[Date Prev][Date Next][Thread Prev][Thread Next][Date Index][Thread Index]

Roma, Imperio y auge del cristianismo



Aunque quizás sea algo "off topic", en relación con lo que se está hablando
de la situación del imperio romano cuando nace Cristo, simplemente recordar
que como fruto de su expansión en todas direcciones, la estructura social y
cultural romana deja de tener sentido en el último siglo antes de Cristo. 

La "república romana" que causó la expansión de dicha ciudad por todo el
Mediterráneo, quebró por la misma.

Sus planteamientos, legislación, teología, etc. dejaron de tener sentido
para una importante parte de su imperio, especialmente en la llamada "pars
orientalis" donde pese a imponerse el poder militar, la organización romana
tuvo que "doblegarse" ante las tradiciones organizativas del este, más
adecuadas al control y explotación del territorio que las romanas, las
cuales sólo eran válidas para sistemas periféricos como era el norte
occidental de África, Hispania o la Galia.

Una serie de hombres nuevos, de origen oriental, tremendamente ricos y
poderosos, comienzan a ocupar cargos importantes en Roma. Las legiones, que
luchan en el este, y que ya son tropas pagadas, también son un factor de
sincretismo (mezcla religiosa) importante.

Es cierto lo de la interpretación de un mosaico que tal vez acompañara una
villa romana, la cual no fuera villa sino una especie de capilla mitraica.

La caída de un cierto mundo cultural, y ritual romano, no fue tanto por la
presencia de nuevas religiones, sino porque estas satisfacían mejor las
expectativas de un imperio.

Es por ello que el cristianismo también varió, posiblemente, desde una
religión de judíos a una religión de Imperio. Las doctrinas primitivas de
Jesús, que si bien no hay datos de que existiera, tampoco los hay de que no
fuera real (cierto que sólo hay fuentes discrepantes de sus seguidores, pero
una conspiración tan amplia no parece probable).

No soy muy experto, pero sin duda fue Pablo el que varió la mentalidad de
religión judía a religión imperial, motivo por el cual los judíos siguen
siendo sólo ellos y sus descendientes (sólo los jázaros, pueblo de las
estepas, son el único pueblo convertido en bloque al judaismo en la Edad Media).

Es por ello, que el cristianismo y el mitraísmo durante un tiempo fueron
capaces de dar batalla (que finalmente ganó el cristianismo, como todos
sabemos), al tener en su base una doctrina universalista (habían más, pero
por diversas razones complejas sólo estas dos llegaron bien colocadas al
final de la competición).

La Roma del siglo I a. y d. C. es una Roma en la que ni siquiera los
tradicionalistas, como Virgilio, conocen ya el significado profundo de sus
ritos y que, como dice Horacio "Graecia capta ferum victorem cepit" (la
Grecia conquistada conquistó al fiero vencedor). 

El centro militar fue Roma, pero el centro económico, fue oriente.

Tras la caída de su religión localista, una religión universalista -de ese
"maravilloso" oriente- tenía más fácil el ocupar el hueco.

Evidentemente fue más complicado (mucho más), pero el relacionar las
mutaciones estructurales del mundo romano, y los cambios en su ritualística
no parece un camino equivocado.

Alfonso López Borgoñoz