La gente escéptica suele tener muy claro lo
peligroso que puede
resultar ningunear al fanatismo, y muy en
particular si éste se
desenvuelve en una sociedad quasi medieval, como es
el caso
de la mayoría de pueblos musulmanes. Tampoco es de
desdeñar
el hecho de que, para una buena parte del Magreb,
Córdoba, Granada
y las restantes ciudades andaluzas les despierten
tantos recuerdos
como a los sefarditas que, viviendo en Israel, aún
conservan las
llaves de algun rincón de la hermosa Toledo,
cristiana, mora y judía.
Por otro lado, no están tan lejos en el recuerdo
visitas como las de
Hussein de Jordania, reyes (o reyezuelos, que
más da) de la
Arabia Saudí, y nuestras hasta ahora buenas
relaciones con Argelia,
de la que estamos dependiendo tanto y tanto
energéticamente.
Nuestro rey, sea por propia voluntad o asesorado
por gente que
sabía, se ha cuidado muy mucho, cada vez que
algun acontecimiento
lo requirió, de no faltar a la cita,
donde ésta fuese. Y no pienso
que
lo hiciese en delegación "espiritual" del dictador.
Simplemente,
"tocaba".
Y viene el imbécil de Asnar, y le hago un favor
suponiéndole imbécil,
ya que éstos suelen ser honestos, y nos indispone
con el mundo
musulmán, exponiendo nuestro turismo y el
suministro energético,
al menos el de gas natural y petróleo, sin tener en
cuenta más que
su ego (sigo pensando bien), y sin acordarse que
una sola gota, en
su momento. puede desbordar el vaso, y tenemos
500.000 personas
inmigradas desde esos países, influenciables ¿qué
duda cabe? si,
llegamos a esa gota, por una Jihad o como se diga.
En mi profesión
he tenido múltiples ocasiones de ver hasta qué
punto un musulmán
respeta el Ramadan y las consignas de sus
dirigentes religiosos.
Hoy día en las grandes ciudades las obras rebosan
de magrebíes
y subsaharianos. Y si viene la correspondiente y
previsible recesión
que muy sensatamente teme Julius, serán muchas
decenas de miles
de parados, sin más recurso que "lo que afanaren",
como reza aquella
vieja ordenanza.
En fin; que entiendo muy bien a Julius y nada a
Miguel Angel.
Pero a todo no se alcanza :-)
Saludos
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