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Re[2]: [escepticos] Encuentran la Atlantida



Hello Javier,

Wednesday, June 09, 2004, 12:35:24 AM, you wrote:

JA>     La Atlántida, Marte Y El Dintel De Elviña

JA> No debería contarlo yo, que al fin y al cabo un pez poco sabe de islas 
JA> míticas y civilizaciones desaparecidas, ni de pseudoarqueología ártabra. 


Pues ya que me das pie, transcribo mi comentario a esa historia.
Sobre todo para los viejos del lugar, que tal vez recuerden el
affaire. Los nuevos, salvo masoquismo o perversión, pueden saltárselo
sin mayor inconveniente :-)))

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Pez, sin duda tu reloj va más despacio que el mío. Sólo así se puede
entender que, además de deslomarte en la organización (¡qué
brillante!) del tránsito de Venus (¡ENHORABUENA!), hayas podido
meterte, hasta llegar a entenderlo, en ese farragoso asunto del
atlantólogo científico más coñazo del universo mundo. A mí en su
momento me llevó días. Días montexano, faltaría más.

Tu resumen es brillante, como suelen ser tus aportaciones. Sin entrar
ahora en materia, sólo algún apunte a la caída:

1) Esa señora que citas (¿algo Valmayor?) y que alaba a Díaz en varias
webs no sólo es su colega de asociación; si sigues buscando en la red
verás que ambos viven en el mismo piso, al menos a efectos de
notificación. Que todo queda en casa, vamos.

2) Todas las sociedades que cita Díaz son un bluff, como lo es su
curriculum.

3) La manía de atribuirse títulos inexistentes la ha empleado también
para un peculiar personaje, recientemente fallecido, al que convirtió
como por ensalmo en Académico de la Real Academia de la Historia. Por
respeto no pongo el nombre de esa persona, por demás respetable, y me
atrevería a jurar que inocente de estos dislates.

4) Aunque comete algún pequeño error de detalle que en nada afecta a
lo fundamental, Beatriz Alonso (a quien envío un beso si lee esto, y
si no lo lee se lo envío igual), una joven investigadora valiente,
dedicada y tenaz con un encantador presente y un futuro que promete
ser brillante, conoce la historia del piedro de Elviña de la mejor
forma posible: por haber tenido acceso a las fuentes documentales, que
yo mismo le facilité.

5) Doy fe de que la piedra en cuestión, que fue mandada tallar por
José Mª Luengo Martínez allá por 1957 para ser colocada como dintel en
una de las casas castreñas que reconstruyó con motivo de un III
Congreso Nacional de Arqueología de Campo que finalmente no llegó a
celebrarse, está hoy (digamos que estaba hace unos días, pues hoy no
subí al castro) sobre el suelo de la casa reconstruida (hoy en
ruinas), como lo estuvo siempre desde que la casa en cuestión fue
incendiada y derrumbada pocos meses después de su construcción.

6) También doy fe (tan sólo matizada por mis posibles fallos de
memoria, pues no tengo los papeles delante, aunque haré lo posible por
dar más datos tan pronto pueda consultarlos) de que el señor Díaz, en
su avatar de Jorge y sin Montexano, presentó una denuncia en su día
acusando al entonces director del Museo (cuyo nombre omito por amistad
y respeto, pues nada tiene que ver con este asunto salvo haber sido
objeto de los delirios de Díaz, y no me parece justo que su nombre
sea, sin comerlo ni beberlo, manchado por esa mierda que siempre salta
cuando se trata con estos personajes) de, o bien falsificar una pieza
arqueológica (la piedra de Luengo), o bien ocultar deliberadamente un
hallazgo de singular trascendencia para la arqueología mundial que
sólo Díaz había sido capaz de comprender y valorar y blablablabla.

7) Resulta que el señor Díaz es uno de los pilares cinetíficos en los
que se basa don Bruno Cardeñosa, en su delirante libro de cuyo título
dudo (¿puede ser "El código secreto"?), para largar las barbaridades
que en dicho fajo de papeles suelta con la desvergüenza habitual.
Cardeñosa no escatima elogios hacia Díaz, a quien tiene por genial
cinetífico heterodoxo adelantado a su timepo.

8) Tenemos entonces a un osado cinetífico, adorado por Cardeñosa, que
en su momento presentó una denuncia contra el director de un Museo
Arqueológico por falsificación de piezas arqueológicas...

9) ¿Recuerdas aquel programa, Mundo Mentiroso, en el que el tal
Cardeñosa se descolgó con una más gorda que las habituales suyas,
diciendo algo así como que "... hay a quien le gustan los niños, hay
quien falsifica piezas de museo... Y hablando de museos, hay un
individuo, un tal José María o José Manuel Pater, director del Museo
Arqueológico de Galicia, a quien no vamos a presentar porque es un
impresentable..." y amenazaba después con familias destruídas mientras
el cabeza de familia (es decir, el Pater) se pudría en la cárcel, y un
sin fin de insensateces similares? Hasta Manuel Carballal, el director
del programa, tuvo que salir en una emisión posterior anulando los
dislates de Cardeñosa, si bien lo hizo de la forma más cutre posible,
apelando "al beneficio de la duda" y a la "presunción de inocencia" en
vez de decir la verdad: que era una burda calumnia, si es que las
puras majaderías pueden llegar a tal categoría. Cierto es que a partir
de ahí se supo, en contrapartida, que el tal programa no era de Radio
Voz, sino que era un espacio alquilado, etc. etc. Miserias de
miserables, simplemente.

10) Pues mire usted por donde resulta que en el comienzo de la
calumnia parece estar el tal Díaz. José Mª Luengo (que más tarde fue
director del Museo en 1968) había colocado en 1957 una piedra, tallada
por orden suya, en una casa reconstruída del Castro de Elviña. El
Díaz, muchos años después, oye campanas sin saber dónde y acusa al
director del museo de ese momento (que nada tenía que ver con Luengo,
salvo la relación de respeto y amistad, y ya habían pasado otros dos
directores entre ambos) de falsificar piezas arqueológicas. Y años más
tarde, el tal Cardeñosa acusa a otro director del Museo (el cuarto
desde Luengo), que nada tenía que ver con los dos anteriores (salvo,
como digo, el respeto y la amistad), de falsificar piezas de museo.

Unos formidables investigadores, estos chicos. Unos fenómenos.
Merecerían un Ignobel si tuviesen un poco más de categoría moral y
talla humana. O, en su defecto, ser expuestos en una vitrina de un
Museo del Disparate.

Abriendo la ventana para espantar el mal olor y dejando a un lado a
esa panda, un servidor no es capaz de ver esas estructuras
rectangulares en la foto aérea de Doñana. Pero eso no es raro: es
evidente que yo no soy tan sagaz investigador como los grandes
himbestigadores del Más Pallá. Como le dijo Arsuaga a Cardeñosa, "yo
estoy en el más acá". A Dios gracias, añado. Y que sea por muchos
años, y que ustedes lo sufran con paciencia.

Si alguien ha llegado hasta aquí y le apetece, puede ver el misterioso
piedro celtoatlante de Elviña en http://www.elpater.com/elpiedro

Y que sea con salud. 

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Saludos

JM