Saludos:
Estoy en gran medida de acuerdo contigo Arnau. De no ser así no estaría en esta lista. Como tu mismo dices, el "bienestar" puede estar en buscar la verdad... pero tambien puede estar en muchas otras cosas. Casi me atrevo a decir que es cuestión de gusto. Como que nos gusta o no, un determinado tipo de música.
La optimista visión de Russell o Sagan es algo que yo comparto en buena parte. Pero soy de la opinión de que cuando elevamos de manera extrema esa visión como la "correcta" (esto es independiente de que lleve la "razón"), y más aún, cuando se desea imponer... ¿No será algo como querer imponer un gusto o una preferencia? Estoy de acuerdo con esa pespetiva de "amor a la Verdad". Pero así como hay quien se pregunta: ¿Por qué creer en Dios? hay quien se pregunta: ¿Por qué amar la Verdad? (sea lo que sea que "Verdad" signifique) ¿Que diferencia hace amar o no amar si todos nos vamos a ir al agujero?
Es aquí donde eso de "amar la Verdad" o "la razón" o "el conocimiento" se vuelve un valor.
Tratare de exponer mejor lo que digo, escribiendo un texto que tengo por aquí... No es que yo esté de acuerdo con él. Solo lo uso para ejemplificar. Esto casi es la antitesís de la visión Saganiana o Russelliana... (¡apa nombrecitos!):
RETORNO A LOS ELEMENTOS
Si la filosofía no hubiera hecho ningún progreso desde los presocráticos, no habría ninguna razón para quejarse. Hartos del fárrango de los conceptos, acabamos por advertir que nuestra vida se agita siempre en los elementos con los que ellos constituían el mundo, que son la tierra, el agua, el fuego y el aire los que nos condicionan, que esta física rudimentaria delimita el marco de nuestras pruebas y el principio de nuestros tormentos. Al haber complicado estos datos elementales, hemos perdido -fascinados por el decorado y el edificio de las teorias- la comprensión del Destino, el cual, sin embargo, inmutable, es el mismo que en los primeros días del mundo. Nuestra existencia, reducida a su escencia, continúa siendo un combate contra los elementos de siempre, combate que nuestro saber no suaviza de ninguna manera. Los héroes de cualquier época no son menos desdichados que los de Homero y, si han llegado a ser personajes, es que han disminuido de aliento y de grandeza. ¿Cómo podrían los resultados de la ciencia cambiar la posición metafísica del hombre? Y ¿Que representan los sondeos en la materia, los atisbos y los frutos del análisis junto a los himnos védicos y a esas tristezas de la aurora histórica deslizadas en la poesía anónima?
Mientras que las decadencias más elocuentes no nos elevan más sobre la desdicha que los balbuceos de un pastor, y que a fin de cuentas hay más sabiduría en la risotada de un idiota que en la investigación de los laboratorios, ¿no es entonces locura perseguir la verdad por los caminos del tiempo o en los libros? Lao-tsé, reducido a unas cuantas lecturas, no es más ingenuo que nosotros, que lo hemos leído todo. La profundidad es independiente del saber. Traducimos a otros planos las revelaciones de las edades pasadas, o explotamos las instituciones originales con las últimas adquisiciones del pensamiento. Así, Hegel es un Heráclito que ha leído a Kant; y nuestro Hastío, un eleatismo afectivo, la ficción de la diversidad desenmascarada y revelada al corazón...
E.M. Cioran
"¡Hay de todo en al viña del señor!" Díce el dicho... La diversidad de posturas y opiniones en torno a este tema nos mete en un dilema. No cuando de desenmasacar a charlatanes se trata, sino cuando profudizamos en lo que nos impulsa a ello. Cuando vemos a nuestro móvil y a el de los demás cara a cara... Es ahí donde no tenemos derechos y estamos atados de manos...
Javier Garduño C.
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"También sabemos qué cruel es a menudo la verdad, y nos preguntamos si el engaño no es mas consolador".
Henri Poncairé
"Ella no creía en nada, solo su escepticismo le impedía ser atea".
J.P. Satre
"La percepción, sin comprobación ni fundamento, no es garantía suficiente de la verdad"
Bertrand Russell