On 25 Apr 2005, at 10:46, <Jose.Andres.Diz.Alonso@xxxxxxxxx> wrote:
No se (repito) a qué viene esa
bendita manía de
meterse en los asuntos de los demás.
¿te suena el término evangelizar? ;-)
Si, y me suena a una discusión (ahora voy a sacar un tema espinoso)
con un amigo muy nacionalista (nacionalista vasco) a cuenta del
euskera. Le insistí en que nadie me ha intentado convencer de que lo
aprenda (eso sería evangelizar), sino que me contaron que podría tener
problemas para encontrar trabajo en el futuro, etc, etc. Es decir, me
enseñaron un palo. Y, claro, hice lo que acostumbro en esos casos,
decir ¡a tomar por culo! ¡Con amenazas lo va a aprender Rita!.
Evangelizar es intentar convencer, no aprovechar una situación de
poder para imponer nada. Y eso es lo que me parece absolutamente
despreciable: la imposición, cada cual desde su parcelita de poder más
grande o pequeña. Desde el farmacéutico que se niega a vender un condón
a unos críos (que, con condón o sin él van a hacer lo mismo) hasta el
posible funcionario que alegando objeción de conciencia se niegue a
celebrar una boda, pasando por el jerarca de la ICAR que pide a un
funcionario que arriesgue su puesto de trabajo, mientras ellos no
arriesgan su posición criticando otros montones de cosas mucho más
graves y, desde luego, contrarias a su doctrina.
A mi me parece legítimo que la iglesia manifieste su opinión sobre un
tema. Pero hay formas de manifestarla, y desde luego el llamar a la
desobediencia no me parece precisamente "evangelización".
Tampoco me parece de recibo el recurso a la demagogia, como cuando se
quejan de que eliminar las clases de religión de la escuela afecta a la
libertad religiosa, o cuando insisten en que eliminar las subvenciones
a los colegios católicos afectaría a la "libertad de elección de centro
escolar". Según eso, mi libertad de elección de ropa, vivienda, coche,
ordenador, etc, también está gravemente restringido.