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[escepticos] cosas de la iglesia y sus obsesiones sexuales
Leído en EL PAÍS:
http://tinyurl.com/95j7j
(pego el artículo debajo, por mayor sencillez...)
Ya saben cómo las gasta la ICAR: encíclica llena de amor por un lado y
luego palo y tentetieso a quien se mueva en la foto. Ya decía que "a
dios rogando y con el mazo dando".
Lo que va quedando cada vez más claro (aunque no sé si alguien le cabía
ya la menor duda) es que no se puede ser científico y
católico-apostólico-romano... ¿Magisterios separados? Andayá...
Saludos
javier armentia
(una entrada sobre el tema en la pecera:
http://javarm.blogalia.com/historias/36983 )
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Roma castiga al bioético Juan Masiá por defender los anticonceptivos
Los jesuitas le expulsan de la Universidad Pontificia de Comillas y
secuestran su último libro
JUAN G. BEDOYA - Madrid
Calificar como "mitad cómico, mitad anacrónico" el debate eclesiástico
sobre el uso del preservativo le ha costado al jesuita Juan Masiá Clavel
(Murcia, 1941) la carrera universitaria y el secuestro de su último
libro, Tertulias de Bioética. Manejar la vida, cuidar a las personas,
editado por Sal Terrae. Hasta el pasado día 20, Masiá era director de la
Cátedra de Bioética de la Universidad Pontificia de Comillas, en Madrid.
Ese día, sin expediente previo, recibió una carta del rector de
Comillas, José Ramón Busto, comunicándole su "cese antes de que acabe
este fin de enero".
Masiá cumple 65 años en marzo y sus superiores podían decidir entonces,
como con todos sus docentes a esa edad, si seguía prestando servicios en
la citada universidad. Pero las presiones de Roma contra este
prestigioso bioético jesuita no dejaban margen alguno. Masiá debía ser
castigado cuanto antes. La orden y "las presiones" procedían de muy
arriba, según fuentes del departamento de Bioética de la Universidad
Pontificia citadas ayer por la agencia Efe. Señalan sin genero de duda
al presidente de la Comisión Pontifica para la Familia, el cardenal
Alfonso López Trujillo, y al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María
Rouco. Como razón para la medida se aduce únicamente sus "tomas de
postura, orales y publicadas, en algunos temas de bioética", sin
explicitar cuáles.
Profesores y alumnos de Comillas sostienen que Juan Masiá estaba en el
punto de mira de los responsables de velar por la doctrina desde que en
otoño de 2004 publicó en la revista Eclesalia el artículo Exageraciones
en mi país. Hasta entonces, Masiá era director del Departamento de
Bioética en el Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad
japonesa de Sophia, y profesor de Bioética y Antropología en la Facultad
de Teología de la misma universidad. Su traslado a Madrid tuvo una
misión relevante: sustituir a Javier Gafo, fallecido poco antes y un
teólogo pionero de la bioética. Pese a su enorme prestigio internacional
y haber sido asesor de la Comisión para la Doctrina de la Fe en la
Conferencia Episcopal Española, Gafo también pasó por situaciones
difíciles ante Roma.
Teología moral seria
El profesor Masiá ha tenido peor suerte, y labró su caída poco después
de regresar de Japón, en un artículo en el que expresaba, en tono
coloquial y desenfadado, su extrañeza por las posiciones de algunos
sectores eclesiásticos en torno a diversas cuestiones
bioéticas.Publicado ahora en Tertulias de Bioética con una breve
presentación del autor, decía: "Viniendo de este mundo [se refiere a
Japón], me sorprenden los malentendidos sobre ética y sobre Iglesia y
Sociedad en nuestro país. Por ejemplo, el caso -mitad cómico, mitad
anacrónico- en torno al preservativo; uno no sabe si reír o llorar. Ni
siquiera tenía que ser problema. No sólo como prevención de un contagio,
sino como anticonceptivo corriente, se puede usar para evitar un
embarazo no deseado y evitar el aborto. Hace mucho que la teología moral
seria ha superado ese falso problema. Aunque diga lo contrario un
dicasterio romano o los asesores de una conferencia episcopal, o los que
redactan para el Papa un discurso, se puede disentir en la Iglesia por
fidelidad hacia la misma Iglesia. Sobre todo, sabiendo que ni es
cuestión de fe, ni es cuestión moral, ni es cuestión de pecado. Es
cuestión de sentido común, responsabilidad y buen humor".
Juan Masiá ha evitado citar nombres como responsables de su fulminante
destitución. Sólo ha comentado "la difícil postura en que se hallan el
rector de la Universidad y el Superior Provincial de los Jesuitas de
Castilla ante las fuertes presiones de una parte de la jerarquía
eclesiástica española o de sus entornos administrativos". En carta a los
miembros del Consejo de la Cátedra, Masiá ruega que no culpen a Busto.
Dice: "A pesar de que no se ha seguido debido procedimiento, con la
consiguiente lesión de derechos humanos, José Ramón Busto, sin hacer
mención ni siquiera indirectamente de todo esto en su carta, asume la
humillación de cargar él solo con toda la responsabilidad de algo de lo
que no tiene culpa, ahorrándole a las autoridades eclesiásticas las
molestias de dar la cara para responsabilizarse".
Además de las gestiones realizadas desde Roma contra Masiá, el escrito
de los profesores de Comillas acusa al obispo auxiliar de Madrid,
Eugenio Romero Pose, presidente en España de la Comisión para la
Doctrina de la Fe (antiguo Santo Oficio de la Inquisición).
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