No estoy muy seguro de que las
religiones merezcan ser estudiadas con ese propósito. En todo caso, como una
parte de la historia, aunque lo mejor que se puede hacer con las religiones es
lamentar que hayan existido, y sobre todo, que persistan, e ignorarlas,
desecharlas como escoria histórica. Y olvidarlas. Cuenta Gibbon que, en una de
las quemas de libros de la Biblioteca de Alejandría, se perdieron miles de
rollos sobre la controversia monofisita... Pues tampoco se perdió tanto, me
parece. Como si se llega a perder la controversia íntegra, vamos. Que no importa
en absoluto, pues sólo 'cuatro gatos' la habrían echado de menos para sus
cábalas bizantinas.
Esos estudios son, en mi opinión, una
pérdida de tiempo y de esfuerzo dignos de mejor causa. Claro, que cada cual
tiene sus aficiones. Cosa de la diversidad...
Saludos
Javier
|