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[escepticos] Pero muchísimo Mas Alla
A continuación os adjunto un borrador de la cartita de marras, que
quiero remitir a medios de comunicación y a Colegios Médicos. Se
admiten sugerencias, insultos y tomatazos (siempre que sean por
e-mail).
Por otra parte, como os comenté y a título personal estoy preparando
una denuncia relativa a este asunto. Si alguien quiere más
información ya sabe dónde estoy.
Saludos.
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El motivo de la presente es poner en su conocimiento unos hechos
que, por su especial gravedad, creemos no deben pasar desapercibidos.
En el número de noviembre de la revista "Más Allá de la ciencia", y
en el apartado de "Cartas al director", la redacción responde a una
carta en la cual se les solicita información acerca del llamado
"método Hamer" como terapia para un cáncer de mama. La respuesta,
cuyo tenor literal les adjuntamos, incluye los siguientes extremos:
A) Se afirma que la medicina "tradicional" (es decir, la que es
conforme a la práctica médica habitual) no conoce la verdadera causa
del cáncer. El redactor llega a decir que los propios oncólogos, "si
son honestos", admitirían tal afirmación. La consecuencia, tanto de
la genérica duda acerca de la honestidad de los médicos oncólogos,
como sobre todo de la tesis de que la medicina "ignora" la causa del
cáncer, es obvia: el redactor de la respuesta desaconseja que la
enferma se confíe a los cuidados de un médico "tradicional".
B) En lugar de la medicina "tradicional", la contestación de la
revista recomienda una práctica pseudomédica denominada
"anatheóresis", e incluso facilita los teléfonos del centro de Madrid
donde se imparte este "tratamiento". Desconocemos si dicha
recomendación tiene o no que ver con la profusión de inserciones
publicitarias que el centro de "anatheóresis" contrata con la
revista, pero en todo caso creemos necesario hacer saber que esta
práctica se basa en la suposición de que todas las enfermedades
tienen un origen psicosomático. Como consecuencia, el tratamiento de
este centro se basa en el intento de identificar y curar un supuesto
trauma (muchas veces producido, según indica el propio centro en su
publicidad, cuando el enfermo aún no había nacido), **prescindiendo
por completo de cualquier medicación o tratamiento "tradicional"**.
Aplicando la "anatheóresis" a este caso, en definitiva, lo que la
revista recomienda es que se prescinda de tratamiento médico y se
recurra a la búsqueda de un supuesto trauma que ha "impactado
recientemente de forma intensa" a la enferma. Las consecuencias a que
puede llevar semejante conducta son obvias.
C) La revista indica también de qué manera ponerse en contacto con
los partidarios del "método Hamer". Este método, bastante similar en
sus planteamientos al de la "anatheóresis", se basa igualmente en la
idea de que el cáncer tiene origen psicosomático y por tanto debe ser
tratado únicamente con terapia psicológica, descartanto igualmente el
tratamiento médico "tradicional". Afortunadamente, en España este
método ha tenido hasta ahora muy poca incidencia, si bien alguno de
sus practicantes ha tenido que enfrentarse a un procedimiento
judicial por presunto homicidio imprudente. En Alemania, su país de
origen, el método es ilegal y su creador, el doctor Hamer, fue
inhabilitado para el ejercicio de la medicina en 1986, y hace pocos
meses ha sido juzgado y conde do por seguir realizando sus prácticas
a pesar de su inhabilitación.
D) Por último, la revista no tiene el menor inconveniente en
recomendar otras terapias "alternativas" tan esperpénticas como
rodearse de esferas (incluyendo pelotas de ping-pong), o recurrir a
la llamada "gemoterapia", que consiste en confiar en las supuestas
propiedades terapéuticas de determinadas piedras semipreciosas. La
revista recalca que "con el terapeuta adecuado" los cristales de
cuarzo rosa pueden ser muy efectivos contra el cáncer, afirmación que
se contesta por sí misma. La práctica de estas terapias es, por
supuesto, inofensiva para la enferma (no así para su bolsillo), pero
debemos recordar que estas prácticas, junto con las anteriores,
deben, según la revista, **sustituir al tratamiento médico**.
En definitiva, "Más Allá de la ciencia" se permite el lujo de
recomendar a una enferma una serie de "terapias" de utilidad más que
discutible, desaconsejando de forma indirecta -pero clara- el
tratamiento médico tradicional. Si la revista se hubiese limitado a
aconsejar estas terapias sin más, la respuesta aún podría aceptarse,
aunque de hecho dos de los "tratamientos" recomendados -la
"anatheóresis" y el "método Hamer"- excluyen expresamente el
tratamiento médico. También podríamos entender esta defensa de la
"medicina alternativa" tratándose de una enfermedad leve o pasajera.
Pero la consecuencia de abandonar el tratamiento médico de un cáncer
de mama puede ser mortal, y la actitud de la revista es, por tanto,
absolutamente irresponsable.
Aunque no es extraña, por otro lado. En el mismo número, "Más Allá"
presenta un largo artículo en el que, en definitiva, pretende
demostrar su tesis acerca de la inexistencia del VIH, virus
responsable del SIDA. En el país con mayor incidencia de SIDA de la
Unión Europea, afirmar que esta terrible enfermedad no tiene origen
vírico no es una simple falsedad: es toda una invitación a abandonar
los métodos de prevención del contagio y el tratamiento médico de la
misma. Con consecuencias que nuevamente dejamos al sentido común del
lector.
En definitiva, no sabemos si la revista "Más Allá" pretende quedarse
sin lectores propiciando su muerte, o ha exagerado su confianza en
las pseudociencias hasta el punto de permitirse juguetear con
recomendaciones cuyas consecuencias pueden ser mortales. Pero en uno
u otro caso nos parece una actitud gravísima que no debe pasar
desapercibida.
Fernando L. Frías Sánchez
mailto:yamato en ctv.es
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