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Re: [escepticos] Homeopatía (Diana)



> Date:          Sun, 14 Sep 1997 16:25:01 -0300
> To:            escepticos en CCDIS.dis.ulpgc.es
> From:          Miguel Angel Velilla Mula <m.velilla en sul.com.br>
> Subject:       Re: [escepticos] Homeopatía  (Diana)
> Reply-to:      escepticos en dis.ulpgc.es


> Creo que si existen alguna que otra planta que tiene determinados
> elementos quimicos que actuan en el organismo y producen efectos
> beneficos (o maleficos). Basta ver las hojas de coca que los indios
> bolivianos mascan y que aumentan su resistencia, o pensar de donde
> se originaron las aspirinas. Talvez el negocio de plantas
> medicinales haya pasado de la raya, pero no creo que todo lo que hay
> en homeopatia se deba tirar a la calle sin analizarlo, inclusive los
> grandes laboratorios farmaceuticos tienen tecnicos que
> constantemente estan probando con diferentes vegetales y sus
> propiedades, y como refinarlos para aumentar la potencia de sus
> efectos.

¡Dioses, amigo Mig! ¡Tú equivocado!

Me parece que confundes homeopatía con la "naturopatía" (que
generalmente viene a ser "naturoestafopatía", consistente en vender
"cloruro sódico obtenido por evaporación natural de agua de mar, rico
en yodo" a un precio mil veces superior al de la sal de mesa común
procedente de cualquier salina del litoral español; o corteza de
sauce como infalible remedio contra el dolor de cabeza, pero a precio
de oro, que sólo se compensa porque dicen que es mucho más natural
que la aspirina).

Aunque estoy seguro de que Mig ya se habrá dado cuenta de la
confusión, sigo y espero que no me despedacen los expertos.

La homeopatía es una disciplina basada en el viejo principio de
"similia similibus curant", es decir, que los semejantes curan a los
semejantes. Para ello, los primeros practicantes de tan singular
forma de medicina administraban a sus pacientes compuestos que
provocaban los mismos síntomas que pretendían combatir.

El resultado, lógicamente, era en el mejor de los casos un
empeoramiento. En el peor, aquello que Quevedo escribió en su poco
conocido epigrama:

	Aunque el doctor a mula vaya
	al enfermo a curallo,
	va a caballo.

Así que se inventaron una nueva técnica: diluyendo al máximo los
principios activos, ellos decían que conseguían potenciar sus efectos
curativos, y desde luego conseguían paliar o evitar los nocivos. Para
ello llegaron a inventarse aquello de la "memoria del agua", es
decir, que el agua conserva un "recuerdo" de aquellas sustancias que
haya tenido disueltas, de modo que una disolución de, pongamos, una
parte por cien mil, puede repartirse tranquilamente en doscientos mil
frasquitos a X pesetas el frasquito (una X generalmente bastante
mayúscula). No aclaran cómo es que el agua sólo se acuerda del
principio homeopático que tuvo disuelto y no de cualquier otra
porquería que haya podido contener anteriormente.

El resultado es obvio: la homeopatía, por supuesto, no cura nada en
absoluto (todo lo más, alivia las penurias económicas de los
homeópatas). Pero sus propagandistas dicen la verdad cuando aseguran
que los medicamentos homeopáticos son inocuos y no provocan efectos
secundarios. Ni primarios, claro.

Todo lo cual queda dicho a beneficio de nuestra colistera Diana, que
ahora podrá intentar replicar por donde le plazca.

Saludos.


Fernando L. Frías Sánchez
mailto:yamato en ctv.es
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Yamato en IRC