago de Compostela SPAIN